Cuando se quiere construir algo, o se quiere enfrentar algo; lo inmediatamente necesario es la argumentación valedera para justificar la acción. No se puede construir algo basado en mentiras y calumnias. Tampoco se puede enfrentar un hecho o situación; utilizando la falsedad como argumento. El asunto en Venezuela, de la conducta de la oposición, es realmente una estafa a un pequeño colectivo, al que previamente le han obstruido el desarrollo de las neuronas transmisoras del pensamiento lógico. En diez años de proceso Bolivariano, la respuesta de ese pequeño sector de la llamada “oposición Venezolana” a las políticas de cambio en lo social, económico, político y estructural del país, ha sido la de negar todo por inercia, sin razonamiento o exposición de motivos valederos. Primero empezaron por negar la aprobación y existencia de la novísima constitución Bolivariana de 1999. Todo lo que decían para que no se aprobara, fue una retahíla de mentiras, repetición de refritos argumentales de otras circunstancias, trasladadas al momento - sin siquiera adaptarlas a la realidad- como por ejemplo: “ llevan a Venezuela hacia un castro comunismo”, sandeces o estupideces como: “ nos van a quitar a los niños para adoctrinarlos”, “te quitaran la casa”, “no comeremos carne”, etc. etc. etc. Se hicieron cómplices de quienes los sometieron a las mas terribles penurias, saboteando la industria petrolera, cerrando por la fuerza negocios y comercios, secuestrando los derechos a la circulación hasta de las ambulancias. Todo eso sin ningún argumento valido, solo repitiendo como loros un slogan desarrollado en una agencia de publicidad pagada por el servicio de inteligencia de USA e Israel, impuesto en su cerebro al estilo de un CD auto repetitivo.
Pasada la pesadilla del absurdo saboteo petrolero y el paro y, una vez aprobada Por mayoría significativa la CRBV, vino la etapa de la recolección de firmas para el revocatorio presidencial. Allí se dijeron cosas que en verdad daban pena oírlas: Los médicos Cubanos vinieron a adoctrinarnos, seremos colonia de cuba, aquí quien manda es Fidel, tendremos alimentos racionados con tarjetas, Chávez se comerá a los niños, no vendrán más carros nuevos, se acabará la propiedad privada , las obras que se inauguran fueron hechas por Pérez Jiménez y Rómulo Betancourt, Chávez tumbo el viaducto para que la gente no se fuera del país. Etc.
Ahora con la enmienda las idioteces son mayores: Chávez se quiere eternizar en la presidencia. Aprobando el “si” será presidente por siempre. Si se aprueba esa enmienda; tu no podrás ser presidente ni gobernador ni alcalde, pues Chávez será todo eso. Chávez quiere ser dictador por la enmienda. “La enmienda constitucional es inconstitucional”. Ya la enmienda fue derrotada. La enmienda es un contrabando de Chávez. En fin que se dicen unas barbaridades, que lo único que denotan es escases de argumentos y ninguna motivación real para oponerse a lo legal.
Ahora bien, si estas personas estuvieron mas de cuarenta años en el poder, y tan solo lograron destrozar la educación, la salud, los servicios públicos, robarse los dineros públicos, aumentar la cantidad de pobres y marginados sociales, incrementar los vicios y corrupciones, generar un clima de inseguridad, que permanece aun, pese a las misiones implementadas para ayudar a superarlas.
No tienen un proyecto de país alternativo, al propuesto por el proceso Bolivariano, su única consigna y discurso es:¨ Chávez vete ya”, con mis hijos no te metas, con mis colegios explotadores no te metas, con mis medios pervertidos no te metas, con mi presidente Bush no te metas, ojala vengan los marines y nos salven. En fin, no pueden sostener un discurso coherente, con argumentaciones que merezcan una respuesta precisa y que les pueda aclarar las verdaderas dudas que tienen en el mar de confusiones que se les explaya por donde alguna vez hubo materia gris.
javiermonagasmaita@yahoo.es