UNO: No soy economista. -yo también tengo rodillas como el cuento de Saramago (Rebelión)- pero trato de meterle el cacumen a la situación de crisis que vive el capitalismo a nivel mundial. Ya los agoreros de la revolución comienzan a pronosticar “más riesgo regulatorios que macro, menos crecimiento económico e inflación”, aunque han guardando un silencio aterrador sobre lo que le está sucediendo al capitalismo y en especial al neoliberalismo económico. Extraña actitud de las Casandras económicas de la oposición venezolana. Pronosticaron desastres en nuestra economía, hoy asumen una actitud de tumbas, ojos ciegos y bocas estropajeadas. Creen pasada la tormenta, ilusionados, comienzan a actuar como pitonizas, preconizando desastres económicos y quiebras para Venezuela. Cuestión esta que han manejado durante más de diez años, anunciando una crisis que jamás se ha visto en nuestro país en estos diez años del gobierno de Chávez. Afortunadamente no han pegado una. Viendo la paja en nuestros ojos no vieron ni sospecharon jamás lo sucedido en el norte, la cuna de sus desvelos y esperanzas. Pitiyanquis y lacayos sólo les queda ir a llorar al valle.
DOS: Comienzan a pronosticar y ver un país quebrado. A propósito de lo escrito anteriormente; los economistas colombianos y empresarios ven con preocupación lo que pueda suceder en Venezuela en relación con “el 30% de las exportaciones no tradicionales que se venden en nuestro territorio”. Tiemblan ante un frenazo de estas exportaciones que podría poner en aprieto la producción en el sector industrial y podría quitarle un punto porcentual a crecimiento de la economía colombiana de por si pasando por seria contradicciones y problemas. Ciertos economistas afirman: “Lo que parece inevitable es que haya una desaceleración severa en ese país. El Economist Intelligence Unit espera que el crecimiento del PIB venezolano sea de 6% este año, y de 2,5% el año que viene. Incluso el Fondo Monetario Internacional espera que en 2009 Venezuela crezca apenas 2%. Lo escalofriante de la cifra no está solo en la baja tan dramática del crecimiento, sino que el país queda incómodamente cerca del 0% y de una recesión. Está bien el dato, pero es muy sospechoso que se acuda al desprestigiado Fondo Monetario Internacional., del cual nos hemos liberado afortunadamente y ojala sea para siempre. El FMI no goza de prestigio alguno y tendrá que capitalizarse para evitar una quiebra si es que no la está viviendo. En todo caso no tiene moral alguna, ya que es uno de los culpables de la crisis económica global.
TRES: Un articulo de la revista colombiana “Semana” ¿Venezuela quebrada?..., de quien hemos tomado algunos datos y le hemos colocado sus respectiva comillas, sostiene y descubre como Colon que Venezuela depende de “dos variables” de un lado, naturalmente. Uno, el precio del petróleo, “que ha tenido una reducción muy significativa en las últimas semanas al pasar de mas de US$140 por barril a menos de US$100”. Dos, “la postura fiscal del gobierno de Caracas –. Miente al hablar de 140 US$ por barril. La canasta OPEP y el precio del crudo venezolano jamás ha alcanzado ese precio- aunque acepta que “si la situación en mercado petrolero se deteriora, está bastante claro que el país no entraría en recesión el año que viene. Pronósticos a largo plazo enseñorean deseos frustrado sobre Venezuela. Chávez lo ha señalado, el gobierno bolivariano ha tomado sus precauciones y ha acumulado dispone de una gran cantidad de dinero para hacerle frente a una posible crisis (100.000.000.000 US$). La política petrolera del presidente jamás ha especulado con los altos y exagerados precios del crudo. Por el contrario siempre ha luchado por una estabilización de los precios del mismo. El artículo no tiene firma alguna, posiblemente sea del editor, quien entra en contradicción con lo expuesto a lo largo del artículo ¿Se quebrará Venezuela? Cita una afirmación de Abelardo Daza, economista de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea). “De modo que para 2009, con US$30 menos por barril, los ingresos fiscales bajarían US$10.000 millones En condiciones normales esta situación generaría un verdadero descalabro fiscal. No obstante, las demoras en la ejecución de algunos fondos discrecionales sirvieron manera involuntaria para acumular un tremendo ahorro. La diferencia entre la ejecución y el presupuesto vale US$15.000 millones, un dinero que hoy servirá como un colchón financiero para defender al país de adversidades en la hacienda pública, explica Abelardo Daza. Con este economista coincide Luisa Palacios, venezolana y analista de América Latina de la firma Medley Global Advisors en Nueva York: “Piensa que el panorama aunque no es bueno, no se moverá con cambios drásticos. “Venezuela está entrando en una situación de menos crecimiento y altos niveles de inflación. Esto no disminuirá ni se acentuará en los próximos meses”, dice. La desaceleración en parte, depende del gasto gubernamental. “La caída de los precios del petróleo reduce el margen de maniobra del gobierno”. Eso podría traducirse en una reducción en el gasto público (ojo pelao con las misiones), que desaceleraría el crecimiento. Además, la inflación, que podría estar entre 30% y 35% a fin del año, baja la capacidad de consumo privado. De esta forma, dice Luisa Palacios, se reduciría la marcha de lo que denomina el doble motor de la economía: el gasto público y el consumo privado”.
CUATRO: Citemos a José Saramago Premio Nobel de Literatura “Lo que está pasando es, en todos los aspectos, un crimen contra la humanidad No exagero. Crímenes contra la humanidad no son solo los genocidios, los etnocidios, los campos de muerte, las torturas, los asesinatos selectivos, las hambres deliberadamente provocadas, las contaminaciones masivas, las humillaciones como método represivo de la identidad de las víctimas. Crimen contra la humanidad es el que los poderes financieros y económicos de Estados Unidos, con la complicidad efectiva o tácita de su gobierno, fríamente han perpetrado contra millones de personas en todo el mundo, amenazadas de perder el dinero que les queda después de, en muchísimos casos (no dudo de que sean millones), haber perdido su única y cuántas veces escasa fuente de rendimiento, es decir, su trabajo. Los criminales son conocidos, tienen nombre y apellidos, se trasladan en limusinas cuando van a jugar al golf, y tan seguros están de sí mismos que ni siquiera piensan en esconderse. Son fáciles de sorprender. ¿Quién se atreve a llevar a este gang ante los tribunales? Todos le quedaríamos agradecidos. Sería la señal de que no todo está perdido para las personas honestas”.
CUATRO: Bonito reto para nuestros economistas revolucionarios hacer llegar sus mayores esfuerzos de conocimientos para que el pueblo pueda y deba estar informado. Si tenemos que afrontar problemas graves y profundos estoy seguro que los venezolanos nos creceremos en las mayores dificultades. Dos frases de nuestro libertador lo confirman: “Las dificultades se hicieron para vencerlas” y “El que no espera vencer está vencido”.
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