A esa clase
media históricamente los partidos políticos, conociendo su motivación
y movilidad electoral, hicieron lo posible por cortejarla con el único
fin de inducirla hacia un modo de vida superficial, transculturizado
y consumista, que le permitiese el gobierno y cogobierno del Estado
a los grupos nacionales y extranjeros económicamente dominantes.
A principios
de esta era revolucionaria, Chávez tuvo el buen olfato de apadrinar
la iniciativa de CMP (Clase Media en Positivo) movimiento que, a través
de debates, foros, charlas y participación mediática logro colarse
en las esferas mas mediatizadas de la oposición y ganar simpatizantes
para la revolución.
Esto fue así
hasta que la dirigencia única y magnificada de este movimiento se cogollizo
y termino ocupando puestos de batalla publicas un segmento y otro se
partidizo buscando la participación electoral, se desmovilizo entonces
la mayor masa critica y de trabajo voluntario amen de los círculos
bolivarianos, que tuvo el inicio de esta revolución. Para muestra de
este desliz un botón: la lideresa y fundadora de CMP nacional, cumple
o cumplió funciones públicas en el Edo. Miranda, bastión que precisamente
deberemos recuperar en otros 4 años,
Esa masa critica,
participativa se desmotivo a grado tal que adquirió pereza electoral,
lo contrario de su historial participativo, sus cuadros fueron obviados
y ninguneados, fue de tal magnitud este desbarajuste que después de
existir una CMP en todos los 22 Edos, actualmente subsiste en uno o
dos,
En esta nueva
batalla por la Enmienda Popular, se deben activar todos los sectores
incluyendo, insisto, este de CMP, y hacer lo que la premura, la prepotencia,
la traición y la dejadez, no permitió hacer en la Reforma: Debates
Públicos en plazas, barrios urbanizaciones, Foros, Charlas y sobre
todo la toma de todos los medios de comunicación; hay que ir a la radio,
televisoras, prensa; sobre todo a las que son abiertamente antinacionalistas,
sin temor alguno, a fin de cuentas todo lo que estamos pidiendo es que
se consulte al pueblo sobre algo de su interés; a la manida objeción
de que ya se consulto en la reforma se les recuerda que fueron 69 artículos
los consultados, ergo , no sabremos a ciencia cierta cual fue el unánimemente
rechazado. Yo, particularmente, tomo la palabra de mi señor padre,
furibundo antichavista: ¡El Venezolano es muy trabajador, por eso no
se iba a calar que le redujeran las horas de trabajo de 8 a 6!