No hace falta más de dos dedos
de frente para leer entre líneas que cuando se pide dejar una política
de “guerra a las drogas” se está pidiendo que se cambie
por una política de “Paz a las Drogas”, lo
que se puede traducir de una sola forma: Despenalización y gradual
legalización y comercialización de sus consumos.
Para aclarar las cosas desde
una posición marxista y revolucionaria vamos a hacer nuestro análisis
sobre las razones que ellos esgrimen de que treinta años de ejecución
de esas políticas de “guerra a las Drogas” no han generado
resultados.
Empecemos por denunciar y sustanciar
que estas supuestas políticas orquestadas a nivel mundial de guerra
a la droga, no han sido sino el camino por el cual a lo largo de estos
treinta años, el imperio y los grandes capitalistas, con los gobiernos
y sectores militares de cada país, de la CIA y la DEA
y de Presidentes y expresidentes, se han apoderado de este
negocio, se han adueñado de todos los carteles. Sembrando muerte y
terribles daños sociales en todos los países productores específicamente
Colombia por la cocaína y Afganistán por la Heroína y a Venezuela,
México, Perú, Ecuador, Bolivia, etc., etc.
Que todos los millones de dólares invertidos en el Plan Colombia y en la Invasión a Afganistán, incluyendo el derrumbe de las Torres Gemelas, la eliminación de los viejos carteles, asesinando al legendario Pablo Escobar, ojo, casualmente durante el gobierno de Gaviria, son parte de este cuento, todas estas historias fueron golpes para quitar el control de los carteles y ponerlos al servicio de las fuerza imperiales.
De forma que esta supuesta
“guerra a la droga” se debe leer más bien como “guerras
de apropiación del mercado de la droga” por parte de las fuerzas
imperiales
Para quien quiera comprobar
y documentarse un poco más a este respecto, les refiero dos artículos,
publicados por Raúl Crespo, aquí en Aporrea y quien se ha
dedicado a probar la injerencia de los militares norteamericanos en
el tráfico de la droga, estos son: http://www.aporrea.org/tiburón/a50494.html
y http:/www.aporrea.org/internacionales/a63294.html o leer el
libro NARCOTRÁFICO, plan de dominación imperial, de Marcelo Colussi
y Ramón Martínez, prologado por nuestro querido Luis Britto García.
Detrás de todos estos movimientos
que aparecen en Europa solo se pretende, una vez “tomado” por los
gringos los países productores, manipular la legalización en los
países europeos, siempre más débiles y liberales para proponer que
se haga lo mismo al Congreso Norteamericano, e institucionalizar,
bajo un disfraz de “evolución” la toma legal del siglo XXI,
la locura y el desquicio hechos negocio.
Guerra al alambique y paso a Jhonny Walker. No más tiros, no más jíbaros. By by DEA, by by Elio Net y los Intocables, ya eres pasado, empieza la floreciente industria narcótica mundial.
Para quitarle sus angustias, ahora todas y todos se pueden drogar, sin policías aterrorizándolos, sin paranoias y con sustancias de calidad comprobada, no más droga asquerosa cocinada en aquellas insalubres cocinas de la selva, con precursores adulterados y Chef de dudosa reputación, despídete de tu jíbaro, los laboratorios “DrogiLilly” somos tu nuevos proveedores del siglo XXI.
Y que se preste atención:
A “esa pequeña porción
de personas” que, por ser débiles y con personalidades defectuosas,
caigan en la adicción, les dedicaremos obras benéficas para
que sean atendidos por personal capacitado y aprendan a consumir sin
abuso nuestros productos.
Esta es la verdad de estos treinta años de de esta supuesta “guerra a la droga”. Treinta años de una política promovida por las Naciones Unidas y el Pentágono.
NUESTRA POSICIÓN:
Las Drogas son sustancias adictivas.
No es que los hombres se hagan adictos a ellas, sino que ellas hacen
adictos a los hombres.
Quien consume una droga, pronto
quiere aumentar sus dosis y probar drogas más fuertes y la gran mayoría
hacen adicción a ellas más tarde o más temprano, convirtiéndose
en sus esclavos.
Una sociedad donde se legalicen
estos consumos, irá a pasos acelerados hacia su propia destrucción,
quienes alegan y piden esta nueva política de apertura a las drogas,
fundamentados en la libre determinación del individuo, pretenden
engañar a todos e imponer la libre autodestrucción de los seres que
conformamos esta especie.
Será la pandemia de una generación entera como contribución a la hecatombe planetaria, acompañando a la destrucción ambiental y ecológica, será uno de los pasos finales de un capitalismo desquiciado al que ni siquiera le importa si tuviera que morir, con tal de ganar un poco más.
El socialismo tiene que tomar posiciones y dar su respuesta!
La legalización será
un ataque masivo de bombas silenciosas.
El “Ángel de la Muerte”
y la reducción de daños lo dejamos para mañana...
Adelante, siempre adelante!!