El tal personaje lo apodan
cariñosamente “Cuatro P”. Yo me referiré a él tan sólo como
“4P”, no por los peos que arma que son como torpedos envenenados.
No, no es por eso, lo que pasa es que es su nombre de pila es Pedrito
Ponce Parra Porras. Vaya nombre!! Tiene hasta de porras y se come una
parra para dispararla con sarcasmo.
4P me decía, refiriéndose a lo del Sn. Bill:
--- Ya se que el Presi dijo
que esa estructura del Sn. Bill no va. No, no, no y no,
eso va en contra del ciudadano común, del ambiente y de tantas otras
cosas más. No puede ir.
Significa 4P que estas de acuerdo con la medida de que no vaya.
--- Realmente así es, pero yo te hago una apuesta: A que si, si, si y si va. Me respondió 4P.
A ver ¿por qué? le increpé de una, 4P pensó un poquito y me dijo:
--- Lo que pasa chamo es que
allí hay muchos y fuertes intereses y tomar medidas en contra de ellos
es muy difícil. Piénsatelo si hay “boluntad” para eso.
Además no te olvides de los BB (Bernal y Barreto).
Allí si es verdad que me dio
en el clavo, 4P no sabe donde está el gordito Barretón que no aparece
por ningún lado y eso le preocupa, parece que lo han escondido ¿Dónde
está?. Tendrá algo que ver con el Sn. Bill. Hay quienes opinan que
la culpa es de Bernal, bueno esto es un cuento de nunca acabar. Tremendo
lío como dice 4P con los BB. Ya esos BBs no son de pecho, dicen que
el Barretón está en las PP. Es decir en París o Panamá. A ver si
4P lo investiga bien y nos saca de tantas dudas.
La verdad es que lo del Sn.
Bill es una Bill bien grandota que por su tamaño 4P se tira los cuatro
peos sin mirar si hay transeúntes por la zona.
Se me ocurre que allí pudiese
funcionar una especie de Centro Comercial (CC) de servicios públicos
donde la gente iría a cancelar el recibo de luz, el de teléfono, el
agua, los impuestos municipales y otros, una sucursal del Banco de Venezuela,
una oficina de ONIDEX y otra para los pagos del SENIAT. La idea no es
mía, en Francia se ha implementado esta modalidad para prestar un buen
servicio al público, con CC para servir a sectores de unos 150 o 200.000
habitantes en la Ciudad. Podríamos empezar con el Sn. Bill y luego
construir otros. La revolución está obligada a pensar en el ciudadano.
¿No cree usted?
Bueno... no se si esto lo lee
alguien con mentalidad de avanzada y pueda ser que la idea llegue a
otros niveles. Aunque a veces pienso como dice 4P “Muy difícil”,
a pesar de que los servicios que se prestan son deplorables y siempre
hay colas interminables pero quien se las cala es el pueblo,
que está obligado a sufrir y a padecer.