Después de una larga procesión y cadena de sucesos, el Estado a través de sus instituciones terminó ejecutando lo evidente, una medida de justicia en revolución, seguramente tardía y desesperante, pero coherente y sin violencia, no hubo violencia ante los violentos y eso es algo definitivamente positivos, a pesar que detrás del retardo hubo intereses de algunos sectores políticos porque no se diera el desalojo, al final se logró, pero ahora ¿que viene?
Después de cuatro meses y medio muchos de los que habían invertido el capital de su vida en estas viviendas, apostando a la familia, en la desesperanza creada por la incertidumbre de no creer en un Estado justo (y que fue una incertidumbre lógica por lo sucedido, donde me incluyo), al llegar la justicia, inmediatamente después de la grata sorpresa ahora cada familia vuelve a la realidad y se dan cuenta que las cuentas no cuadran, y aun más, se develó en el proceso, que nos relacionamos con una empresa mercenaria que no fue capaz de ofrecer salidas intermedias a quienes desearon retirar su inversión por considerar que la empresa incumplió, y esto no se debe olvidar, la empresa Inmobiliaria Edifico de Terraza de La Vega incumplió con un contrato al no entregar a tiempo las viviendas, y al dejar prácticamente abandonada la construcción en un momento de alta vulnerabilidad en los niveles de inseguridad ciudadana.
¿Qué esperamos cómo lógica acción inmediata?, la entrega ya de los apartamentos, incluso antes de la recuperación de los espacios, la credibilidad de la empresa lamentablemente queda en entre dicho y nos haría dudar un retardo más. Por otro lado, así cómo nosotros le hemos dado tiempo a la empresa para la entrega de los apartamentos, ustedes deberán hacer un estudio de actualización de datos que permita generar un replanteamiento de pago a quienes, después de tanto tiempo les ha cambiado la situación económica como consecuencia de todas aquellas circunstancias dadas en el marco del retardo por la entrega dizque planificada de los apartamentos.
Así como existió unidad para la acción y la solidaridad, a pesar de los desacuerdos en cuanto a los métodos que algunos expresamos, debemos mantenernos unidos en cuanto a la claridad de las causas y consecuencias de este hecho que marcará nuestras vidas por largo tiempo. Insisto, la entrega debe ser inmediata y la recuperación del estado de los edificios inmediatamente posterior a la entrega de las llaves y documentos correspondientes, ya que sería incomprensible que hayan sido tan condescendientes con los invasores y con nosotros, los legítimos propietarios, no se nos otorgue los derechos que tenemos sobre nuestra propiedad construida con base en nuestra inversión, que nos hace propietarios colectivos de la II etapa de Terrazas de la Vega, por otra parte, es fundamental que nos hagamos solidarios con aquellos que en los actuales momentos y como consecuencia del descuido e irresponsabilidad de Edifico, han tenido la obligación de modificar sus ahorros y formas de ingreso para poder mantener su condición de “sin techo” irónicamente teniendo uno invadido.
Al final, creo que el éxito fue un esfuerzo colectivo en especial de aquellos que se montaron cotidianamente en mantener la presión necesaria, a ellos, gracias, otros estuvimos en otros planos de acción, e incluso aquellos que no hicieron nada sino esperar que otros lo hiciera, felicitaciones también, porque por lo menos no entorpecieron nada, pero recordemos que somos una misma clase social, y que sobre ese elemento común, no somos nosotros quienes poseemos los medios de producción, y por ello debemos unirnos para fortalecer nuestros derechos.
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