Después de un alto por los días navideños, vuelvo con mis pildoritas, con el deseo de por lo menos hacer catarsis por los rebuznos a que nos tienen sometidos la cuerda de locos y “locas” del oposicionismo venezolano. Un feliz 2009 con enmienda incluida para todos mis lectores.-
¡UROSA PRESIDENTE!
¡Si en Paraguay un obispo es presidente porqué en Venezuela no puede serlo un Cardenal!, es lo que se deduce de las frecuentes apariciones y declaraciones del jefe del partido clerical venezolano.
Ya es un hecho que así como los medios apátridas y golpistas de este país, tienen su partido y se han dedicado a mantener una férrea oposición a la Revolución, en base a mentiras, los prelados venezolanos, no se quieren quedar atrás y como se consideran “ministros” de Cristo en la Tierra se suponen predestinados a gobernar.
Desde los comienzos de este proceso revolucionario y al ver disminuidos los privilegios del chequecito a tiempo, proveniente de las bondadosas manos de la barragana de turno, no les queda otro camino que iniciar una campaña rabiosa de desprestigio contra lo que sin ninguna duda, y cada vez que ellos afirman lo contrario ello se ratifica, es una verdadera democracia de inclusión, característica ésta que es más que suficiente para diferenciarla de lo que aquí vivimos durante los funestos 40 años del Puntofijismo.
Ya es muy común ver a los políticos ensotanados en que se ha convertido un grupo de obispos, meterse en todo lo que les huela a golpe, a posibilidad de tener otra vez las prebendas de que gozaban de la manera más descarada y con las que les cerraban la boca y compraban su conciencia para que no se atrevieran a criticar, los desmanes de los gobiernos mal llamados democráticos contra el pueblo y de las inmoralidades de barraganato palaciego y alcoholismo demencial, con el que se destacaron algunos de los gobernantes fraudulentos que nos tuvimos que calar los venezolanos por cuatro décadas.-
No nos extrañemos pues, que después de aprobada la enmienda, un esperpento de éstos como Urosa, Porras o Lücker salgan a buscar la manera de derrotar al único hombre capaz de garantizar la paz y la convivencia en nuestra Patria; es lo que se puede intuir de la desmesurada actuación política de estos señores que pareciera se han montado el cráneo de que pueden emular al Obispo del Pueblo Fernando Lugo en la nación Paraguaya.-
¡LEDEZMA PRESIDENTE!
“El abuelo mosnter” que llegó al poder metropolitano, no por sus virtudes, méritos y ejecutorias positivas, sino porque allí hubiese ganado hasta un jumento, ya que lo votos que sacó son exclusivamente producto de la disociación mediática, que ha afectado sobre todo a gente de la clase media y los ha convertido en simples zombis programados para odiar a Chávez de la manera más aberrante; así que las ínfulas de triunfador de que ha hecho gala este señor en el que se concentran todos los desmanes que él mismo cometió, contra ancianos, estudiantes y todo aquel que osaba oponérsele cuando fue gobernador, puesto a dedo del Distrito Federal, lo cual quienes lo eligieron olvidaron de repente pues pudo más el veneno inoculado por los medios en sus mentes, que el aciago recuerdo de los daños irreversibles que este sujeto, ahora alcalde mayor, le dejó a los caraqueños. No va a ser necesario esperar mucho para ver como se le va a salir la clase a este adeco “uña en el rabo” heredero de los vicios más aberrantes de lo que fue el puntofijismo, que se han consolidado y aliñado con los honrosos aportes que le han hecho personajes tan preclaros como “cabeza de motor”, Carlos Melo, “milloncochea”, “leopoldito” y toda esa pléyade de honorables personajes, quienes llegaron junto a unos cuantos más con los bolsillos preparados para robar y que son orgullo del oposicionismo de este país.
El tipejo se cree presidenciable sin saber que está miccionando extrarecimpiente, pues primero su jefecito Bush regresa a ser popular, que él pase de allí donde está, pues el cascaron vacío que es la Alcaldía Mayor no va a ser jamás su trampolín sino la silla eléctrica en la que se va a achicharrar una supuesta popularidad de la que jamás a gozado.-