Un mito de la antigüedad narra la existencia de un hombre llamado Procusto que tenía una cabaña en un lugar apartado y solitario y cuando algún viajero llegaba a ella le ofrecía su cama para descansar, y atándolo a esta, si la estatura del viajero resultaba mayor que la longitud de la cama, procedía a amputarle las piernas hasta que ajustara exactamente a esta longitud. Si, por el contrario, la cama resultaba más larga que el viajero, entonces, mediante cadenas y pesos amarrados a los pies procedía a estirarlo hasta hacerle alcanzar el largo de la cama. En cualquier caso, después de realizada una de estas dos operaciones, procedía a descuartizar y devorar a la víctima, hasta que Teseo, enterado de las andanzas de Procusto, se presentó en su cabaña y le aplicó el mismo tratamiento que él aplicaba a los viajeros.
En tanto que los movimientos democráticos que apoyan al Presidente Chávez sostienen que el proceso revocatorio que se encuentra "en pleno desarrollo" se lleve a cabo cumpliendo con todos los extremos señalados en la Constitución y conforme a la normativa correspondiente, las fuerzas retrógradas que se atrincheran tras la autodenominada "Coordinadora Democrática" pretenden asumir el papel de Procusto a través del C.N.E en relación a dicho proceso y en particular el que se refiere al de revocar el mandato del Presidente, para lo cual tratan de presionar a este organismo a fin de que aplique simultáneamente los métodos procustianos, como si el referendo se tratara de un viajero con una pierna más corta que la otra.
Por una parte, exigen el método de estiramiento, al cual eufemísticamente llaman "flexibilización", que no es más que pretender que el C.N.E viole las reglas del juego extendiendo los plazos de recepción de las planillas que no fueron entregadas oportunamente y por la otra, exigen el recorte (amputación) de los lapsos que el C.N.E requiere para llevar a cabo el proceso de verificación de las firmas correspondientes, a fin de evitar la repetición de estas, así como la anulación de firmas de personas fallecidas, menores de edad o no inscritas en el R.E.P, todo lo cual constituye delitos perfectamente tipificados y penados por la ley de los cuales se harían reos, tanto los que individualmente incurrieron en ellos como los representantes de la coordinadora fascista.
Es tal el empeño de los factores de esta desprestigiada coordinadora, que de antemano se niegan a pronunciarse sobre un acatamiento a los resultados del proceso si este no se lleva a cabo de acuerdo a sus particulares exigencias, en previsión por supuesto de que los resultados del mismo no sean favorables a sus torcidas aspiraciones, que a todas luces es lo más probable, obviando el hecho de que con esa actitud no sólo ponen en tela de juicio la actuación del C.N.E, sino también la de los observadores internacionales a quienes les han sido abiertas las puertas a todas las fases del citado proceso.
Aunque no es claro que aun cuando el C.N.E aceptara estas presiones el revocatorio contra el Presidente pudiera lograrse, lo que sí está muy clara es la intención de la Coordinadora golpista de descuartizar la víctima para devorarla. En todo caso conviene a sus integrantes recordar cual fue el fin de Procusto y tener en cuenta que Teseo vive hoy multiplicado por varios millones, dispuestos a poner fin a los desmanes demenciales de Procusto.
Esta nota ha sido leída aproximadamente 6271 veces.