Tremenda alharaca se ha formado como consecuencia de la promulgación de los 26 decretos-leyes en el marco de la ley habilitante, uno de los cinco motores de la revolución. En primer lugar, afirmar que éstas son ilegales e ilegítimas ya que no fueron consultadas con los sectores afectados o vinculados al tema, es una falacia ya que el espíritu fundamental de la ley habilitante gira en torno a la confianza que deposita la Asamblea Nacional en el Ejecutivo para formular normas necesarias e imprescindibles para la sociedad en temas específicos para lo cual el ejecutivo tiene competencias. En segundo lugar, afirmar que a través de estos decretos-leyes se ejecuta la propuesta de reforma constitucional de contrabando está basado en otra falacia fundamental.
La propuesta de reforma no fue aprobada, entre otras cosas, por la incorporación de elementos que distorsionaron su espíritu original, además de ser una propuesta tan extensa que complicaba su explicación, lo que permitió a la oposición filtrar falsos argumentos que tergiversaron los planteamientos reales de dicha propuesta. Creo pertinente aclarar que aun cuando fui uno de los principales defensores de la propuesta de la reforma, tuve críticas públicas puntuales a su formulación y propuse elementos para su mejora que lamentablemente no fueron incorporados por la Asamblea Nacional.
Sin embargo, las propuestas más estructurales e importantes de la reforma ya formaban parte de las Líneas Estratégicas para el Desarrollo, o Proyecto Simón Bolívar 2007-20013, que como propuesta fue refrendada como Plan Nacional de Desarrollo para nuestro país. Es importante resaltar que dicho Plan fue elaborado con base en las ofertas electorales del candidato a la reelección presidencial, Hugo Chávez, que fue electo con una inmensa mayoría de los votos. Es por ello que este Plan no era desconocido, así como no era desconocida la intención de orientar la transformación de nuestros Estado hacia el socialismo. Si en la elección vinculada a la propuesta de reforma no se aprobó la misma, pudo haber sido por diversos aspectos, pero jamás por todos los elementos que la componían, ya que la reelección del presidente fue con base en la propuesta que inspiró la reforma.
Los 26 decretos-leyes, basados en las Líneas Estratégicas de Desarrollo, son la expresión de operacionalización de aspectos fundamentales de estas líneas, y estas líneas son el Plan, así que a nadie se engaña, ni es ilegítima ni ilegal una acción que va orientada a concretar ofertas que han sido transparentes. Invito a la discusión de los contenidos y a poder refutar la trascendencia de los beneficios que se demarcan en estos decretos-leyes que garantizan aún más la democratización de nuestro Estado.
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