Es muy difícil saber
que está en la mente de cada una de las personas que nos rodean, pero
sí sabemos que es lo que tenemos cada uno de nosotros en nuestras mentes.
Y nos vemos en muchas ocasiones envueltos en disyuntivas que se nos
presentan y esto da al siguiente paso, donde solo queda espacio
para la batalla entre la mente y la realidad,
y es el resultado de esa batalla el reflejo de nuestro actuar, en lo
objetivo y subjetivo ante la sociedad.
Lo que se interpreta
que el hombre es una revolución individual de pensamientos, y esa lucha
interna hace convertirnos en lo que somos, en cómo actuamos y cómo
reaccionamos, “de pensamientos es la guerra que hoy se nos hace, pues
ganémosla a pensamientos” así lo expresó nuestro apóstol
José Martí, mas, derrotemos primero al enemigo interno que llevamos
dentro, ese que se llama apatía, indefiniciones y miedo, hagamos primero
nuestra revolución interna para hacer la revolución externa.
Revolución interna que
ganan a diario cinco hombres plenos, de esos que llevan el espíritu
del maestro, que llevan en sí la virtud de muchos hombres, y que vienen
después de cada victoria, a enaltecer la historia de esta tierra eternamente
insurgente, vienen a recordarnos lo que el Delegado de todas las Revoluciones
dijo “Es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos."
La realidad que se les
ha impuesto no hace ni harán mella en los principios afilados cual
machetes manigûeros de nuestros libertadores, a cada maniobra oscura,
a cada intento de doblegar sus fuerzas solo habrá un camino, el de
la lucha, "se pelea mientras hay por qué, ya que puso la naturaleza
la necesidad de justicia en unas almas, y en otras la de desconocerla
y ofenderla. Mientras la justicia no está conseguida, se pelea.",
máxima martiana que tiene hoy más que nunca vigencia.
Diez años de injusto
encierro entre barrotes políticos, y maquiavélicos jueces que reniegan
el sentido estricto del espíritu de las Leyes, una década de batalla
en batalla contra la desidia y la prepotencia, contra las mentiras orquestadas
de un Gobierno que no gana ni esa, ni mil batallas, ya lo dijo el maestro
quien sufrió presidio y destierro, "en la justicia no cabe
demora: y el que dilata su cumplimiento, la vuelve contra sí."
Este 12 de septiembre
los pueblos cumplirán con el deber para con René, Ramón, Gerardo,
Fernando y Antonio, saldrán a hacer valer que, "la libertad no
muere jamás de las heridas que recibe. El puñal que la hiere lleva
a sus venas nueva sangre." Es este el homenaje martiano y sincero
de todo un pueblo que igual que este mortal se diluye por las venas
de nuestra lucha.
ogongora@ceproni.moa.minbas.cu