Otra vez como para buscar de alguna manera no perder vigencia, el partido de los obispos vuelve y juega con un documento más a que en los últimos años nos tienen acostumbrados, que como los anteriores son un compendio de irrelevancias, de repetitivas opiniones en las que como siempre se hace énfasis en el mismo discurso, que demuestra lo alejados que están de una realidad, que igual que a una buena parte del país, les es ajena simplemente porque son, a pesar de que se supone una clase de seres, que gozan de privilegios culturales, de los que muchos carecen y que les obliga a poder dilucidar dónde está la verdad, unas víctimas más del veneno de medios, a que son adictos por lo que solamente pueden analizar, en base a las versiones que reciben desde allí, que les encasillan de tal manera que al leerlos u oírlos pareciéramos estar ante cualquier vulgar y silvestre “cabeza de motor”, “burro con sueño”, “el vámpiro” y toda esa fauna que se ha hecho típica dentro de las filas de la derecha, de la que habrá en el futuro que dar fe con la pluma de algún dramaturgo o guionista que monte una obra de teatro para que las futuras generaciones se rían al ver cada capitulo, cuyos protagonistas pueden fácilmente competir con Cantinflas, el Chavo o Chapulín.
En verdad que estos señores ensotanados, no dan pie con bola, en la IV era pública y notoria su genuflexa actitud ante los desmanes palaciegos, ante las inmoralidades, corrupción y atropellos, muertes y desapariciones; inolvidable es su postura de tácita aceptación del adulterio descarado de presidentes, magistrados y ministros, su silencio cómplice ante la persecución, humillación e irrespeto a que dos de las primeras damas de la speudodemocrácia que ellos tanto añoran, fueron sometidas y todo porque estos señores tenían un bozal de arepa con dádivas y prebendas de las que hoy carecen, simplemente porque tenemos un gobierno que está decidido a implantar la moral en esta Patria.
Nadie puede negar su participación directa y activa durante el golpe y el paro petrolero, existen pruebas documentales y testimoniales por montones y a sabiendas de que el fin último del golpismo era (y sigue siendo) asesinar al Presidente no movieron un solo dedo por evitarlo, como sí lo hizo el glorioso pueblo de la manso con la Fuerza Armada Bolivariana.-
Es decir esos señores (¿?) no son otra cosa que la antítesis de lo que los católicos deberíamos tener como imagen de un verdadero “buen pastor”, adjetivos éstos que les quedan muy grandes ya que más bien parecieran ser lobos feroces en búsqueda de la reconquista de un poder y unos privilegios que perdieron, cuando olvidaron su verdadera misión evangélica.
Por ello definitivamente, sin empacho, sin que nos quede nada por dentro, es por lo que muchos afirmamos que esta gente no está calificada y no tiene moral para venir a darle directrices a un gobierno y a una sociedad, que si está polarizada es en parte por su postura que cada día se aleja más de los pobres, ahora sujetos de primera línea del interés reivindicativo de la Revolución.
Terminando esta parte de mi pidorita de hoy, me enteré de la absurda e increible medida de estos apátridas contra tres sacerdotes a quienes expulsaron y además prohibieron oficiar el ministerio, por el solo hecho de haber participado en el tradicional evento de la BENDICION DEL MAR, que cada año se celebra en la ciudad de Puerto Cabello, lo cual viene a confirmar que son unas victimas más de la disociación y que de elos no se puede esperar otra cosa que un permanente destilar de un odio enfermiso que los lleva a comeetr exabruptos como éste. Que Dios los perdone, porque al menos yo no.-
CORRUPTO ES CORRUPTO, SEA DE ALLÀ O DE ACÁ
La prensa escuálida sin inmutarse y en su típica posición de pisotear la verdad, engañosa como siempre, pretende hacernos creer que aquí sólo hay justicia para los corruptos de la oposición, olvidándose que si se hace un balance de por ejemplo el número de inhabilitados por la Contraloría, son más los chavistas que los escuálidos que fueron sometidos a esa decisión legal, igual si se revisan las decisiones judiciales contra funcionarios incursos en hechos de corrupción, no son pocos los que ya están sancionados, imputados y en juicio, lo que sucede es que sobre los capos de la oposición los medios han tratado de convertirlos en angelitos que no quiebran un plato cuando, como en el caso de Rosales, volvieron añicos toda la vajilla.
Ser de oposición, es lo que quieren, no significa ser impolutos y menos impunes ante las leyes, a la Revolución no le preocupa para nada que se diga y machaque a diario en los medios que aquí no hay libertad, que no hay estado de derecho, ese es el papel de la oposición aquí y en al Cochinchina, pero de allí a que con ello puedan ocultar sus desmanes, hay mucho trecho y más temprano que tarde, como ha sido hasta ahora la verdad se va a imponer, como siempre y cada vez que eso suceda la vergonzosa oposición venezolana seguirá en caída libre hacia el abismo que ella misma se ha construido.
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