En mi artículo anterior, me refiero al Che, anteponiendo, su profesión, o mejor dicho el titulo que obtuvo dentro de la formación académica del sistema y el cual ejercitó solo en momentos en que en las guerrillas en que participó le fue necesario, para ejercer el resto de su vida, el título que los hombres sencillos y llenos de profundos sentimientos de amor pretendemos ostentar; el de revolucionarios.

Sigamos escuchando su voz que retumba en la historia clamando que sea atendida:

"En este período de construcción del socialismo podemos ver el hombre nuevo que va naciendo. Su imagen no está todavía acabada; no podría estarlo nunca ya que el proceso marcha paralelo al desarrollo de formas económicas nuevas. Descontando aquellos cuya falta de educación los hace tender al camino solitario, a la auto satisfacción de sus ambiciones, los hay que aun en este nuevo panorama de marcha conjunta, tienen tendencia a caminar aislados de la masa que acompañan. Lo importante es que los hombres van adquiriendo cada día más conciencia de la necesidad de su incorporación a la sociedad y, al mismo tiempo, de su importancia como motores de la misma."

El comienzo de este artículo explica porqué hemos tomado el nombre de HOMBRE NUEVO para identificar nuestra lucha, cual es su origen y el concepto que abarca en la comprensión de los problemas de nuestra Revolución y de la humanidad entera. Hombre Nuevo es un frente de lucha contra los valores del pasado, que todavía hoy perduran y envenenan nuestro proceso revolucionario y que seguirán existiendo mientras no se ataque el problema en su esencia. Hombre Nuevo implica un esfuerzo personal y social para la lucha por salvar nuestra Revolución, por salvar a nuestra propia especie.

El Che Guevara ha renacido de la mano de los pueblos latinoamericanos, sus palabras han sido una profecía, La América Latina se despierta.

En un momento de gran crisis, donde el riesgo de que si continuase en manos del capitalismo el destino de la especie, estará en riesgo la propia supervivencia. En la América Latina se respiran aires de Revolución. Las conciencias de sus habitantes, campesinos, indígenas, estudiantes y trabajadores están abriendo sus ojos con espanto y reaccionan no solo en defensa de sus derechos y contra la explotación sino en defensa de una posibilidad de vida para sus descendientes.

Tomamos este nombre: HOMBRE NUEVO un colectivo integrado por seres humanos que sufrimos dentro de nuestra propia vida el dolor y la destrucción de uno de los males que produce esta sociedad capitalista: la esclavitud a las drogas y al alcohol, una de los mas rentables transnacionales del imperio.

Sin ningún tipo de egocentrismo, podemos asumir el derecho a tomar el concepto que nos legó el Che de "Hombre Nuevo" porque el Che mismo lo sabía, sus seguidores y de donde nacerá la fuerza indetenible que transformará la sociedad será de los excluidos, de aquellos que al levantarse cada mañana no tienen un mendrugo de pan con que dar desayuno a sus hijos, aquellos que son excluidos de la salud, la educación, la vivienda, la dignidad. Las como los seguidores de Jess, el revolucionario, fueron todos aquellos execrados y castigados por la sociedad: los leprosos, los pobres, las prostitutas y los mendigos.

Los revolucionarios verdaderos están guiados por profundos sentimientos de amor. No por escondidas apetencias de riqueza, no por egoístas y nepóticos secuestros de cargos de la revolución para obtención de beneficios personales.

La contra revolución marcha dentro de las conciencias de nuestros compañeros que no reconocen ni combaten el veneno capitalista en sus conciencias.

Y nosotros, el pueblo que despierta debe defenderse de ese veneno, Cada puesto de mando debe estar en las manos de combatientes que hayan ganado ya la batalla del egoísmo personal y de la ambición oculta de poseer riquezas materiales. Nunca! los puestos de mando deben estar en combatientes que no nos demuestren a diario,como lo hace nuestro Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, el desprendimiento de estos valores infernales del individualismo y el renacer en su espíritu del la fuerza indetenible del amor, profundo amor por el futuro, por el mundo necesario para nuestros hijos y hermanos.

El Hombre Nuevo eres tú.
Adelante siempre Adelante!!
Todos juntos Venceremos!

Raúl Bracho.