La economía internacional
actual comienza con el fin de la II guerra mundial. Después de esta
conflagración el viejo orden económico internacional, surgido del
capitalismo liberal con la hegemonía británica, una vez terminada
la guerra sus bases estructurales entran en crisis y comienza a desaparecer,
ésto como consecuencia de la emancipación de algunos pueblos, antes
subyugados y que entonces buscaron otros mercados; los nuevos Estados
lucharon por colocar sus excedentes económicos. De manera que la nueva
fase de la expansión capitalista surge después de 1.945, requiriendo
una nueva relación entre los países europeos con el afán de reconstruir
sus economías desvastadas por la guerra. De la nueva relación
entre los países europeos surge la Comunidad Económica Europea en
1.958, su objetivo es la búsqueda de una unidad económica y política
del sector capitalista, dos años después nace la Organización de
Cooperación y Desarrollo Económico con la finalidad de institucionalizar
el bloque del capitalismo; en esta organización figura de forma predominante
los Estados Unidos.
El nuevo orden económico
internacional se manifiesta con la expansión explosiva de la inversión
internacional directa, con ello las empresas internacionales se convierten
en las sociedades económicas dominantes en los países en donde funcionan,
lo que permitió a los Estados Unidos convertirse en una potencia mundial
e introducir estas empresas multinacionales a operar en el mundo entero,
ésto como consecuencia de aparecer las nuevas tecnologías que ocasionan
que poco a poco se desplacen a las demás empresas. El conocimiento
científico y tecnológico determina esas nuevas relaciones económicas;
circunstancias esenciales para la imposición del capitalismo transnacional.
¿Cómo llegaron los Estados Unidos a ocupar esa posición en la economía
mundial? Lo primero fue convertirse en el principal abastecedor
de alimentos y materias primas de los países del resto del mundo, mientras
importaba sus capitales, más adelante comienzan a competir con otras
naciones industrializadas como exportador de productos manufacturados
y, por último, se convierten en la principal economía capitalista
mundial al volverse el mayor inversor, comerciante y banquero; e imponer
el dólar como la moneda internacional para las diferentes transacciones.
De manera que cuando
los Estados Unidos expande su economía ofreciendo capital a las debilitadas
economías imperialistas, esta nación se convierte en el centro del
sistema capitalista, tal concentración de poder económico le exige
una nueva organización empresarial con un carácter multinacional,
dando lugar a la llamada internacionalización del capital. Favorecida
la economía estadounidense con aquello y viéndose impulsada,
más todavía, con la innovaciones tecnológicas en la siderurgia, perforación
y refinación petrolera, electricidad, química, electrónica, etc.,
etc., la hace convertirse en una potencia y ello da origen a conformarse
los oligopolios. Es la dependencia tecnológica de los demás países
lo que contribuye a sostener el carácter imperialista de Estados Unidos
y con la promesa de la transferencia tecnológica a los países en desarrollo,
colocan dentro de aquellos países a un alto número de personas para
la asistencia técnica para entrenar al trabajador dentro del país.
Más adelante esta misma gente se encarga de escoger al personal que
viajará al exterior para recibir entrenamiento superior, el cual evidentemente
es aleccionado para posteriormente ser utilizado a su favor, siendo
así como la empresa multinacional ha mantenido su dominio tecnológico;
penetrando los sectores más estratégicos de la economía y la política.
En los países donde el capital extranjero está establecido es tratado con gran benevolencia, es así como se concede exención de controles cambiarios para la importación de maquinarias, se le financia la instalación de industrias con créditos nacionales, y al ponerse en operación esas industrias se le exime de pagos de impuestos por un tiempo bastante largo. Es por eso que sus beneficios monetarios son exorbitantes, lo cual permite que en un par de años esas empresas cubran todos sus gastos de instalación. Todo esto ha significado que los países desarrollados, con su poderosa herramienta tecnológica, hayan controlado hasta el último resquicio de las economías nacionales y en este proceso han atraído la simpatía de la clase burguesa criolla, ella representada por los banqueros, comerciantes terratenientes, industriales y otros, convirtiéndose aquellas personas en sus aliados y negándose a efectuar inversiones con sentido nacionalista. Verbigracia la burguesía venezolana, que solo se interesa por la obtención de una mayor y más rápida ganancia. Jesús María Seisdes. Abril 2.009