La humanidad ha recorrido un largo y complicado camino en la vida social, él comienza con la comunidad primitiva, el feudalismo y el capitalismo. En la actualidad parece se va imponiendo el socialismo, aseguran que existe una cuarta parte del planeta bajo regímenes socialistas, y muchas otras sociedades están construyendo su democracia popular; lo cual no es más que la de anteponer la dignidad del hombre antes que nada. Las comunidades primitivas se fueron conformando con la aparición del ser humano y a la cabeza de estas organizaciones se encontraban personas elegidas por toda la población, ellas se encargaban de ejercer determinada función social sin disponer de medios especiales de coacción; sus poderes provenían de una alta fuerza moral.
Después se separa la sociedad en clases, casi siempre antagónicas, y surge el Estado como una necesidad buscada por los poderosos para tener un ente que velara por sus bienes materiales, propiedad privada; cosa que en la comunidad primitiva no existió. El Estado declara que se debe considerar tal propiedad privada como fundamento sagrado, por lo que interpreta que su misión es la de defender los privilegios de los que poseen bienes materiales en contra de quienes carecen de ellos. De manera que el Estado ha tenido dos funciones primordiales, una interior, la relación de las clases dentro del país, la otra exterior, ésta es la relación entre Estados. Es así como el Estado, en lo interior, pretende seguir manteniendo que su función es la de mantener a la mayoría de la clase explotada en esa misma condición y, en lo exterior, ensanchar su territorio en interés de la clase dominante; a costa del territorio de otros pueblos. Esto ocurre en el sistema capitalista para asegurar su permanencia en el poder mediante el monopolio de la propiedad, la represión y la explotación de los trabajadores.
Como la humanidad para su subsistencia necesita alimentarse, vestirse, calzarse, disponer de un techo, tener lumbre para calentarse y cocinar, etc., etc., para llegar a poseer estos bienes necesita producirlos, y tal producción de bienes requiere de instrumentos de producción y de capacidad suficiente para crearlos y utilizarlos. De manera tal que es la producción de bienes materiales lo que constituye la base permanente e imprescindible de la vida en sociedad; sin ella la sociedad desaparece. Ahora bien, se sabe que la fuerza productiva más importante son los trabajadores, conjuntamente con los instrumentos de producción, y como el hombre es un ser social no podría vivir al margen de la sociedad, por lo tanto, él no puede ocuparse de la producción aisladamente, de modo individual, siendo por eso que en la producción de bienes los trabajadores tienen que establecer determinadas relaciones de trabajo; independientemente de su voluntad. Como hoy en muchos países sigue siendo la propiedad privada sobre los medios de producción lo que determina todas las otras relaciones vigentes en la sociedad, y no simplemente la relación entre el trabajador y el dueño de esa propiedad, la clase pudiente no acepta sacrificar el beneficio económico por mantener otra clase de relación con el trabajador, por lo que es el dueño de la propiedad de producción, el capitalista, el que domina a los hombres carentes total o parcialmente de medios de producción; sean ellos campesinos, obreros o cualquier otro trabajador.
En las fábricas, en el modelo capitalista, la relación entre el dueño y los trabajadores es una relación de explotación, de dominación y de sometimiento, es la explotación del hombre por el hombre; allí es radical la diferencia en esa relación. El concepto de producción capitalista se caracteriza por el divorcio entre los productores directos, trabajadores, y los medios de producción, ya que el trabajador para no morirse de hambre tiene que vender su fuerza de trabajo al capitalista, propietario de los medios de producción; de manera que en el capitalismo solo existe la relación por la venta de la fuerza de trabajo del hombre. En cambio el sistema socialista une a los trabajadores directamente con los medios de producción, aquí los medios de producción pertenecen a los mismos trabajadores y por lo tanto bajo este sistema no se conoce las relaciones de dominación y sometimiento; no opera la explotación del hombre por el hombre.
joseameliach@hotmail.com