Una frase hecha que viene muy bien al caso es que “la mesa está servida”, el golpe de estado es inexorable y ambas partes consideran que están en condiciones de actuar con éxito; una ejecutándolo y otra evitándolo. Quizás la mayor dificultad estriba en escoger el momento adecuado para llevar a cabo “un golpe de estado perfecto”. No es una fecha la que está definida, sino un lapso dentro del cual se cumplan una serie de condiciones. Sólo la precipitación por parte de algún “ultra oposicionista” podría desbaratar el plan tan cuidadosamente elaborado.
El gobierno considera que en está oportunidad está muchísimo mejor preparado para enfrentar el intento de golpe y evitar su éxito: confía en su pueblo; pero no le dejará toda la carga a él. No habrá intervención extranjera, para cuidar ambas imágenes: la del financista y planificador externo, y la del promotor y ejecutor interno.
A pesar de la situación económica desesperante que vive el gigante del norte, cuya única solución viable es la posesión de una fuente de petróleo cercana, barata, confiable y duradera, tratará de evitar otra “Bahía de Cochinos”, porque sabe que no podría con la Fuerza Armada y la Milicia Bolivarianas en un combate cuerpo a cuerpo.
Hay un detalle que no se puede controlar y es saber con exactitud cuántos de los que están son. Las discrepancias de algunos de ellos con el gobierno podrían ser determinantes a favor de los golpistas. La Inteligencia Social ha estado funcionando satisfactoriamente; pero no puede ofrecer garantía plena.
Si el golpe se ha retrasado es a consecuencia de que la acción previa de asesinar a Evo para desencajar a Chávez, no arrojó el resultado esperado; al contrario, lo alertó. Ante el fracaso del Plan A, cuentan con el resto del abecedario para aplicarlo. Han estado estudiando más detenidamente la idiosincrasia venezolana con el objeto de prever reacciones inesperadas, como ocurrió la última vez.
Thomás Shannon, Secretario de Estado para Latinoamérica, afirmó que su país debe cambiar la óptica sobre el subcontinente, lo cual es un indicio que Obama conoce el plan; pero, no lo puede detener porque, aunque es el Presidente, aún no termina de asumir el gobierno. La “mano peluda de Bush” todavía controla la CIA; mientras los Clinton’s controlan la política externa. Cierto grupo oriental debe estar deleitándose con la posibilidad de la venganza; ha colaborado con la corrección de “el manual” y necesita conocer la efectividad de su aplicación.
En anterior oportunidad se descuidó la “oportuna y conveniente” descalificación mediática de la imagen de Chávez, a través de organismos internacionales; pero, ahora ya se corrigió este pequeño detalle. La minúscula representación de la ultraderecha del Parlamento Europeo se manifestó, sin que los supuestos socialistas que lo integran señalaran su inconformidad al respecto; ni siquiera declararon que no compartían el incomodo modelo socialista de Chávez.
La casi desconocida ONG Freedom Watch demandó a Chávez y algunos de sus colaboradores; junto con PDVSA y Citgo por la nada despreciable suma de cinco mil millones de dólares, “en compensación de daños por actos de terrorismo”. (Me imagino los ojos del abogado demandante; los debe tener como los de Rico McPato). En eso de los dólares, son muy buenos los gringos: desde un satélite son capaces de evaluar inmediatamente el daño material causado por un tornado que acaba de arrasar una zona poblada; en lo que nunca han podido graduarse es en la estimación del daño social que causa su política económica.
El resultado de la demanda es obvio, porque lo más probable es que tenga lugar en el mismo tribunal que llevó el caso del maletín, para que éste se sume a la causa. En cualquier momento detendrán un carguero de PDVSA y del interior de sus depósitos extraerán más explosivos de los que utilizaron para derribar las torres gemelas.
A nadie sorprendería que el testigo clave del juicio fuera Osama Bin Laden, a quién le ofrecerían disculpas y la “green card”, en reivindicación por haberlo acusado del atentado del 11 de septiembre; a cambio deberá afirmar que no ha estado en Afganistán, sino protegido por Chávez en su casa de Sabaneta, en Barinas.
Chávez también tiene en su contra el “peligro que corre la propiedad privada, bajo su régimen, sumado a la inseguridad personal que se vive”. La prueba más evidente es la del francés que se le consiguió un lote de armas (trece fusiles, dos ametralladoras y tres escopetas; entre otras menudencias) en su apartamento. ¿De que otra manera puede protegerse alguien en este país, en el cual se vive con el temor de que lo que no le quite el gobierno, se lo lleven los ladrones? Su autodefinición como experto tirador, ¿era una advertencia al gobierno, a los ladrones, o una señal de que ahora tendrán que contratar a otro?
Los voceros de la Conferencia Episcopal se está luciendo con el desempeño del rol que les asignaron: Monseñor Baltasar Porras denunció en Nicaragua que Chávez promueve la “violencia y polarización política”, sin percatarse que con su declaración comete la falta que condena. Mientras tanto, Monseñor Ovidio Pérez Morales contradice las viejas acusaciones de que Chávez es un “dictador y militarista”, asegurando que “los ataques a la educación católica son propios del comunismo”. A pesar de su excelente memoria olvida que este sistema educativo subsiste gracias al financiamiento del gobierno, y que la libertad de escoger la educación religiosa en las escuelas pertenece al liberalismo.
La Naturaleza (¿aliado invisible de Chávez?) le cubrió la espalda en un área sobre la cual he estado advirtiendo hace tiempo: las líneas de transmisión de energía eléctrica que vienen del Guri. (Véase Aporrea / Autores / Rangel, Luis / ¿Están en riesgo…?). El viento y el agua derribaron torres cuyas estructuras son calculadas para soportar vientos huracanados y elevados esfuerzos de tracción. Por lo que observa en las fotografías, se presume que les retiraron algunos componentes estructurales para que los esfuerzos de torsión las deformaran. ¡Un trabajo de especialistas!
¿Qué es lo único que falta para este “golpe de estado perfecto”? ¡Que Chávez ordene el cierre de Globovisión! Mientras el CIDH pide explicaciones sobre “la conducta inapropiada asumida por el gobierno al pensar en el cierre del canal”, el oposicionismo se relame, porque da por sentado que ésto ocurrirá en cualquier momento y sus seguidores están listos para lanzarse a la calle a reclamar por la “tan maltratada libertad de prensa”; sin importar que sea un medio televisivo.
Prueba de lo afirmado se puede obtener en todos los programas de opinión de los canales adversos, en los cuales intervienen diariamente los perseguidos políticos; al punto que merecen ser resaltados en las primeras páginas de los medios impresos. La SIP constituye un testigo clave para certificar lo anterior.
Por los muertos que necesitan para desatar la histeria colectiva hábilmente generada (en cuya defensa “empeñan sus vidas”), no se preocupan, siempre los han aportados las institutos de educación superior; más ahora que están siendo “víctimas del tirano”, quién “ordenó que los recortes presupuestarios fueran aplicados solamente al sector estudiantil”; porque algunas autoridades universitarias requieren viajar al exterior con frecuencia, para denunciar los “atropellos de que son objeto sus instituciones”. ¡El gobierno hasta se atreve a pedirles cuentas!
Pero, tal como lo afirmara en otro escrito, (Véase Aporrea / Autores / Rangel, Luis / “Por loco…”), Chávez está en el gobierno “por loco”, no por estúpido; no caerá en la provocación, aunque haya tenido deslices que hagan presuponer lo contrario. Esta angustiadora espera, podría llevar a los golpistas a actuar “fuera de tiempo” y entonces Chávez “los agarraría mansitos”, garantizando su permanencia en el poder por más tiempo del que las circunstancias meramente políticas lo pudieran determinar.
luiserangel@hotmail.com
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