Luego de su
contundente reelección en el 2006 con un 63,64%, un equivalente a 7.309.080
de votos, Chávez se consolida como el líder histórico e incuestionable
de la Izquierda venezolana y al mismo tiempo como la figura política
de más influencia en la sociedad venezolana de principios del Siglo
XXI.
Luego de contextualizar
el hecho político en ciernes, es necesario delinear los procesos subterráneos
que ambos polos del escenario político han venido experimentado:
En el
Chavismo:
- Los resultados de Noviembre 2008, afianzaron en el colectivo chavista el consenso de preservar a Chávez como gran factor de cohesión y de organización que garantice la consolidación del proyecto nacional de transformación. Por ello la propuesta de Enmienda no ha encontrado mayor resistencia en el bando rojo.
- El elector duro del Chavismo se ha consolidado en una población electoral de mas de 30 %. Por otra parte, las expresiones políticas minoritarias afectas al Bloque Bolivariano, pese a mantener estructuras sectarias y de cuadro cerrado, logran ser reconocidas como actores autónomos y necesarios para mantener el “voto no militante” entre la población electoral. (PPT y PCV).
- La fugaz y extenúate campaña por la aprobación de la Enmienda ha dado espacio a nuevas figuras dentro de un incipiente movimiento juvenil que ha salido a enfrenta en varios espacios a los llamados “Manos Blancas” de la oposición. Aquí destacan los colectivos culturales juveniles, agrupaciones musicales, estudiantiles, y los muchachos de Ávila TV que con un agudo trabajo periodístico han desnudado las inconsistencias de la dirigencia opositora. Si bien no han recibido la cobertura mediática de la Juventud opositora, nuevos rostros comienza a descollar dentro Chavismo: Héctor Rodríguez, Robert Serra, María Rosa Jiménez, Carlos Sierra e incluso Sandino Primera, han ocupado la primera fila de combate en esta Campaña Electoral. Sin embargo el verdadero reto para estas nuevas figuras, será dentro de las estructuras internas del chavismo aún dominadas por los cuadros medios y altos de los primeros días de la Revolución.
- Las Misiones Educativas comienza a dar sus primeros frutos en lo político, miles de Jóvenes de las Misones Ribas, Sucre, Che Guevara y otras comienzan a incorporarse activamente a las bases del PSUV y a los Movimientos Sociales.
- Los días de luna de miel han pasado y el peso de 10 años de gobierno ya empieza a pasar factura. El paulatino desaliento en la población causado por el desgaste de las constantes consultas electorales ha hecho que la movilización electoral dependa más de “la maquinaria” que de la “magia electoral” que emana de esa relación especial entre el votante y la adhesión. Esto ha ayudado en parte al perfeccionamiento de la movilización tipo “galope” o “operación mosca” en el PSUV en desmedro de la fidelidad ideológica del militante.
- El Referéndum aprobatorio de la Enmienda, ha tomado ribetes de revancha para muchos sectores del chavismo. Figuras de peso en el chavismo que vieron sus aspiraciones trucadas en las pasada elecciones regionales, como Diosdado Cabello, Aristóbulo Isturiz y Giancarlo Di Martino, se han movilizado activamente en aquellos espacio perdidos en Noviembre con la intención de demostrar a sus pasados contendores que siguen siendo un fuerza decisiva en estas entidades (Miranda, Gran Caracas, y Zulia, respectivamente).
- La alta dirigencia de la Oposición ha delegado su campaña del NO al llamado movimiento “Manos Blancas”, ello motivado a lo efectivo que fueron en el pasado Referéndum 2007 y a un acuerdo tácito de los partidos opositores de delegar la vocería y el protagonismo a aparentes actores jóvenes, emergentes y “no viciados” por la política tradicional. Los “Manos Blancas” han motivado a una masa opositora hastiada de la irresponsabilidad de las aventuras pasadas de su dirigencia (Golpe 2002, Sabotaje Petrolero, Boicot a elecciones, etc…). Sin embargo esto les ha costado atomizar aún más el ya hiper-fracturado Bloque Opositor, estimulando un debate generacional que pone en riesgo las aspiraciones de los opositores veteranos como Enrique Mendoza, Teodoro Petkoff, Antonio Ledezma, Henry Ramos, por solo citar algunos.
- Las elecciones regionales dejaron un saldo favorable a Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia, convirtiéndose ambos partidos en las dos opciones de mayor fuerza en la base opositora e erigiéndose ambos en representantes de las dos tendencias que dominan el espectro opositor, una tendencia que busca re-oxigenar la vieja discursiva y métodos de las políticas de Punto Fijo (UNT) y otra tendencia que propone alinear al país con la remozada derecha liberal globalizada (PJ). Por otra parte, Acción Democrática, aun se niega a desaparecer, si bien no alcanzo mayores espacios, fue el segundo partido opositor con mayor votación, demostrando con ello que la única maquinaria aun en pie en el bando opositor corre por cuenta del partido blanco.
- La estrategia iniciada por el General Baduel, de auspiciar un polo opositor a partir de un supuesto “Chavismo sin Chávez” ha naufragado estrepitosamente. PODEMOS el partido que aspiraba a liderar esta corriente prácticamente desapareció en las últimas elecciones regionales. Este hecho ratifica la “Derechización” absoluta de la oposición venezolana.
- La campaña opositora ha estado caracterizada por la ausencia de sus partidos. Muchos dirigentes de base a nivel local e incluso estadal ven con buenos ojos la aprobación de la enmienda que les permitiría reelegirse continuamente, esto ha hecho que muchos de estos, opten por estimular la abstención y en algunos casos incluso apoyen la opción del SI. El otro punto aquí, es que los vencedores de noviembre en el bando opositor no quieren apadrinar una eventual derrota, trasladan todo el peso a las espaldas de los “Manos Blancas”.
- El Mensaje opositor no ha logrado transmitir argumentos que contrarresten la visión asentada en la población que no hay líder capaz de medirse a Chávez en unas futuras elecciones presidenciales. Cuñas y propaganda de contenido discriminatorio hacia las personas mayores y la mujer, han surtido un efecto negativo en la población. Pese al esfuerzo por presentar a la Enmienda como una nueva versión de la derrotada Reforma, el electorado ha diferenciado el contenido y alcance de ambos procesos.
- Al jugársela a fondo con los “Manos Blancas” la oposición ha dejado su voz a figuras de poca formación y vocación política, carentes de discurso y argumentos que contrarresten la fuerte carga ideológica del debate que impulsa el Bloque Bolivariano.
De ganar el SI:
- Buena parte del voto que decidirá estas elecciones vendrá de un electorado que si bien se siente frustrado por las metas no alcanzadas por el gobierno, aun se niega a perder la fe en presidente Chávez y el Proceso Bolivariano. Este votante estaría dispuesto a dar una muestra mas de respaldo al Presidente, sin embargo un triunfo en estas condiciones obliga al gobierno a no fallar, pues estos votantes serian en un futuro no lejano una potencial fuente de abstención o de un voto castigo.
- Se consagraría definitivamente el PSUV como una maquinaria electoral eficiente.
- Con miras a la reelección, es probable que el Presidente inicie una evaluación de los niveles de efectividad de su gestión e inicie la reestructuración a fondo de algunos Ministerios y de las Misiones Sociales, con la finalidad de atacar los puntos críticos de su gestión.
- El gobierno iniciaría la aplicación de medidas de recorte del gasto público superfluo, evitando afectar los fondos destinados a gasto social.
- Sectores de la oposición podrían llegar a cuestiona el resultado y tratar de presionar a los “Manos Blancas” para que salgan a agitar y alterar el orden publico.
- El liderazgo tradicional opositor endosaría esta derrota a los jóvenes “Manos Blancas” e impulsarían un proceso de fortalecimiento partidista en especial en los espacios regionales conquistados con miras a las elecciones parlamentarias en el 2010.
- Este podría ser el fin de la experiencia del movimiento “Manos Blancas”, que pasaría a ser asimilado a las estructuras partidistas opositoras como en efecto ya ha ocurrido en el caso de Yon Goicochea en Primero Justicia, Stalin Gonzalez y Freddy Guevara en Un Nuevo Tiempo.
De ganar
el NO:
- El gobierno pasaría de lo ofensiva a la defensiva, con un contexto económico adverso.
- La opción de una eventual nueva candidatura presidencial de Chávez recibiría un golpe contundente, que haría sumamente difícil replantear la propuesta bajo cualquier otro mecanismo constitucional.
- La oposición estimulada por el triunfo comenzaría un proceso paulatino de movilización y calentamiento de calle con la finalidad de preparar el camino para un eventual referéndum revocatorio.
- El PSUV entraría en una fase de reconfiguración y revisión del liderazgo partidista. Igualmente se iniciaría un debate en el chavismo sobre las opciones políticas y electorales del Bloque rojo tras la culminación del mandato presidencial.
- La oposición continuaría jugando la carta del discurso del “cambio generacional” con el objetivo de socavar cualquier intento del chavismo de volver a proponer la candidatura del Presidente Chávez. En este caso los “Manos Blancas” continuarían jugando un rol protagónico.
- El Presidente Chávez se enfocaría más en la política interna que el tablero internacional, y se avocaría a los procesos partidistas del PSUV que definirían su eventual candidato de relevo o una nueva estrategia que garantice su continuidad en el gobierno.
Mis Conclusiones:
No tengo duda
alguna que este Referéndum será crucial para la sociedad venezolana,
ya que al igual que las elecciones de 1998 determinaron el curso
del país en estos últimos 10 anos, estas elecciones definirán el
futuro político del país en el próximo lustro. Es mucho lo que
esta en juego para ambos bando y es probable que la votación sea masiva,
de allí la importancia que tendrá la maquinaria en la movilización
de los votantes.
Si el Presidente
Chávez logra una victoria, debe tener en cuenta que esta será la ultima
oportunidad que el electorado volátil, es decir el voto de aquel venezolano
que dice “si no trabajo
no como” le endosa su confianza. Los problemas locales
cada vez se hacen más agudos y la inoperancia de los gobiernos locales
del chavismo se hace más evidente. Chávez ha enseñado al pueblo
a pedir más y más y el electorado cada se hace más exigente.
En lo que respecta
a la oposición, su destino inmanente es el fraccionamiento y el agotamiento
de su liderazgo. Aun la oposición se niega a entender que el venezolano
de a pie, el votante “volátil” aspira a algo mas que al “Antichavismo”
como propuesta, aspira a verse reflejado en un discurso que le reivindique
y no que le juzgue por apoyar total o parcialmente a Chávez. La oposición
insiste en enfocar su estrategia y discurso a los sectores que por tradición
y convicción le son fieles incondicionales, y sigue sin lograr conseguir
un contrafigura que vaya más allá del discurso Antichavista.
Lo que si quedará
claro para ambos bandos el domingo es que cada día va creciendo una
minoría silenciosa, que jocosamente ha sido bautizada NI-NI, pero que
desde el 2006 ha mantenido un comportamiento político activo. Los
NI-NI, no son un sector indiferente, por el contrario, votan o se abstienen,
esta parte de la sociedad venezolana será
la que paradójicamente haga la diferencia para el gobierno o
para la oposición. Recientes datos arrojan que esta porción del
electorado representa entre un 30 a 40%, cifras muy por encima de lo
que refleja el respaldo opositor. Este sector no organizado se perfila
como la verdadera segunda fuerza política del país.
Si los bolivarianos
no entendemos este fenómeno en su
plenitud, corremos el riesgo de quedar a expensa de un fuerza voltaria
y caprichosa que súbitamente puede desbancarnos de los espacios de
poder a favor de una oposición desarticulada y
sin propuestas. Si la oposición también comete este error pronto
tendrá en su frente nuevas expresiones políticas dispuestas a plantarles
cara y relevarlos en la dialéctica electoral, lo cual los podría llevarlos
al borde de la extensión en las urnas.