Carta abierta a la Asamblea Nacional: Las tres “E” de la loctisep (Ley de Drogas) y su actual reforma

En el preámbulo de la actual ley de Drogas (loctisep) publicada  el 16 de Diciembre de 2.005 en Gaceta Oficial,  se nos habla en distintas  ocasiones de que dicha reformulación se concibe para lograr una ley que sea: Eficiente, Eficaz y Efectiva. 

En los actuales momentos se está discutiendo nuevamente dicha ley en la Asamblea Nacional y  no se ha convocado al pueblo a esta discusión. Solo la Asamblea y el órgano desconcentrado, creado en la actual ley, es decir, la Oficina Nacional Antidrogas ONA están dando esa discusión. 

Obviamente que ninguna de las tres “E” anteriormente descrita fueron logradas con la actual ley y ante la posibilidad de que siga sucediendo lo mismo con una nueva ley en donde el soberano no participe en su discusión,  la Fundación HombreNuevo quiere pedir públicamente la inclusión en ellas de los colectivos que nos hemos constituido para aportar hasta donde podemos, sin recursos ni ningún apoyo, a luchar contra este terrible mal. 

Tenemos propuestas puntuales que aportar, tenemos exigencias que pedir. No se puede seguir teniendo una ley basada en las políticas impuestas por las Naciones Unidas, donde solo se habla de “reducción” de la oferta y la demanda, aceptando de una vez la impotencia de no tener más nada que hacer sino reducir los daños ocasionados por este vil comercio que paga con vidas y con el sufrimiento de muchos, el lucro obtenido. La nueva ley debe hablar de Control de la Oferta y Control de la Demanda. Para empezar a deslindarnos como país socialista de las políticas entreguistas de las Naciones Unidas y las Naciones Europeas que están a metros de aprobar la despenalización y legalización de este fatal comercio. 

La nueva ley que se promulgue tiene que ser la respuesta de un País Socialista, antes que nada debe declarar a la droga como un problema de seguridad nacional y debe de permitir la gestión de verdaderas políticas públicas Eficientes, Eficaces y Efectivas. 

Esta ley debe imponer una campaña urgente de atención a los dependientes de psicofármacos y hacer el propósito y la meta de proclamar a Venezuela: “Territorio libre de Drogas”, en un plazo de tiempo  establecido y exigiendo  como mínimo la creación de un centro de tratamiento tipo Comunidad Terapéutica, para lo que nuestros hermanos cubanos se ofrecen a enseñarnos el modelo operado en sus centros, considerados, por demás como uno de las mas eficientes del mundo, esto, mas implementar la reintegración social, vigilada y protegida de quienes de allí egresen, permitirá abrir un camino liberador. La revisión de las penas a los expendedores, extremándolas a penas máximas es otro punto necesario para la base jurídica de una lucha indispensable, de una batalla impostergable en nuestra Venezuela. 

No es solo hacer una nueva ley, sino hacer que esta se cumpla, pues la ley actual dispone mandatos a las gobernaciones y alcaldías que no se ejecutan, dispone la creación de centros de desintoxicación y tratamiento rehabilitatorios, así como la creación de casa de abrigo o casa intermedias y esto no se cumple. 

Para un avance victorioso en contra de esta invasión del imperio de la droga (léase gringos), la nueva ley tiene que ser innovadora e imponer un nuevo modelo que represente lo que ha sido Venezuela para esta época en la América, es decir una ley que valla a la VANGUARDIA. Que rompa con todos los paradigmas que hacen imposible ningún avance, que decrete el estado de emergencia nacional ante este problema y que  disponga  de providencias para un plan urgente de atención a quienes sufren los daños severos que estos consumos producen, a sus familiares que se hacen codependientes y que sobre todo sea una ley que le de la importancia, hasta ahora olvidada, de la reinserción a la sociedad, protegida y vigilada, de quienes reciban estos tratamientos. La Prevención también debe ser revisada, la prohibición de “publicidad con  sicoterror” lo que hace es impedir mensajes que hablen y expongan claramente sobre los daños infernales que las drogas generan. ¿Cómo que no es sicoterror entonces, la calavera que colocan en las cajas de cigarrillos?? Para  permitir una dura batalla por los mismos medios que enseñan a diario el uso de estas sustancias y con la realidad de lo que ellas  producen a los adictos hay que permitir el uso de todas las armas. 

Hay que despertar ante la invasión de este vil comercio, que hoy en nuestra patria es no solo usado por los intereses económicos de los carteles en manos del imperio, sino como un arma silenciosa de dominación política, similar a aquella famosa guerra del opio en China. 

Exigimos nuestra presencia en estas discusiones, la nuestra, la de las familias con miembros que se están matando en el consumo, la de todos los que queremos una Política Nacional de Tratamiento que imponga un modelo actual y digno y que impida la proliferación de centros que antes que dar tratamiento, comercian y se enriquecen con el sufrimiento de nosotros y mantienen tratamientos dopativos o punitivos, ya descartados en muchos otros países por su ineficacia. 

No dar esta batalla es hacerse cómplice del Narcotráfico. 

Esperamos su llamada, al 0416-936-67-42, celular de mi propiedad, Raúl Bracho, Director General de la Fundación HombreNuevo.

A la vez, estamos también en espera de un derecho a Palabra solicitado al Dr. Tirso Silva, presidente de la Comisión de salud de la Asamblea Nacional y al que no se nos a dado fecha. 

Adelante, siempre adelante!!! 

brachoraul@gmail.com 



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Raúl Bracho/ Fundación HombreNuevo


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