Me imagino a los escuálidos de los medios, protestando porque el INDEPABIS, cumpliendo con su obligación legal va a regular la arepa que de manera escandalosa se vende a precios especulativos hasta el punto de que una arepa vale más que un almuerzo ejecutivo, por lo menos en el interior de la República, al menos aquí en mi ciudad San Cristóbal, en muchos restaurantes populares, y las areperas lo son, se almuerza por Bolívares 15 con sopa, seco, refresco y hasta postre, cómodamente sentado, en cambio una simple arepa cuyo costo total por muy alto que sea no pasa de bolívares 5 tomando en cuenta personal, servicios e incluso hasta alquileres, se vende a bolívares 20 a pesar de que se puede comprobar que de una paca de harina de maíz y un kilo de pernil salen 20 unidades que en total producen 400 bolívares fuertes. La diferencia de 15 bolívares por unidad y 300 por cada kilo de harina y pernil, como se ve es abusiva y yo diría que delincuencial –

Supongamos, siendo conservadores que en un día normal se vendan 500, al costo actual: 20 bolívares serian 10.000 bolívares (10.000.000, oo de los viejos) por día y en 30 días del mes sería la bicoca de 300.000 (300 millones de los viejos). Este simple cálculo es demostrativo del abuso extremo a que son sometidos los sectores populares que son los que en mayor cantidad se ven obligados a consumir la preciada arepa.

Si las mismas arepas se vendieran a sólo Bs. 5, unas 500 al día en el mes sería 75.000,oo (75.000.000,oo de los viejos) cantidad ésta que como se ve puede dejar una ganancia neta hasta de 50.000,oo al mes (50 millones de los viejos) lo cual es un negocio redondo para cualquier propietario de una arepera.-

Eso sin tomar en cuenta que las hay de ingredientes distintos al pernil que son más baratos, en cuyo caso el costo de producción es menor y por lo tanto mayor la ganancia.

Lo anterior, por lo menos a mi, me hace concluir que la medida que el INDEABIS anuncia, aunque tarde pues este caso tiene años sucediendo, es especialmente importante, pues este rubro que se hace indispensable para muchísima gente, no puede seguirse expendiendo con los precios extremadamente abusivos como los actuales.-

Pero lo esto que sucede no es solo con la arepa, igual pasa con los sándwich, y otros productos de comida rápida, eso lo podemos observar en la pizza por ejemplo, no es posible que una pizza personal, es decir la más pequeña cueste hasta 30 bolívares y por supuesto, esto que se puede comprobar en los rubros alimenticios ya elaborados sucede en todos los casos que incluyen vestido, calzado, medicamentos y no se diga de los servicios hospitalarios de las clínicas cuyos propietarios deberían estar presos por estafadores. De estas cosas los medios no hacen noticia, saben que la inflación es artificial, por casos como el de las areperas entre muchos otros y ni siquiera lo comentan en sus periódicos que por cierto deberían ser revisados en sus costos pues en algo o en mucho contribuyen a que la inflación se dispare, si no vayan a colocar un simple mini aviso en cualquiera de los medios impresos y podrán comprobar un abuso más hacia los consumidores.

Un caso emblemático son la clínicas; ayer nomás murió un hijo de una amiga que fue atropellado por un vehiculo fantasma en horas de la noche, requería de UCI por fractura de cráneo y al llevarlo a una de las clínicas de la ciudad le exigían 10.000 Bsf., para darle ingreso y 20.000 diarios, por supuesto fue imposible, fue llevado al Seguro y no había camas en UCI, allí nada pudieron hacer por salvarle la vida. Esas son la cosas que esta Revolución tiene que cambiar, es la esperanza de muchos en esta nueva etapa que comenzó con el triunfo del 15 de febrero, de no ser así el optimismo dejará de serlo para transformarse en un pesimismo a ultranza que puede desembocar en impredecibles y le abre las puertas para que regresen los autores y las prácticas de la IV Republica con las terrible consecuencias que ello significaría para la Patria.-



CONTRABANDO DE EXTRACCIÓN

Aquí en la frontera ya es un hecho “normal”, el que la mayoría de los productos de primera necesidad se fuguen hacia Cúcuta y de allí a otras ciudades del Colombia, muchos por los caminos verdes, otros, bastantes, directamente traspasando libremente las alcabalas, así sucede con el arroz, las harinas, útiles escolares, leches y sus derivados, carnes, verduras, aceites, pastas, salsas; al cambio es un negoción para quienes inescrupulosamente se dedican a estas prácticas ilegales.

Últimamente en el Táchira no se consigue una batería para vehículo ni para un remedio pero vaya usted a Cúcuta y las encontrará como arroz de todas las marcas y a precios especulativos, porque nuestros bolívares con relación al peso están en clara desventaja; es muy común ver los fines de semana las tiendas del Sambil casi quedar desocupadas, pues de Colombia viene gente en cantidades, prácticamente a arrasar con lo que encuentran, no se diga del papel higiénico o el papel para cocina, casi es imposible adquirirlo a ningún precio, pero en Cúcuta hasta en las Bodegas más pequeñas. Con la gasolina sigue sucediendo igual grandes colas de cuando en cuando, estaciones de servicio que colocan vallas porque supuestamente no tienen el producto y es “vox populi” que en horas nocturnas caravanas de gandolas cargadas del líquido traspasan la frontera sin ningún problema.

Existe una impotencia que descorazona a cualquiera y no me equivoco al afirmar que esta es una de las razones del descalabro continuado del proceso revolucionario ha sufrido en las últimas elecciones en este estado.-

Existe sí la esperanza de que la nueva Etapa de la Revolución, anunciada por el Comandante para los próximos 10 años tenga como prioridad acabar con el cáncer que significa el contrabando de extracción de muchos de los rubros que deberían existir en abundancia para los venezolanos y residentes en nuestras fronteras.

yuviliz40@hotmail.com