A pesar de
ya haber recibido una amenaza de muerte y varios correos bastante
agresivos, productos de la primera entrega de esta serie de artículos,
quiero aclararles a los que se disgustan por mis palabras, que yo me
recuperé de la esclavitud a las drogas, que vengo de deambular en la
soledad de la noche con una bolsa negra recogiendo latas para enriquecer
a estos traficantes, que vengo de la muerte, y que ella no me intimida,
para nada, me hace ir con todo, hablar más claro y usar este
derecho a la palabra y al grito de alerta que estoy dando. Si
mi vida es necesaria para despertar las conciencias de la humanidad,
ante las amenazas del imperio de la oscuridad y de la droga, la brindaré
con gusto.
Estas jugadas
políticas que en Europa abren camino a que se legalice el consumo y
el comercio de las drogas deben ser enfrentadas con una respuesta
marxista y socialista, nacida del mundo posible por el que ya han muerto
muchos y que en nada se parece a ese “mundo posible” que piden
ellos, citado en mi artículo anterior; y que yo estoy denunciando.
Entre los correos
amenazantes se me dice que yo estoy entonces en contra de la revolución
boliviana y de su líder Evo Morales, pues el también pidió
al Parlamento Europeo la despenalización del cultivo de la hoja de
coca, evento que de paso, la ENCOD trata de incluir como
arma en sus luchas.
Primero
que nada, quedó claro en la primera entrega de esta serie, que los
cultivos de hoja de coca, en Bolivia, son sólo el 16% de las
áreas cultivadas en el mundo y además el
líder Indígena de la Revolución Boliviana
va en defensa de los campesinos que la cultivan y de los usos
de la hoja de coca en producto medicinales, como el te de la hoja de
coca, que es el mejor medicamento para prevenir la osteoporosis y jamás
para que esas cosechas sean vendidas a los traficantes de drogas
para que elaboren cocaína.
Quiero en mi
entrega de hoy aclarar mejor, sobre todo para quienes no conocen
este tema, que es lo que está pasando en Europa, cuál es la denuncia
y cual la urgencia de que se genere una respuesta desde los países
que avanzamos hacía el socialismo.
ENCOD,
cuyas siglas no puedo desglosar letra a letra, a pesar de tantos documento
que tengo de ellos, es un organismo en donde se aglutinan más de doscientas
ONG, de Europa, África y Latinoamérica, ( que raro que
nunca nombran a organizaciones norteamericanas) para pedir
según sus propias palabras: “una política de drogas justa y eficaz”.
Creada el 15 de Marzo de 1.998, con el fin de de presentar su “opinión
común” frente a la sesión especial de las Naciones Unidas
que tuviera lugar tres meses más tarde en Nueva York. De ese momento
surge un manifiesto por Políticas de Drogas Justas y
Eficaces y a partir de esa fecha han ido aglutinando a organizaciones
de todo tipo en sus filas, para ir cada vez tomando una clara
posición y exigir ante todo tipo de gobiernos y organismo la legalización
de las drogas.
Basta revisar
entre los materiales que por Internet se pueden conseguir de sus miembros
para entender la alarma y la urgencia de enfrentar con nuevas posiciones,
proposiciónes y nuevos modelos, a lo que, obviamente, será la única
salida de los intereses del CAPITALISMO comprometidos en este
comercio, sin importar el costo en muerte y dolor que cause.
¿Que intereses
pueden tener estos tres expresidentes:
Cardozo de Brasil, Zedillo de México y Gaviria de Colombia en
presentarse como abanderados de estas luchas
“nacidas de la unión de tantas organizaciones del mundo” ante el
Parlamento Europeo?
Ellos tres
afirman; “… la violencia y el crimen organizado asociados al tráfico
de drogas ilícitas constituyen uno de los problemas más graves de
América Latina. Frente a una situación que se deteriora cada día
más con altísimos costos humanos y sociales, es imperativo rectificar
la estrategia de “guerra a las drogas” aplicada en los últimos
treinta años en la región.”
Ninguno
de los tres, cuando gobernaron hicieron otra cosa que no fuera ejecutar
estas políticas que ahora denuncian, es obvio que podemos sospechar
que son otros los intereses que marchan detrás de estas angustias que
supuestamente y a destiempo los mortifican en la actualidad.
Estas fuerzas
que están pidiendo hoy la despenalización y legalización de los psicotrópicos
no son nuevas, comienzan desde las experiencias en los países nórdicos
como Holanda con la legalización del consumo de Cannabis y con las
teorías de “Reducción del daño” como respuesta a algo
en lo que debo darles toda la razón: que estas políticas internacionales
generadas para combatir el consumo y tráfico de drogas no han producido
ningún resultado positivo en los treinta años que se llevan aplicando
y que al contrario, cada día crece a pasos agigantados el mercado de
la oferta y la demande de las drogas.
Mañana haré
un resumen de las teorías de Reducción del Daño y la teoría de
Reducción de riesgos, con un video, que ojala se pueda colocar
en el artículo, con el cuidado de que no lo vean menores de edad, donde
les quedará muy claro los daños y los riesgos que pretenden reducir.
Hoy quiero
invitar a todos a que lleven, con las ideas que expongo, una discusión
interna o colectiva acerca de si es o no un camino obviamente generado
en el camino antihumano de quienes tienen un solo Dios: el Dólar. El
único camino posible para el mundo Capitalista y si no es urgente ,
con la gran desventaja que nos llevan adelante, el generar la otra alternativa
ante la ineficacia de las políticas antidrogas: la alternativa Socialista.
En la emoción
que me genera el escribir estas denuncias, no tomé en cuenta que en
el artículo de ayer, pedía la creación de un Plan Nacional
Antidrogas, sin recordar que es exactamente ese, el nombre con que expone
la ONA su plan de acción actual.
Debí decir
una nueva política Nacional ante esta crisis mundial. Tengo muchos
amigos en ese organismo que saben de mi lucha y de mi decisión de convocar
a todos y no de seguir defendiendo parcelas, en esta lucha. Ellos son
quienes primero deben darnos respuestas ante estas denuncias, tan contundentes,
como las que le dan a diario al tráfico de drogas.
Esto va más
allá, es la posición de un país socialista, que debe tener una posición
socialista ante el movimiento mundial para la legalización de estos
venenos.
Para sencillamente
demostrar que si hay una vía socialista que nos brinde otra salida,
humana y evolucionista, quiero dejar claro ante todos que Cuba,
es el único país del mundo que tiene
índices casi nulos en tráfico y consumo de drogas.. Esto se debe
a su poder popular, a la conciencia de su pueblo, al socialismo y no
a que estén sometidos por ningún régimen. Un país con una taza de
turismo altísima, que genera en otros destinos turísticos la presencia
de la droga como parte del paquete, en Cuba es casi inexistente y ese
es el modelo hacia donde debemos caminar. Una sociedad sin drogas, sin
delincuencia, sin hambre y sin ignorancia. Una sociedad socialista.
Nos vemos mañana.
Adelante, siempre adelante.