La derecha fascista siempre ha utilizado a los medios de comunicación para manipular a las masas a su antojo. En 1952, los medios de comunicación estadounidenses acusaron a Ho Chi Minh, líder de la revolución vietnamita, de ser el responsable de un ataque terrorista perpetrado con dos carros bombas en el centro de Saigón que causó la muerte de decenas de civiles. Mas tarde se supo que el responsable del ataque había sido el general Thé, un títere del gobierno estadounidense, con el financiamiento y apoyo militar y logistico de Washington.
Pero no hay que ir tan lejos en tiempo y espacio para darnos cuenta de ello. En Venezuela está el laboratorio mundial de la relación escandalosa que existe entre la ultraderecha y los medios para manipular a las masas. Lo hicieron el 11 de abril, durante el sabotaje petrolero, en su violenta «guarimba», y todos los días a toda hora en los titulares de prensa y espacios estelares de radio y televisión.
Recientemente, España también se escandalizó con la manipulación mediática que hizo el gobierno ultraderechista de Aznar para ocultar a los verdaderos responsables del ataque terrorista del 11-M porque acusando a ETA ganaba votos.
El escándalo fue tan grande que contribuyó a que el PSOE se alzara con la histórica victoria electoral y que la ciudadanía demandara una ley para garantizar la información veraz y oportuna.
Pero el colmo de la manipulación mediática acaba de ocurrir en Estados Unidos, donde la administración Bush realizó unos videos de propaganda gubernamental que alababan la nueva ley de cuidado medico, conocida en ingles como Medicare, para ser distribuidos en la televisión local como segmentos de noticias con actores que se hacían pasar por periodistas.
¡No me jodan!
A continuación el reportaje «Videos del gobierno de Estados Unidos para noticieros de televisión están siendo investigados» del periodista (de verdad-verdad) Robert Pear, publicado en The New York Times el pasado 15 de Marzo con la contribución de Jim Rutenberg.
WASHINGTON, Marzo 14 — Investigadores federales están inspeccionando segmentos de televisión en donde aparecen personas pagadas por la administración Bush para que posaran como periodistas alabando los beneficios de la nueva ley Medicare [de cuidado medico] la cual ayudaría a los ancianos estadounidenses con el costo de sus prescripciones medicinales.
Los videos tenían la intención de ser usados por las televisoras locales en sus noticieros. Muchos de ellos incluyen imágenes del presidente Bush recibiendo una ovación de una multitud que lo aupaba mientras firmaba la ley Medicare el pasado 8 de diciembre.
Este material fue producido por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, el cual los catalogó como comunicados de prensa en video, pero la fuente no fue identificada. Dos videos culminan con la voz de una mujer que dice: «Reportando desde Washington, Karen Ryan.»
Pero la empresa de producción, Home Front Communications, dijo que la había contratado para leer un guión preparado por el gobierno.
Otro video, dirigido a la audiencia hispana, muestra a un oficial de la administración Bush siendo entrevistado en español por un hombre que se identifica como un reportero llamado Alberto García.
Otro segmento muestra a un farmaceuta hablando con un cliente de la tercera edad. El farmaceuta le dice que la nueva ley «le ayudará mejor a poder adquirir sus medicinas,» y el cliente le dice, «suena como una buena idea.» Asimismo le dice el farmaceuta, «Una muy buena idea.»
El gobierno de Bush también preparó libretos que pueden ser usados por corresponsales de noticias introduciendo lo que la administración Bush describe como «un paquete de noticias» hecho-para-televisión.
En un libreto, la administración Bush sugiere que los corresponsales usen este lenguaje: «En diciembre, el presidente Bush firmó una ley que por primera vez ofrece beneficios de medicina a las personas bajo el Medicare. Desde entonces, han habido muchas preguntas sobre como la ley beneficiará a los ancianos y discapacitados. La reportera Karen Ryan ahondará en los detalles.»
La «reportera» entonces explica los beneficios de la nueva ley.
Abogados de la Oficina General de Administración, un brazo investigador del congreso, descubrió el material el pasado mes cuando estaban investigando el uso de dinero federal para cancelar panfletos y propaganda que publicitaba la ley Medicare.
En un reporte al congreso de la semana pasada, los abogados dijeron que los panfletos y propaganda eran legales, a pesar de las «notables omisiones y otras debilidades.» Los oficiales de la administración Bush dijeron que los segmentos de noticias para televisión eran también legales, una manera efectiva de educar a los beneficiarios.
Gary L. Kepplinger, concejal de la oficia de administración dijo, «estamos considerando activamente algún seguimiento relacionado con el material que recibimos del Departamento de Salud y Servicios Humanos.»
La pregunta es si el gobierno manipuló a los televidentes al esconder la fuente de los videos del Medicare, los cuales han sido transmitidos en estaciones de televisión en Oklahoma, Louisiana y otros estados.
La ley Federal prohíbe el uso de dinero federal para «motivos de publicidad y propaganda» no autorizada por el congreso. En el pasado, la Oficina General de administración ha encontrado que agencias federales violaron esta restricción al haber diseminado editoriales y artículos de prensa por el gobierno o sus contratistas sin identificar la fuente.
Kevin W. Keane, un vocero del Departamento de Salud y Servicios Humanos, dijo que no había nada nefasto sobre el material de televisión, los cuales, según dijo, habían sido distribuidos a las estaciones de todo el país. Bajo la ley federal, dice, el gobierno requiere informar a los beneficiarios de algún cambio en el Medicare.
«El uso de comunicados de prensa en video es una practica rutinaria común en el gobierno y el sector privado,» dijo el Sr. Keanne. «El que cuestione esta practica, necesita estudiar las modernas herramientas de información pública.»
Pero los demócratas no están de acuerdo. «Este material es aun mas perturbador que los panfletos y publicidad del Medicare,» dijo el senador Frank R. Lautenberg, demócrata por el estado de New Jersey. «La distribución de estos videos es un intento encubierto de manipular la prensa.»
El Sr. Lautenberg, Edward M. Kennedy, el senador demócrata por el estado de Massachusetts, y otros siente miembros del congreso, pidieron la evaluación original de la oficina de administración.
En los videos y propaganda, el gobierno le imploraba a los beneficiarios que llamaran al teléfono de línea gratuita 1-800-MEDICARE. Las personas que llamaban a esta número podían obtener información grabada sobre los beneficios de prescripción de medicinas si recitaban las palabras «El Mejoramiento del Medicare.»
Documentos de la agencia Medicare muestran por qué la administración estaba tan dispuesta a publicitar los beneficios de la nueva ley en radio, televisión, periódicos y la Internet.
«Nuestro estudio de clientes muestra que los beneficiarios están confundidos sobre la Ley de Modernización del Medicare, y no saben a ciencia cierta qué significa para ellos, » decía uno de los documentos del Centro para el Medicare y Servicios de Medicare.
Otros documentos sugieren el alcance de la campaña publicitaria: $12.6 millones en propaganda durante el invierno, $18.5 millones para propagandas sobre las tarjetas de descuentos de medicinas durante la primavera, alrededor de $18.5 millones durante este verano, $30 millones para todo un año en educación sobre los beneficios comenzando este otoño, y $44 millones comenzando en otoño de 2005.
Los «comunicados de prensa en video» han sido utilizados por mas de una década. A las empresas farmacéuticas les ha ido prácticamente bien con ellos, produciendo material de salud al estilo noticioso sobre las afecciones que las medicinas pueden curar.
Los videos se hicieron mas prominentes a finales de los 80, mientras mas y mas estaciones de televisión eliminaban segmentos noticiosos como parte de sus recortes de presupuestos, y recibían con mucho agrado los paquetes de noticias que podían ser transmitidos como propios, aun si fueron preparados por corporaciones que pretendían vender sus productos.
Tal cual, los videos atrajeron la critica de personas que se abocan por la ética de los programas noticiosos, quienes los consideraban incompatibles con la misión del periodista de verificar de manera independiente los reclamos de las corporaciones y gobiernos.
Las agencias gubernamentales también han producido videos similares por años, usualmente en temas como el uso de cigarrillos en adolescentes o los daños del uso de esteroides. Pero el material grabado para el Medicare se mueve en un territorio mas controversial.
Bill Kovach, jefe del Comité de Periodistas Preocupados, expresaron alarma de que cualquier estación de televisión se le haya ocurrido presentar los videos de Medicare como segmentos reales de noticias, considerando el debate actual sobre los meritos de l a nueva ley.
«Eso para mí es lo que le sigue al fraude,» dijo el Sr. Kovach. «Es transmitir un comercial pagado en el corazón de un programa de noticias.»
Realizado para la TV: Segmentos de los videos del gobierno producidos para los programas de noticias locales que alaban la nueva ley de Medicare y presentan a Tommy G. Thompson, secretario de salud y servicios humanos, arriba, y al Presidente Bush. (The New York Times, 15 de Marzo de 2004)
¡NO ME JODAN!... fue lo que en realidad dijo el Sr. Kovach, quien debería darse una paseadita por Venezuela y escandalizarse con lo que pasan diariamente los medio de comunicación privados.
Por cierto que la desfachatez de esta gente no conoce límites. El secretario de salud y servicios humanos, Tommy G. Thompson, ni siquiera se llegó a memorizar las respuestas que tenía que dar en una de las «entrevistas», sino que las leía detrás de las cámaras.
¡No me jodan!
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