El presidente Chávez se quedó corto en lo que dijo del mafioso Gobernador del Zulia, que ha sido mas que un desgraciado, una desgracia para ese digno pueblo; este individuo a quien todos vimos firmando el acta mediante la cual se pisoteaba la Constitución, en nombre de los gobernadores del país, que es otro delito porque nadie le había asignado esa misión; a este esperpento que quien sabe porque fuerzas negativas del averno, ha podido hasta ahora engañar a buena parte de los zulianos, algo que desdice de la idiosincrasia de este pueblo que se destaca precisamente por tener siempre las pilas puestas, le llegó la hora, quedan pocos días para que se materialice la promesa del comandante de borrarlo del mapa político venezolano, pero las cosas no pueden llegar hasta allí, este delincuente debe responder ante la justicia por sus múltiples delitos contra la cosa pública, debe ser conminado a demostrar de donde tanta riqueza y opulencia y cuáles fueron los destinos que le dio a los exorbitantes recursos que el gobierno nacional, colocó en sus manos; igualmente tendrá que explicar como es que en el territorio zuliano y bajo su protección se han enconchado paramilitares, sicarios y cualquier bicho de uña que en el Zulia han montado su plataforma para los planes conspirativos, a que a diario ha estado sometida la Revolución; el pueblo del Zulia y el de Venezuela, que mayoritariamente cree en este proceso, no va a aceptar un acto más de impunidad y tanto el Estado como el pueblo, deben sentar un precedente y para que ese precedente tenga efecto en personajes como el filósofo del Zulia, ha de ser ejemplarizante y a la mayor brevedad porque de otra manera, un delincuente de marca mayor va a seguir libre y delinquiendo y en la permanente conspiración contra el estado de cosas, que la mayoría de los venezolanos hemos decidido darnos.-
LAS PLAÑIDERAS DE LOS LUNES
Los cadáveres ambulantes e insepultos que todos los lunes salen a hablar a nombre del pueblo venezolano, cual sayonas, silbones o lloronas plañideras, por las pantallas de los medios golpistas, y a rasgarse las vestiduras, le dijo, sin tapujos ni florituras a la mafia enquistada en el Zulia, a cuya cabeza está el que ahora es gobernador y para no dejar la teta quiere regresar a ser alcalde, cargo por el cual ya pasó, lo que el pueblo quería oír se le dijese.
Lo que da risa es que personajes que deberían estar con grillos en sus tobillos, como el orate “cabeza de motor”, un delincuente de marca mayor, descalificado “per sé” porque tiene un prontuario que no le cabe en su casa; se quejan de las grabaciones a los conspiradores porque les duele en la madre que sus planes se hayan develado y hayan tenido que correr como ratas unos, y otros caer en manos de la justicia.
Nada que se haga para evitar el triunfo de la conspiración puede ser criticado, todo lo que se deje de hacer puede ser lamentado, los venezolanos de bien, que tenemos nuestras esperanzas puestas en el único gobierno con el cual se identifican las mayorías, no le perdonaríamos a nuestro líder que dejar de hacer lo debido y que los conspiradores tengan éxito en sus planes y puedan lograr su objetivo supremo que es quitarle la vida a quien ha llegado por la gracia de Dios y de ese pueblo para reivindicar a los pobres y olvidados de siempre, lo cual ha quedado en evidencia con los enormes logros de la Revolución.
Lo de soez por su lenguaje directo, por hablar como habla el pueblo, en Chávez no parece tal, es un hombre que nos tiene acostumbrados a decirle al pan, pan y al vino, vino, no nos es extraño, sus palabras certeras cual saetas, sus juicios emitidos con elementos irrefutables, nadie que no tenga pruebas de lo contrario puede abrogarse la función de criticarlas, Chávez dijo lo que el pueblo hubiese dicho. Al enemigo, más cuando se tiene identificado y cuando de él se conocen todas su intenciones y antecedentes no se le puede dar cuartel; la advertencia del Comandante sobre el terrible peligro que representaría el delincuente Rosales y sus vándalos con poder político en el Zulia, fue hecha a tiempo, equivocarse no es aceptable sobre todo si tamaña equivocación viene del digno pueblo zuliano que de hacerlo no sería otra cosa que el más profundo masoquismo político.-