¡No es un avión!
¡No es Superman!
¡No! es CHÁVEZ, el hombre de la conciencia de acero
La fuerza, voluntad, rapidez política y física con que se mueve el presidente Chávez es asombrosa, en la mañana de un día domingo 9 de noviembre está en Miraflores leyendo, estudiando, en el medio día vuela para el estado Sucre dando un ejemplo de trabajo político ante una multitud que lo aclama y por la tarde está en Lagunillas del estado Zulia, en la Costa Oriental del Lago en lo mismo, y eso es a menudo, por no decir todos los días, el comandante Chávez es un hombre de acero, de alma, corazón, conciencia y cuerpo, es un Superman socialista y revolucionario fusionado con carne y hueso.
Son las 6:30 pm de hoy domingo 9 de noviembre de 2008, se encuentra mi Presidente en la Costa Oriental, está en un acto político presentando e impulsando a Gian Carlo Di Martino y los 20 alcaldes y alcaldesas del Estado Zulia que optaran por el cargo de elección popular para la alcaldía de su municipio, en uno no habrá elección, Miranda, pues bien la gente no cabe el las calles de Lagunilla, han salido desde temprano para ver y oír a nuestro líder, comandante y presidente, él es un todo para nosotros los revolucionarios socialistas, algunos se fueron, no aguantaron la espera, el hambre y el sol, la gran mayoría estuvieron a la espera de su encuentro, ¡Allá viene! ¡Ya llegó Chávez! gritaba la gente emocionada, las mujeres gritaban con alegría, casi con histeria de amor, los hombres gritaban ¡bravo, bravo!, Él con su puño en alto les respondía ¡Patria, Socialismo o Muerte!, ¡Venceremos! respondió la multitud, que bonito se veía esa marea roja, rojita, caía el sol y el pueblo no quería que se fuera, pedía más de sus palabras y reflexiones, de pronto se escuchaba un grito a lo lejo que le decía ¡Chávez te amo! Era una viejita que lloraba al verlo y oírlo, hay que ver el amor que le tiene el pueblo al presidente Chávez y es por eso que jamás volverán los apátridas de la oposición, quizás alguno o alguna de los candidatos y candidatas no sean los que más le agrada al pueblo en determinada región o municipio, pero solo basta con saber que es él o ella en que confía nuestro Presidente para darle el voto el 23 de noviembre con los ojos cerrados.
El acto terminó y la gente eufórica gritaba ¡Uh! ¡Ah!, ¡Chávez no se va!, claro que se va, respondió Él, pero no cuando lo quiera la derecha golpista y los pitiyanquis apátridas, me iré cunado lo quiera Dios y el pueblo, gritó el comandante.
Llegó la hora de la despedida y volvió a volar, ¿donde amaneció?, no lo se, pero si se que es un Ser incansable, comprometido con su pueblo y la revolución socialista venezolana, su convicción es profunda y arraigada, Él no se cansará de predicar el Socialismo por los cuatro puntos cardinales de Venezuela, Latinoamérica y América del Sur, la unión de los pueblos es su norte, norte de Bolívar que no vio, pero que 200 años después llegó el Chávez de acero, el Chávez socialista.
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