Castor Pérez Leal: un Personaje desleal y con poca memoria…
Por: Waldo Munizaga
waldomunizaga@hotmail.com
Seguramente para las filas castrenses, específicamente para la Guardia Nacional Bolivariana, no será nada nuevo ni sorprendente lo que ahora traerán mis letras sobre el personaje en cuestión. Además, estoy seguro, que también han de saber a profundidad las verdaderas razones por las cuales fue sacado intempestivamente de su cargo en nuestra región, siendo nuestro Estado sumamente rentable y codiciado para los que dominan el sigiloso arte de las actividades ocultas y extracurriculares.
Lo cierto es que el susodicho es ahora candidato a Gobernador de nuestro sufrido Estado. De dónde salió esa increíble ocurrencia seguramente nunca lo sabremos, por sus magnitudes e implicaciones el sesudo autor debe estar tratando de mantenerlo en el más sepulcral secreto, obviamente para no quedar desempleado para el resto de la vida una vez que haya quedado develado los resultados electorales de este 23 de noviembre.
Asombrosamente también en otro lugar de este país del Arauca Vibrador a otro estratega se le convenció la ocurrencia que la Guardia Nacional en un momento podría ser el órgano natural o, por lo menos más indicado para impulsar y encaminar la conformación de los Consejos Comunales. Esta supuesta insinuación febril del destino fue providencial y le vino como anillo al dedo a este ahora candidato para suponer tener probabilidades de figurar con los votos de este esparcido e importante órgano del Poder Popular. En estos momentos unos cuantos, incluyendo al que tiene el placer, han quedado anonadados y tragando moscas al ver como este personaje realmente como que se ha creído que alguien le puede parar a lo de su candidatura.
De sólo ser esto lo que se esconde detrás de su persona y candidatura CRÉASEME no me tendrían dedicándole algo más que la indiferencia a este señor, pero el indignado relato de un amigo no podía quedar en el olvido, y mucho menos para alguien que bien conoce como era su forma reaccionaria de ser en el pasado. Cerca de donde también vivo hace alrededor de unos años se hizo uno de los célebres Operativos de la Guardia, mucho más encarnizado pues uno de sus efectivos había sido asesinado, y a todo infeliz que se encontraba por la zona, por “asoma’o” se lo llevaban de patitas arrastrando pa’l Comando. Ya en el sitio, en el CORE-3, luego de sufrir las correspondientes y esperadas penurias de la bienvenida, parados y esposados en el patio a pleno sol maracucho, como buen GESTAPO preguntó al custodio quienes eran y que hacían allí esos detenidos, a la respuesta “de la invasión”, con la misma marcial estampa ordenó a un gran grueso número de efectivos “me traen a todos los del edificio y los de sus alrededores, ahí lo que viven son puras putas, maricos y malandros…”
En el presente, en plena campaña electoral se le hubiera visto, el propio Manuel Rosales hubiese quedado como un niño de pecho a la hora de dar besitos y brindarle su apoyo a los del Edificio, “sin su uniforme hasta pareciera gente….” Repetían algunos que habiéndolo reconocido con arrechera le sacaban el cuerpo.
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