Pero esos, que galopando sobre una fe, que se organizan en un clan o secta dentro de esa fe, para desde allí utilizarla y manipular la humanidad, con el único y egoísta objetivo de controlar la economía mundial y adueñarse de las riquezas del planeta y tomar la dirección política. Esos si están en contra de los descendientes de “Sem”. El principio judaico, tal como el principio cristiano o el de cualquier religión incluyendo la fe musulmana; están signados por principios de amor, solidaridad y respeto, pero en cada una de ellas, unas minorías, que aprovechándose de la creencia de las mayorías, se erigieron en elites explotadoras de esos principios religiosos. Así el Sionismo judío (cuya historia es ya conocida) desde su concepción, se fijó metas según las cuales hasta su propia correligionaria ascendencia, seria sometida a la esclavitud económica, política y social bajo su dirección.
Éllos- los sionistas- no han tenido amenos ni escrúpulos de ninguna especie, en aliarse con quien fuese necesario con tal de obtener beneficios que los ayuden en el logro de sus metas. Colaboraron con el mayor criminal de la historia (Hitler) no importándoles el destino de sus hermanos de religión. Prestaron apoyo directo y son parte activa en la elaboración de planes de expansión imperial, bajo el gobierno del segundo mayor asesino mundial (George W Bush). Por obtener las riquezas del pueblo Iraquí, del pueblo Afgano, con las cuales fortalecerían su poder económico; una aventura que ha costado la vida de mas de un millón y medio de personas en forma directa, y quien sabe cuantas en forma indirecta.
Son esas acciones criminales las que conspiran contra la salud espiritual y moral del pueblo semita, la utilización de una fe, desde su principio religioso, a la cual le arrebatan su fuerza ética y humana, para convertirla en mecanismo de propaganda interesada, detrás de la cual se escudan para someter a los que se les oponen a sus diabólicos planes de dominación. Son los miembros de la secta Sionista – judía, los artífices de la creación de un estado religioso, a costa de arrebatarle a sangre y fuego el espacio geográfico de un pueblo milenario como el pueblo Palestino. Esas si son acciones antisemitas, que están reñidas con los elementos básicos desde los cuales se tomaron las enseñanzas de SEM, que son humanistas, de justicia, paz, respeto a los hermanos pueblos del mundo y de amor infinito hacia la humanidad. Por si no lo saben: dentro del pueblo Israelí, existen unas mayorías que se oponen a las barbaries promovidas por los Sionistas Judíos, que tiene control económico y político de EE.UU e Israel. Sectores honestos, trabajadores y, respetuosos de los principios éticos del judaísmo verdadero.
La humanidad no necesita mafias elitescas que las controlen. Necesita de pueblos engrandecidos en el apoyo mutuo y la solidaridad internacional para crecer como naciones a un ritmo de paz y justicia y de respeto mutuo de sus identidades, con el reconocimiento a su legitimo derecho a profesar sus creencias en pro de la vida, no de la muerte. Los pueblos no tiene por que ser victimas de las fabricas de armas de ultima tecnología, controladas por los sionistas; con las cuales hacen un negocio a partir de la muerte y el dolor. El enemigo del mundo no es el pueblo judío: Es la elite Sion - judía, que pretende esclavizar a la humanidad en pro de sus vicios, es más éllos ( los sionistas) están usando al pueblo israelí, como instrumento de muerte en contra de su voluntad, cuando los enrolan a la fuerza en un ejercito, no para defenderse, si no para arremeter contra sus vecinas naciones. Hay en este momento miles de israelíes en las mazmorras sionistas de Israel, por negarse a engrosar las filas del ejercito para matar a inocentes. Son esos héroes, la verdadera esencia del pueblo judío, el pueblo que se negó y se opuso al crimen contra el mesías hace 2009 años