La Asamblea Nacional se ha puesto los patines y ha comenzado a trabajar, sería justicia!!, es así que, por estos días, se ha decretado la Ley que crea el Distrito Capital, según lo manda la Disposición Transitoria Primera de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: “La Ley especial sobre el régimen del Distrito Capital, prevista en el artículo 18 de esta Constitución, será aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente y preservará la integridad territorial del Estado Miranda…”, mandato que tenía en mora a este Poder del Estado venezolano con los caraqueños y caraqueñas, quienes no gozábamos de los 3 niveles de gobierno que, por ejemplo, si cuenta el Estado Miranda, cuyos alcaldes de los municipios metropolitanos, todos de oposición, se han manifestado en contra de esta Ley, y como no lo iban a estar, si el alcalde Ledezma, los recursos que debían ser instrumentados en la ciudad capital, los venía ejecutando en los municipios opositores, dejando acéfala a Caracas de inversión. Pues bien, esperemos que ahora la ciudad capital comience a resplandecer y la camarada Jacqueline Farías, dé impulso a los planes de infraestructura, vialidad y seguridad personal que lleven a nuestra ciudad a ser como la intentamos definir con la reforma constitucional, denegada por la oposición apátrida: “…la cuna de Bolívar y Reina del Guaraira Repano…” Al camarada Jorge Rodríguez, que no asuma la conducta infantil de estos alcaldes opositores, de desconocer la autoridad de la camarada Farías, al decir que su único jefe es Chávez, que coordine con ella, a los fines de conjugar esfuerzos para que Caracas cambie hacia mejor, en beneficio de los caraqueños y caraqueñas, que es el deseo de todos y todas; menos, claro está, como lo está demostrando, del alcalde Ledezma.
Y mientras, esta Ley pierde terreno dentro de la agenda desestabilizadora, habida cuenta de la claridad de los caraqueños y caraqueñas, sobre los fines de la misma; ahora se enrumban en dos vertientes: una militar, que tiene sus aristas en la campaña mediática sobre un presunto acuerdo entre los gobiernos de Colombia y Venezuela, sobre delimitación marítima en el Golfo de Venezuela, cuyo fin, no es otro que generar descontento en el componente militar; matriz, ya derrotada, por el encuentro Uribe-Chávez de la semana pasada, que desmintió la veracidad de la misma y, para colmo de males en la oposición apátrida, los encuentros del Alba en Cumaná y la Cumbre de las Américas y los encuentros Chávez-Obama y Chávez-Clinton, que dieron pie para el relanzamiento de las relaciones EEUU-Venezuela, muy mal anda esa oposición, es para llorar!!!
Al parecer, todos los caminos comienzan a cerrarse para esa oposición apátrida, menos uno que, pareciera ser el último reducto que les queda, y no es otro que: las universidades autonómas, gracias a la omisión de la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional, que durante estos años no sabemos a qué se ha dedicado, pero eso sí, ha cobrado sus muy buenas dietas parlamentarias. Un gesto revolucionario de estos camaradas, sería que les devolvieran a los venezolanos y venezolanas, ese dinero cobrado sin producir nada en materia educativa.
La agenda desestabilizadora, desde las universidades, se inició con campañas cuyo eje se basó en las medidas anticrisis, anunciadas al pueblo venezolano por el Comandante Presidente Chávez, en especial, la concerniente a la reducción presupuestaria del 6%, obligada por la crisis del sistema capitalista y la consecuente reducción de los ingresos provenientes de la venta de hidrocarburos nacionales, valga decir, propiedad de todos y todas, que habitamos esta Patria. Las autoridades universitarias, comenzaron por mentirles a sus comunidades, sugiriéndoles que dicha reducción se haría sobre los servicios estudiantiles (comedor, transporte, salud), esto con la finalidad de generar descontento y abrir las posibilidades a guarimbas universitarias, utilizando –una vez más- a los estudiantes como “carne de cañón” en dichas protestas, mientras las autoridades universitarias los observaban desde sus cómodas butacas, ubicadas en sus oficinas. Una vez más, se hace necesario difundir las directrices emanadas, desde el Ministerio del Poder Popular de Educación Superior, a las universidades para aplicar dicho recorte presupuestario:
1.-"En la partida 4.01 (gastos de personal) y los gastos del personal pasivo no deben ser reducidos, tomando en cuenta que hay que asegurar el financiamiento de las remuneraciones tanto de los trabajadores activos como de los pensionados y jubilados, las prestaciones sociales de antigüedad y los demás compromisos laborales pactados en convenciones colectivas, actas o acuerdos, ajustando lo referente a cargos vacantes y personal contratado.
2.- Asegurar el financiamiento del incremento del salario mínimo del 20% a ser cancelado en dos etapas: 10% a partir del 01-05-2009 y 10% a partir del 01-09-2009.
3.- Garantizar los recursos para cubrir los servicios básicos.
4.- Eliminar los gastos suntuarios a que se refiere el Decreto Nro. 6.649 de fecha 24 de marzo de 2009, publicado en Gaceta Oficial Nro. 39.146.
5.- Considerar la recurrencia de las imputaciones presupuestarias de las providencias y servicios estudiantiles.
6.- Asegurar el financiamiento de los gastos relacionados con los programas sociales, misiones y convenios de cooperación…”, y mire que estas directrices son iguales para todas las instituciones, como se aprecia, por ningún lado se leen recortes en los servicios estudiantiles, todo lo contrario, se afirma en la directriz: “Garantizar los recursos para cubrir los servicios básicos”. La mentira tiene pies cortos.
Ya en octubre del año pasado, el Ministro Luis Acuña, denunciaba irregularidades de las instituciones de educación superior, referentes a la no ejecución del presupuesto asignado por la Asamblea Nacional, represando en los bancos privados una cifra estimada por el ministro en BsF 1.053.809.602,16, cifra que representaba para algunas universidades, cerca del 45% del presupuesto asignado ese año, denuncia que pasó sin pena ni gloria, como era de esperarse, la Asamblea Nacional miró para otro lado, eso no es con nosotros, expresarían los señores diputados y diputadas.
La última excusa, estrafalaria, por llamarla de alguna forma, la acaba de producir el dirigente opositor y vicerrector administrativo de la Universidad de Carabobo, Ulises Rojas, quien en la página digital de dicha universidad y el diario Notitarde, 18/04/2009, manifestó: “El Gobierno quiere estatizar totalmente las universidades con lo cual su carácter democrático y autonómico se verían eliminados (…)En Carabobo y en Venezuela el Estado venezolano nos quiere estatizar, lo cual es muy peligroso para la democracia, la confluencia de las ideas libres, distintas al pensamiento oficial y por supuesto, al libre desarrollo de la ciencia que en su extensión integral está ligada a una conciencia democrática…”, vaya, ahora nos enteramos que las universidades públicas no forman parte del Estado venezolano, quien, entre otras cosas, es el financiador por excelencia, de todas sus actividades. Tal parece, que para este dirigente opositor “autonomía” significa “república libre universitaria”, o mejor dicho, aquí mandamos nosotros y punto, Chávez aquí no es presidente, eso sí, mándennos los recursos que necesitamos, en eso si no somos autónomos.
Con este estrafalario
argumento, estos dirigentes opositores pretenden encender la chispa
que provocará a los universitarios tomar las calles de Venezuela,
colmándolas de protestas que conducirán al derrocamiento del
Comandante Presidente Hugo Chávez, yo te aviso chirulí…Pobre oposición
tenemos en la República Bolivariana de Venezuela!!!