Entre la duplicidad
de funciones de la Alcaldía del municipio bolivariano Libertador y
la Alcaldía Metropolitana, sumando la traición política de Peña,
el gobierno postmoderno de Barreto y el gobierno tardío de Bernal como
consecuencia de la defensa que tuvo que generarse en la ciudad asiento
de los poderes públicos en los momento más aciagos de la democracia
de nuestro país, Caracas, y en específico Libertador ha sido devorada
por la basura, la violencia, el tráfico, la economía informal, las
filtraciones, los derrumbes y las invasiones, además del abandono de
la planificación urbana y la deshumanización del caraqueño.
Sin embargo,
se ha logrado el fomento de la organización popular, y a pesar de las
frustraciones que se generar al estimular organización para después
dejar a la deriva este esfuerzo, Caracas aún es un espacio combativo
que resiste a ser tragada por la desidia de quienes han debido pensar
en Caracas y hacer a Caracas y lo único que han logrado en pensar en
ellos deshaciendo a Caracas.
No creo que
la nueva ley sobre el Distrito Capital sea la solución para Caracas,
deberá ser la nueva geometría del poder lo que lo permita, pero sí
apuesto porque quien sea, desde esta instancia novedosa y con funciones
más delimitadas pueda garantiza una sana coordinación con la Alcaldía
y permita desde un mismo gobierno, garantizar las condiciones urbanas
necesarias para volver a considerar a Caracas una ciudad de ciudadanos,
y se generen las condiciones para que el poder comunal tenga el tiempo
de dedicarse más a incidir en las decisiones públicas y a la organización
de la autogestión socioproductiva y no a dedicarse a sustituir a las
instancias de gobierno que por ineptas, que por desbordadas de demandas,
no han logrado siquiera aproximarse a las expectativas creadas
en los procesos de campaña electoral.
Ya todos los
gobernantes del área metropolitana tienes más de 100 días de ejercicio
público, y Caracas sigue igual. Sólo en manos del poder Comunal estará
el logro de la transformación de la ciudad pero la ciudad también
requiere de un liderazgo político-técnico que logre que Caracas sea
la digna Capital del único país con el título de patria libertadora,
Venezuela.
Esperemos que el Distrito Capital pueda ser la estructura que cimiente las bases para la constitución de la Comuna de Caracas (http://www.caracas.gob.ve/files/comunadecaracas.pdf) , que sólo se logrará a través de la voluntad popular y constituyente.
nicmerevans@gmail.com