¿OCTUBRE ROJO?
Cuando suceden hechos como el asesinato, muy parecido a sicariato, del Presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad del Zulia, no faltan los politiqueros de oficio que salgan a lanzar improperios contra el gobierno, que no es culpa de un aberrante crimen como éste, y que por el contrario, es innegable, ha redoblado los esfuerzos a nivel nacional para minimizar cualquier delito contra las personas y las propiedades. Pero resulta que quienes, pretenden de manera directa o vedada achacarle al gobierno la culpa, como si este tuviera el don de estar en cada sitio, en donde suceda un crimen o cualquier otro delito, y lo primero que dicen es que en este país se sabe cuando se sale de la casa pero no si se regresa o no, se olvidan que en los 40 años en que malgobernaron este país era peor en cuanto a seguridad, a pesar de no tener la rémora que significa la acción de sicarios, paramilitares y demás bichos de uña, que entran como hormigas a arrasar con lo que les viene en gana por unos cuantos dólares, bolívares o pesos.-
Y sobre todo a ofrecer sus servicios a desalmados que tiene un concepto de la vida tan bajo que no se paran en reflexionar para mandársela a quitar a quien les estorbe, como se sospecha en este caso, sino para utilizar a quien escojan para que sirva de víctima sobre cuya muerte se catapulte el caos y la violencia.-
Las declaraciones el Jefe de seguridad a través de Globovisión dejan entrever que fue una muerte ordenada por quienes luchan por apropiarse del poder económico que manejan quienes estén al frente de la autoridad estudiantil, eso es lo más probable, son demasiados intereses y mucho dinero el que se maneja en nuestras universidades aparte del poder que acumulan los que ostentan la representación que generalmente es de una minoría, pues la abstención es siempre la que se impone en casi todos los procesos electorales universitarios.
No falta quien diga que fue Chávez quien ordenó la muerte de este estudiante y quieran aprovecharse electoralmente o para armar guarimbas y disturbios tendentes a evitar el descalabro que la derecha, se va a llevar el próximo 23 de noviembre, a pesar de que dicen que es el gobierno a quien no le interesan las elecciones regionales.
Esto que sucedió era previsible, ya se habían denunciado las pretensiones de matar a su propia gente para encender la mecha de la violencia, el recién casado, el de los 500 mil dólares, ya anunció el incendio de Caracas y todos sabemos que se ha venido hablando de un Octubre rojo de sangre, pareciera que precisamente éste, primer día de octubre se inició el macabro plan, y de qué manera, cegándoles la vida a uno de los más connotados líderes estudiantiles del Zulia, y qué casualidad que fuese en el estado que gobierna el nefasto filosofo quien ya el 11 de abril demostró estar implicado hasta los tuétanos, con el golpe que asesinó a mansalva a inocentes para achacarle la culpa al Presidente y justificar el golpe sangriento.-
EL MOSNTRUIO PARECE QUE AGONIZA
Estamos observado cómo se muere un monstruo, cuyas fauces y garras han alcanzado durante siglos, mantener a los pueblos con su enorme poder, subyugados, alienados y bajo una influencia tal, que en muchos casos eran sus decisiones las que signaban el destino de continentes enteros.
Su enorme poder bélico era y sigue siendo uno de sus mayores argumentos para ejercer su dominación, su poder económico parecía no tener límites, hasta que llegó el inefable, impuesto por las Oligarquías, y comenzó la debacle, imperceptible para muchos pero que en manos del nefasto presidente, que pareciera es parte del destino para que alguien pague por sus desmanes, la burbuja explotó cual bomba nuclear y sus ondas expansivas, aun o se ha medido, cuánto daño van a causar a gran parte de la humanidad.
Aquí los adoradores del mercado, los entregados en cuerpo y alma a las leyes que como normas inflexibles venían del norte y que aquí hicieron agua en manos de los que ahora quieren volver, no dicen nada; los flamantes economistas que mantienen programas en los canales y la radio de la derecha, los que escriben columnas, en las que viven anunciando caos económico en nuestro país, ahora callan cobardemente para no reconocer cuán equivocados han estado y cómo este gobierno con sus acertadas políticas económicas, con un altísimo componente social, son un escudo que evitará que la onda expansiva de la especie de ojiva que explotó en el Norte, nos afecte en forma grave.
Los que están sufriendo son los tarifados, a todos los niveles porque piensan, y con razón, que el flujo de billetes para pagarles la traición y el sicariato moral y a veces real que cumplen, pueda mermar y entonces ya no podrán darse la gran vida.-
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