La hora de jugar duro...

Los estertores del capitalismo universal cada día se sienten con mayor fuerza, la crisis de los centros financieros del capitalismo mundial, es decir, la crisis de EEUU, en medio de la globalización del capitalismo y sus perversos mecanismos, denotan con claridad meridiana lo que muchos han señalado a través de la historia en distintas interpretaciones con valor científico sobre el sistema capitalista. El imperialismo estadounidense, dedicado durante largos años a expoliar a los demás pueblos del mundo con el objeto de financiar su déficit, y ante una dinámica universal cada vez más articulada, articulación diseñada por el propio sistema capitalista, paradójicamente hoy esa articulación se convierte en el peor enemigo del propio sistema capitalista mundial por cuando las repercusiones involucran a todo un conglomerado de países que terminan siendo absorbidos por los efectos devastadores de una economía de papel, "el tigre de papel" señalado por Mao se está materializando en esta crisis. Un sistema construido sobre las bases de la mentira, el engaño, la enajenación y alienación de los pueblos no puede esperar otra cosa, de hecho, se cumple lo señalado por Marx igualmente, con variantes lógico, pero si en la esencia del planteamiento, referente a que el sistema tiende a autodestruirse.

La miopía política de los ideólogos capitalistas ha terminado por convertirse en un boomerang que estremecen las bases del sistema capitalista a nivel mundial, sin pretender convertirme en analista económico o algo parecido, como simple ciudadano, considero imperioso el estudio de este fenómeno que amenaza incluso con desbordar las propias capacidades de los pueblos para dar respuesta a tan colosal crisis del viejo sistema capitalista que no aguanta más y sus tratamientos estéticos ya no surten afecto alguno. Llámese como se llamen las teorías de los analistas y estudiosos, ideólogos del capitalismo, parece alejarse cada vez más la posibilidad de que esta crisis no solo sea de carácter cíclico sino por el contrario pareciera ser el comienzo del fin para este sistema que ha dominado el mundo los últimos siglos.
Aunque hay suficientes motivos para alegrarse, también los hay para preocuparse; como bien señaló Marx, ninguna clase por si sola abandona su carácter dominante, es decir, el capitalismo universal no abandonará sus estructuras, aún putrefactas, sin dar la batalla, obviamente a la lógica capitalista poco le interesa la humanidad y poco le importa una conflagración, o una terrible desgracia universal, seguramente, en estos momentos de crisis del capitalismo, en su fase histórica terminal, moribundo, como "tigre" herido, intentarán que los anticuerpos del sistema se activen, que la historia le siga generosamente colocándole la respectiva "bombona de oxígeno" para intentar seguir "corriendo la arruga" y sobrevivir al inminente, inexorable e indetenible muerte de este sistema y el consiguiente  parto de la historia, es decir, el surgimiento del sistema capitalista.

Es justamente allí en donde los revolucionarios estamos obligados, por la existencia eterna de esa inmensa rueda de la historia, a trascender de las pequeñeces para situarnos a la altura de los nuevos tiempos, a la altura de las exigencias históricas actuales que no se limita a lo pequeño, a lo simple e intrascendente; se trata de intentar interpretar el momento histórico y dirigir la praxis hacia lo grande, lo trascendente, el cual generalmente choca contra las visiones cortas y miopes del momento.

CHAVEZ Y SU MOMENTO

Sería poco modesto pretender ser el ombligo del mundo, sin embargo, por cosas de la vida, por cosas de los fantasmas que no dejan de andar por allí, por  cosas de la herencia del padre Bolívar, por el espacio, por la geografía o por lo que haya sido, el papel de Venezuela en este momento histórico, pareciera ser el engranaje de una buena parte de la maquinaria del mundo, o mejor dicho, el correaje de esa buena parte del mundo para hacer despertar la maquina de la historia, encenderla y echarla a andar en el duro trajinar de "el parto histórico" de la sociedad socialista. No es tarea fácil para Chávez, no es tarea fácil para nuestros pueblos, no es tarea fácil para la humanidad estar en el "ojo del huracán" de estos cambios profundos que se avecinan. Que el mayor imperio capitalista del mundo (EEUU) atraviese la profunda crisis que actualmente atraviesa, crisis que amenaza con algún estallido, es decir, un "caracazo" estadounidense; decenas de millones de personas que de la noche a la mañana se encuentran prácticamente en la calle, durmiendo en sus vehículos, en estacionamientos organizados por la propia ciudadanía para pasar la noche, sumados a quienes por distintas razones ni siquiera se sabe como la están pasando para sobrevivir a este terremoto financiero, todo ese cuadro, se convierte en "terreno abonado" para un estallido social de dimensiones nunca vistas, mientras esto sucede, la cabeza política del imperio se dedica a "salvar" a los suyos, es decir, a los más ricos, a los capitalistas, mientras el pueblo estadounidense se lanza a sobrevivir en el abandono y precisamente es en este contexto, como por cosas de dios, cuando surge el ALBA, la UNASUR y se fortalece la revolución bolivariana y socialista en Venezuela, a cuya cabeza Chávez le ha tocado nada más y nada menos el papel de dejarse oír por líderes de Europa que extasiados parecieran esperar una especie de "palabras mágicas" en este hombre cuya prédica cada día se hace mas real, más palpable y por primera vez los propios líderes capitalistas parecieran sentirse confundidos, sin saber que hacer en medio de una avalancha que se les viene encima y lo único que atinan es salvar a los de su clase sin importarle para nada incluso lo que ellos con sarcasmo han mantenido en cierta posición, las fuentes de mano de obra, es decir, sus propios ciudadanos de clase media. Por supuesto que los capitalistas defienden a su sistema y sus integrantes, no obstante, por razones de supremacía, de manejo y de control y ganancia, siempre los capitalistas drenaban hacia los ciudadanos parte de la tajada para equilibrar las cosas, siempre a su favor por supuesto, sin embargo, a los capitalistas poco le debe interesar los estallidos sociales, siempre han tratado de mitigarlos, diluirlos y transferirlos a "momentos futuros", descabezar la posibilidad de organización de esas expresiones sociales, pero lo que nunca podrá erradicar el sistema capitalista son las causas que generan la pobreza y los profundos abismos sociales.

Ya Chávez, casi de inmediato comienza a establecer en su discurso el diagnóstico acertado, nos habla y le habla al mundo, nos comenta lo de las regulaciones de todo sistema, inexistentes en el sistema capitalista de hoy, ni siquiera para prorrogar el colapso...como un castigo para los pitiyanquis todo lo que ha señalado el comandante durante largo tiempo se está desarrollando más o menos como él y Fidel lo vienen alertando, claro, Fidel tiene 82, está delicado de salud, Chávez 54, con excelente salud, capaz de recorrer el mundo como si nada y es por ello que sentimos la sensación de que Chávez, nuestro Chávez, el de sabaneta, está en este momento histórico asumiendo el papel que solo le están reservados para esos líderes que paren la historia en estos momentos de quiebre histórico.

Mientras todos los países del mundo se reúnen en New York en la Asamblea anual de la ONU y obviamente se toca el tema, de la propia voz "del jefe del imperio", en medio de todo este debate universal llevado a cabo por tirios y troyanos, en contraste, pareciera que las mentes de muchos pueblos andan estos días por China, Rusia, Paris y Lisboa. Mientras "el jefe del imperio" lloriquea y se queda sin discurso, sin política y mientras los candidatos a la presidencia del imperio lucen desubicados, la voz de Chávez truena por el mundo, como el reclamo ancestral de los pueblos; fortalece las relaciones con la primera economía del universo, (China), establece alianzas con la petrolera más grande del mundo (Rusia), se plantea el desarrollo atómico con fines pacíficos como una alternativa que paradójicamente podría salvar al planeta de su autodestrucción, en pocas palabras, mientras los líderes del mundo aún permanecen asombrados por la caída abrupta del sistema financiero de EEUU y la explosión de la burbuja estadounidense, Chávez establece los vínculos necesarios para salvar a la humanidad de los efectos del derrumbe del capitalismo, obviamente esto pasa por el concurso de China, Rusia y otros países de Europa y por supuesto de Latinoamérica.

Comenta Luís Bilbao en un programa de televisión que el epicentro de esta iniciativa de los pueblos por su propia salvación está en América Latina y muy específicamente en Venezuela y eso es cierto, debemos tomar conciencia de ello, eso que nos dice ese noble Argentino no está para nada equivocado, pero también nos dice que lamentablemente no se observa en EEUU a un pueblo capaz de buscar causes para su liberación, para el rompimiento de las cadenas opresoras, solo podemos especular sobre la posibilidad de estallidos, de violencia interna pero sin un norte definido. Sabemos que en estos casos de profundos cambios y de condiciones objetivas para el estallido de revoluciones y cuando no existen en esos países las condiciones subjetivas, los pueblos en medio  de sus cavilaciones colectivas miran a su alrededor y estamos demasiado cerca como para que no nos vean, por su parte, la estructura del sistema intentará a través de la violencia imponer la política del garrote, virará hacia la política de "a una crisis económica una guerra", sin embargo, esto solo hará las veces de las arenas movedizas que entre más esfuerzo se hace por salir de ellas más nos hundimos...en este escenario, estimados camaradas nos toca desempeñar un rol, indudablemente será así, a la América Latina le corresponderá desempeñar un rol determinante y fundamentalmente a Venezuela, todo lo indica así; es aquí donde "la batalla de ideas" que plantea Fidel se hace absolutamente vigente, lástima que no puedas reencarnar en uno de cuarenta Fidel, para no pedir mucho; aunque en estos momentos surge un Evo, Correa, Daniel y seguramente muchos más, pero que falta haces Fidel, a los pueblos de Latinoamérica y el mundo, tenemos tus ideas, tu ejemplo invencible, pero además es tu praxis única que solo se conjugan pocas veces la que también nos hace falta, seguramente con un Fidel en plenitud de condiciones físicas, nuestro Chávez se le harían las cosas un poco más llevadera y con esto no nos referimos a un problema de capacidad exclusivamente, simple y llanamente las capacidades físicas siempre tienen un límite.

A lo mejor en estas líneas nos hemos extralimitado y quizás pequemos de elucubradores, no obstante, dadas las vueltas conque está girando la tierra en estos días, difícilmente podamos abstraernos totalmente de extralimitarnos en lo que hoy es una conjetura pero mañana pudiera ser una realidad donde se requiere de la pasta de los líderes con peso universal y como están acaeciendo los acontecimientos el rol de los pueblos de Latinoamérica, el rol del ALBA seguramente no será el de simples espectadores

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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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