El diálogo sólo es posible si todas las partes están de acuerdo en dialogar, y en nuestro caso estimado José Vicente Rangel, el intercambio de ideas se ha dado entre quienes creen que hay algo que dialogar, pero el diálogo no implica ponerse de acuerdo en temas o generar conciliación de algunas políticas.
El estimado y respetado Periodista José Vicente Rangel ha emprendido una cruzada por el diálogo, como algo imprescindible para la paz y la armonía del país, pero ¿de qué tipo de diálogo se refiere José Vicente?. En nuestro país durante décadas los diálogos de sordos se habían ejecutado para justificar lo que ya estaba escrito y para ejecutar cualquier acción que atentara contra el poder soberano del pueblo. En la actualidad José Vicente, quienes han clamado por el diálogo han sido aquellos que han traicionado a la Democracia, a la Constitución y a las Leyes, y siguen siendo quienes traicionan al pueblo, aquellos que convocan a diálogo como sinónimo de conciliación (así como la conciliación de élites de Juan Carlos Rey, polítólogo venezolano) que justificó el puntofijismo, excluyendo al Partido Comunista.
Esos que hoy claman por el diálogo aún no han formulado ninguna propuesta para desarrollar tal acción, pero además, al día siguiente salen llamando a la desobediencia civil y a la desobediencia militar ante lo que ellos denominan un gobierno “autoritario”.
Sé, José Vicente, que existen verdaderos sectores de la oposición y del gobierno que desean una salida a problemas tales como la delincuencia, o la mejora de los servicios públicos como la recolección de basura, el transporte, el tránsito, etc. Esos sectores si tuviesen una propuesta seria ya estuviesen dialogando sin esperar ser convocados. Pero también sé mi estimado José Vicente, que todo esto pasa por una definición clara del proyecto de país que queremos. Y aquí, en este momento José Vicente, hay dos proyectos, uno que convoca al socialismo (del cual usted fue Vicepresidente y pare de contar que otros cargos), que entre otras cosas tiene como base fundamental la socialización de los medios de producción, en pocas palabras, disminución y control de las empresas privadas, y otro sector que aunque no se define capitalista y neoliberal, sale a la defensa de la propiedad privada (como si se estuviese atentando en este gobierno contra esta), y que claramente favorece al sector privado como salvador de los conflictos sociales, económicos y políticos.
Dígame usted, estimado José Vicente, estos dos proyectos son conciliables. Seguro el diálogo es posible, pero sólo para garantizar el respeto a las normas, pero por ahora, la socialdemocracia ha perdido viabilidad política en nuestro país, este gobierno parte de un conflicto de clases para establecer sus políticas estimado José Vicente, y esto implica que son irreconciliables las posturas, sólo podemos apostar, desde la teoría de los juegos, por un “conflicto agonal”, y dialogar para que no vuelva a ser “suma cero”, como lo fue el 11 de abril del 2002, cuando uno de los actores (la oposición) decidió exterminar al otro (el asunto es que la élite opositora no contó con el papel del pueblo como actor fundamental del juego).
Estimado José Vicente, comprendo su buena intención, no deseo creer que usted representa un sector que juega a la distracción dentro del escenario político actual para dispersar fuerzas en un momento tan crucial como la que estamos viviendo como consecuencia de la crisis económica mundial, pero estimado José Vicente, si la cifra del estudio que usted presenta en su programa dominical, que afirma que el 87.9 % de los venezolanos desean el diálogo es cierta, debe ser primero: porque nadie puede por lógica estar en desacuerdo con “dialogar”, así expresda, y segundo: porque el estudio no define en el momento de realizar la pregunta qué es “diálogo”, o que tipo de “diálogo” se propone.
En nuestro país, aun no se levanta propuesta sería alguna que pueda diferenciarse de las dos posturas políticas actuales, y aunque esto no se debe descartar, todavía no se ve clara su aparición, mientras no haya un verdadero tercer actor, estimado José Vicente, el juego político va ha seguir siendo maniqueo, entre buenos y malos y la imposición va ha ser de las mayorías hegemónicas.
En este caso, sólo existe un escenario para el diálogo, el que ha creado el propio sistema político venezolano (que es por esencia democrático) para que en el caso que no exista tal, igual se garantice que se dé, ese escenario es la Asamblea Nacional, y recordemos que quienes renunciaron por cinco años a dialogar, seguros de que no lo necesitarían porque la salida de Chávez era inminente, fueron lo líderes partidistas de la oposición. Entonces, esos sectores partidistas que claman diálogo, que esperen hasta el próximo año, mientras tanto, si este gobierno no dialoga con el país y con sus sectores (con el pueblo), distintos a los partidos políticos, como lo ha hecho hasta ahora (y seguro podría hacerlo mejor), ten por seguro José Vicente que: 1.- o emergerá una tercera opción, 2.- la oposición triunfará.
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