¿HASTA CUÁNDO LES VAMOS A PAGAR PARA QUE CONSPIREN?
Ya
se hace necesario,desde hace rato, y el gobierno a nivel del Ministerio
de Educación Superior, de la Comisión de Educación de la Asamblea
Nacional debe de la manera más seria y pronta revisar cómo es eso que a
las Universidades privadas de este país se le entregan millonarias
sumas de dinero para subsidiar las guarimbas a que ya nos tienen
acostumbrados. Bastaría hacer una simple auditoria para darse cuenta
que lo que el gobierno les aporta que son dineros de todos los
venezolanos, no les hace falta pues a cada estudiante, y son bastantes,
le cobran sumas millonarias por cada semestre o anualidad, según el
caso, además no se descarta la inyección de buenos dólares desde el
exterior para que no paren en sus actividades desestabilizadoras.
Pruebas
hay más que suficientes y sería prácticamente hasta complicidad, dejar
que estos fascistas, al frente de las Universidades Privadas, que no
tienen miramientos para conspirar y delinquir continúen de manera
impune sus acciones desestabilizadoras.
A
estas alturas ya nuestras autoridades deberían haber llamado al botón a
tales delincuentes, porque no son otra cosa, para darles un ultimátum.
Es obvio en una verdadera democracia
como la que afortunadamente vivimos, que se garanticen los derechos a
disentir pero no con la violencia permanente que los “niños bien” de
las Universidades Privadas dirigidos por los rectores salgan a la calle
a incendiar, a destruir y violentar los derechos de la gente a la libre
circulación.
No
es posible pues, que no se haga nada y se siga entregando dinero de los
venezolanos, para alimentar actividades subversivas, a estas alturas y
luego de que existen pruebas contundentes e irrefutables,de la
participación de los directivos de las Universidades Privadas en hechos
de violencia y de manera repetitiva, sobre todo cuando se aproxima un
evento electoral, la Asamblea Nacional no haya por lo menos procedido a
interpelar a los rectores que no son otra cosa que reconocidas fichas
de la desestabilización.-
ALGUIEN TENIA QUE DECIR VERDADES
Si
al gobierno colombiano aun le queda aunque sea un ápice de conciencia
y buen juicio no se debería atrever a cuestionar las expresiones,
clarísimas como el agua cristalina, del recientemente liberado por las
FARC ex diputado Sigifrido López. Dijo muchas verdades y una en
especial que hace que se concluya que en ese país en guerra el único
culpable de que no se haya podido, en tantos años, concretar un acuerdo
de intercambio humanitario es Uribe y no otro; su prepotencia y el
pensar que puede por las armas acabar con la guerrilla, obviando que en
la selva hay seres humanos a los que está en la obligación de
garantizarles la vida, ha desencadenado reacciones de muchos frentes a
los cuales ahora se suman las de los dos últimos liberados, quienes
lucen voces por demás autorizadas y con la suficiente autoridad moral,
lo que muchos no se atreven a decirle, por temor, por lacayismo o
porque saben que es un presidente títere del gobierno gringo, a quien
de ninguna forma le conviene el fin de la guerra.
De
todas maneras los últimos sucesos en que los liberados han dicho tantas
verdades debe servir de algo para que el pueblo colombiano algún día
comience a abrir los ojos y se dé por enterado que en él radica el
verdadero poder, en estos momentos pisoteado por una élite que lo
utiliza a sus interesados propósitos.-
yuviliz40@hotmail.com