Pildoritas 183 (año 02)

EL NUNCA BIEN RECORDADO PROFESOR JOSE ANGEL ARENAS

Hoy se está cumpliendo un año de la ausencia física entre nosotros, de quien en vida fuese ejemplo de bondad, de entrega, de solidaridad, de prédica de los más grandes valores del ser humano, en su hermoso espacio por Radio Nacional de Venezuela, me refiero al Profesor José Ángel Arenas. Sus enseñanzas, su aporte a esta Revolución que desde allá, donde está, al lado del “Señor de la Luz”, seguirá derramando ahora como intermediario ante el Gran Poder, no cayeron en tierra árida, somos muchos los que le recordamos y seguiremos sus oportunos consejos; su llamado en cada uno de sus programas para el rescate de los valores y para la práctica desinteresada del bien común, seguirán presentes. Desde esta humilde columna, le rindo sincero homenaje, elevo oraciones por su descanso eterno y abrazo a su digna esposa que muy bien le ha sustituido en la toma del testigo en esta lucha por mejorar nuestra condición humana en beneficio de los más humildes.

LA DIGNIDAD DEL DIARIO “PANORAMA”

Lo que sucede en el Zulia, en su Universidad, que se ha descubierto a raíz del asesinato de máximo representante estudiantil de ese centro superior de estudios y que ha sido puesto en evidencia en un serio y profundo trabajo de periodismo investigativo por el prestigioso Diario Panorama, no es exclusivo de dicha Universidad, esas mafias, creadas incluso con anuencia y pleno conocimiento de las autoridades rectorales y administrativas se repiten casi cual copia al carbón, en la mayoría del resto de Universidades Públicas y habría que ver si en las privadas también, y tales aberrantes prácticas no son exclusivas del nivel Universitario sino que afectan también a los estudiantes de educación media e incluso del nivel primario.

Si se hiciese una simple investigación del nivel de vida que llevan muchos de los que hoy aparecen como autoridades estudiantiles en nuestras universidades nos encontraríamos con muchas sorpresas, tales que habría necesidad de abrir en las cárceles venezolanas un departamento especial para meter a este tipo de delincuentes, quienes generalmente son pésimos estudiantes, que llevan hasta décadas en las nóminas sin que hayan obtenido su título y con una edad en la que normalmente cualquier estudiante, no comprometido en hechos como el descubierto en el Zulia estaría en la recta final de su ejercicio profesional e incluso en vías hasta de jubilarse.-

Esta situación que en el Zulia desembocó en una dolorosa muerte, sin pasar a juzgar las actividades ilícitas de la víctima, debe aprovecharse para de una vez por todas poner al descubierto las detestables e inaceptables prácticas de las que por cierto la prensa golpista venezolana no dice nada como sí lo hace el valiente y digno rotativo zuliano considerado como el mejor periódico del país.-

TODAVIA NO HA NACIDO MATACURAS, NO OTRA PORQUERIA, QUE PUEDA MINAR LA FORTALEZA DE LA REVOLUCIÓN

El inefable “matacuras” pareciera que estuviese rezando los misterios dolorosos del rosario. Con mucha frecuencia en la introducción a sus bodrios vespertinos, dice que el estado venezolano tiene que garantizar la vida de nuestros hijos y nuestros nietos, eso en parte es verdad. pero lo que no lo es, es que se pretenda que sea la sociedad venezolana una excepción en el planeta en donde no haya jamás un crimen o cualquier otro delito; este sujeto no puede negar que se están haciendo esfuerzos sobre humanos para minimizar el delito, se han visto acciones inusuales, que en ningún otro gobierno se habían ni siquiera pensado, en Caracas se han instalado sistemas de cámaras, se han colocado funcionarios en las unidades de transporte, se han redoblado el numero de funcionarios, es decir se ha hecho todo lo que habría que hacer, pero resulta que el delincuente, ni avisa, ni comete sus delitos al lado de un funcionario policial, resulta que la mayoría de los delincuentes son gente prácticamente irrescatable en un altísimo porcentaje extranjeros, que han emigrado de sus países de origen por múltiples razones.

Es que este truhán metido a periodista pretende que en verdad Caracas sea la sucursal del cielo y que a diferencia de la mayoría de las grandes ciudades del mundo, no haya, delincuencia; ¿porqué no se mete en Internet y revisa las estadísticas criminalísticas en cualquier ciudad de su amado USA para que vea las impresionantes cifras, de toda gama de delitos, en una nación en la que se supone todo es felicidad. Lo que sucede es que éste como muchos otros fablistanes que han vendido su conciencia y su alma al mejor postor y que la ética periodística hace tiempo que desapareció de sus mentes corroídas por el palangrismo más aberrante, tiene esa misión y así se va a morir, eso sí con la desilusión de no haber podido minar la fortaleza de esta Revolución.


yuviliz40@hotmail.com


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Saúl Molina Z.


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