En estos días han florecido, tal vez debido a las lluvias, los artículos criticando al PCV. En numerosos escritos se ataca sin miramientos a los comunistas y los dirigentes más destacados del PCV. Se hacen inventarios de los errores cometidos por la dirigencia del PCV. Se cuestiona que en tal o cual año el PCV no manifestó en contra de sultana o perencejo. Mientras tanto se desvía la atención de los verdaderos problemas políticos. Según la lógica anti-comunistas en boga hoy en día, los enemigos de la Revolución Bolivariana no son los corruptos y oportunistas sino los comunistas. Los enemigos de la Revolución Bolivariana no son los fascistas que se están organizando para derrocar al gobierno sino los comunistas. Los enemigos de la Revolución Bolivariana no son los partidos de derecha que se están reagrupando para vencer a los candidatos de la revolución en las venideras elecciones sino los comunistas. Los enemigos de la Revolución Bolivariana no son la falta de claridad política de ciertos dirigentes y el pragmatismo sino los comunistas. Los enemigos de la Revolución Bolivariana no son los ineptos que ocupan cargos de relevancia en el gobierno sino los comunistas. La lista sería muy larga.
Un claro signo de inmadurez en la izquierda es que se vea como enemigo a un comunista y se sienta que se puede gobernar con Primero Justicia o Un Nuevo Tiempo. Hay quienes preferirían tener de aliados a los sifrinos, a los gordos de Primero Justicia que a los comunistas.
El anti-comunismo está vivito y coleando, el anti-comunismo de derechas y de izquierda no cesa. Nadie puede negar que la dirigencia del PCV ha cometido numerosos errores, tantos como cualquier otro partido. Aunque eso no es excusa, nos permite entender que los partidos son dirigidos por seres humanos y los seres humanos no son infalibles. Yo pienso que en buena medida esos errores se deben, como señalé más arriba, a la falta de profundidad en el estudio del marxismo y la aplicación correcta de sus enseñanzas al estudio de la realidad y como guía para la acción.
En conclusión, el PCV no es el enemigo. Los enemigos de la Revolución Bolivariana no son los comunistas. Busquen los enemigos de la revolución en otra parte.