“Cuando un Negro y un Blanco comen juntos, o el Blanco le debe al Negro; o es del Negro la comida”
Esta sentencia popular resume la esencia del problema racial venezolano y señala cual es el camino para su solución, no solo en Venezuela, sino quizás en todo el continente.
Lo primero, es reconocer que hay una deuda y como tal debe ser pagada. Lo segundo es fijar el monto de la deuda y lo tercero llegar a acuerdos para cancelarla.
¿Cuál es la deuda del Blanco con el Negro en Venezuela? ¿Ya no se les dio la libertad en 1854? ¿Es que no le basta que Aristóbulo Istúriz haya sido Ministro de Educación?
La deuda pendiente tiene tres cuentas que deben ser canceladas o siempre tendrán un saldo en rojo.
Primera Cuenta: Resarcion de la condición humana del Negro. Para tal efecto el Blanco deberá borrar de su mente la idea de que el Negro es una bestia de carga y eliminar la palabra “Mulato (a)” de su lenguaje y las expresiones: “Negro, no es gente”, “Negro es Negro y su apellido es m…..” “El Negro solo sirve para cargar bojotes” “El es Negro, pero es buena gente” “ El Negro, sino lo hace a la entrada, lo hace a la salida” y todos aquellos chistes en las cuales se trata de resaltar una supuesta inferioridad racial del Negro, por ejemplo: “ Blanco con bata blanca, médico, Negro con bata blanca, chichero”. Etc. Etc.
Segunda Cuenta: Inserción en el campo jurídico social del Negro venezolano. Para tal efecto deberá reconocerse su existencia en la Constitución Bolivariana de Venezuela como un componente más de la población y hacérsele justicia exaltando su aporte en la construcción de la venezolanidad y a las riquezas materiales que hoy posee la nación venezolana.
Tercera cuenta: Hacer propietarios a los Negros. Darles el derecho de propiedad, no a través del Capitalismo, con el cual nunca llegaran a ser propietarios, sino a través del Socialismo, incorporándolos a la propiedad social de los fundos y haciendas que deben ser expropiados por improductivos y que están en manos de los Blancos.
De todos los crímenes contra la humanidad cometidos por los Imperios Blancos, tales como La Inquisición, Las Cruzadas, el Exterminio Indígena, la destrucción de África, la Trata de Negros, el Holocausto Judío, la Destrucción Nuclear de Hiroshima y Nagasaki, etc, solamente la esclavitud, por el color de la piel, no ha recibido suficientemente la cancelación del daño causado, y hoy todavía en todo el mundo, el saldo está en rojo. Le corresponde a la Revolución Bolivariana cancelarla. De allí el reto de avanzar para pagar esa deuda en Venezuela , cancelando esas tres cuentas con saldo rojo. Comencemos por determinar cuantos son los acreedores y quienes son los deudores.
