UNO:
No veo cual es el problema para la revolución si el comandante de en
vez en cuando suelta uno de sus tacos. Las viejas cacatúas de la
oposición en la urbanización en donde vivo alegan que no se calan a un presidente grosero, zambo y hablador. Grosera ha
sido la democracia representativa con sus conductas y actitudes cuarta
republicanas contra el pueblo al excluirlos durante más de cincuenta
años de los beneficios de la renta petrolera. Grosera ha sido la
desaparición, la tortura y asesinatos de los opositores en los
regímenes adecos-copéyanos de esa misma cuarta. A “Plan y plomo” nos
estuvieron en el pasado en una sociedad pacata y llena de prejuicios en
apariencia, pero vulgar, libidinosa y malcriada en su intimidad.
Visiblemente ladrona y contempladora de beneficios con los políticos y
la clase pudiente, es decir la oligarquía venezolana siempre
fue parasitaria, tramposa y depredadora. Una sociedad que se mostró
siempre timorata contra los corruptos y los saqueadores. Ladrón de
cuello blanco era sinónimo de triunfador. El ratero roba gallina se
pudría en la cárcel. Esos pendejos, cuyo término acuñó Arturo Uslar
Pietri están en el poder. Esa “chusma” pata en el suelo, los
borrachitos de la botella de aguardiente, gozan hoy en día de
beneficios no soñados en la “dictadura democrática” de AD y Copey.
Groseramente entreguistas fueron los políticos dispensadores de favores
y arrastrados ante los designios de Washington. Grosera fue la gerencia
meritocrática de PDVSA que regalaron nuestro petróleo. Grosero fue el
robo de más de 300.000 trescientos millones de dólares que sacaron del
país para depositarlos en cuentas en el extranjero, sobre todo en
bancos norteamericanos. Deben estar chorreados con lo
que está sucediendo en esa misma banca. Lo que me molesta de todo esto
es la crítica absurda y despiadada que le hacen algunos
“revolucionarios” al comandante cuando manda para la mierda a los gringos.
DOS: First
Priority Bank (Florida), First National Bank of Nevada (Reno), First
Heritage Bank e IndyMac Bancorp (California); First Integrity Bank
(Minnesota), ANB Financial (Arkansas), Hume Bank y Douglass National
Bank (Missouri). Una larga lista de instituciones bancarias quebradas. Mal síntoma para el Imperio. Los símbolos del poder del dinero en los Estados Unidos se han derrumbado.“Lehman Brothers entra en quiebra, Bank of America compra Merrill . Wall
Street no volverá a ser el mismo después de la banca rota de Lehman
Brothers y que el Bank of America decidiera comprar Merrill Lynch &
Co, otra empresa con problemas financieros es otro absurdo. Aunque
JPMorgan Chase se metió en la adquisición de Bear Stearns, cuando se
derrumbó hace unos meses”
. Los analistas financieros creen que estos bancos dificillmente puedan
salvarse, ya que tienen pocas esperanzas de un rescate financiero.
Estas quiebras no son más que la punta de un iceberg que amenaza con
arrastrar el modelo capitalista a un derrumbe total. La inyección de
millones de dólares sin el debido soporte de reservas conducirá a la
debacle del capitalismo. Al liberalismo económico se le ha incendiado
la pradera y el “sálvese el que pueda” comienza a llenar de pánico a
todo el sistema financiero mundial. Toda Europa y sus bolsas tiemblan y
la economía de los países dependientes se ha colocado en pico de
zamuro. La punta de la madeja ha comenzado con los créditos
hipotecarios. El monstruo imperial se muerde la cola y tratará de
sacudir su crisis arrastrando a estas economías. Son otros tiempos. El
Imperio comienza a rodar por un despeñadero y los países que sepan
enrumbar su economía hacia un sistema socialista, sobrevivirán. Vamos
hacia un sistema de relaciones apuntaladas por un sistema mundial multipolar fundamentado en la paz, el derecho y la negociación. Debemos pensar en un sistema mundial multipolar auténtico
que rechace el control del planeta por parte de los Estados Unidos y
que garantice los derechos de los ciudadanos y de los pueblos a
disponer de sus destinos. Ya no más dictaduras económicas. Los pueblos
quieren ser libres y cabalgan sobre sus soberanías. El fantasma de
Carlos Marx recorre el planeta.
TRES: Las groserías políticas puedan que suenen discordantes a los oídos de los más susceptibles opositores. Los intentos
de golpes de estados propiciados por el imperio en América Latina puede
que sea música celestial para esos mismos oídos. El pueblo está
despierto. No volverán. Los pueblos no quieren genocidio, ni exterminio
en Suramérica. Hipócrita y farisaica se han mostrado las elites dominantes en nuestro continente. Como escribió Juan Carlos Camaño (*) Presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) “escuchar a Hugo Chávez decir
“coño”, “carajo” “yanquis de mierda”. Los espantan las palabras y no
los holocaustos con que EE.UU. viene regando este mundo para
devorárselo”.
Antojofel@hotmail.com