Las conductas de envidias, recelos, odio, rencor, vanidad, jactancia, complejos etc. Se nos vienen encima como cambote desde el momento que tenemos nuestras primeras acciones de independencia en la vida. de esa forma de alguna manera y grado, van influyendo en lo que será nuestro futuro carácter, sentimientos hacia los demás, valores y metas de vida.
El ser desprendido, que prioriza el ser útil a los demás, tiene que vencer los miles y miles de acosos y malos ejemplos que se cruzan en su vida, para poder mantener y fortalecer los principios y valores de solidaridad y justicia social. Desde los años sesenta, en la Venezuela que emigra de lo rural a lo citadino, las influencias negativas se maximizan por medio de los mensajes audiovisuales que la televisión y el cine nos traen desde otras latitudes. Esas influencias que podríamos llamar propagandísticas y que persiguen un fin: despojar a una nación de todos sus Valores culturales e independencia, para rendirla a la penetración de otros condicionantes, que despreciara su propia esencia e idiosincrasia. La conducta pro anglosajona y el querer parecerse a esa cultura por parte de muchos venezolanos, es una estrategia que se manejó desde hace tiempo para poder neo - colonizar la conciencia de la población. Es por eso que ahora se ven algunos elementos, defendiendo a rabiar los intereses de los estados UNIDOS en Venezuela, y atacando todo lo que sea independencia nacional. Por eso es que se ven figuras tarifadas internacionales apoyando y reforzando los mensajes disociadores de la derecha Venezolana. Éllos son un pequeño colectivo asalariado y dependientes, no importa si son novelistas, periodistas, comerciantes, o profesores. Su factor común es el desprecio de lo popular y el amor al billete verde inorgánico.
El merito de ese ser humano, que se desvela, clama, dignifica al común del pueblo, que siente y resiente el sufrimiento del Venezolano, como del Haitiano, como del Boliviano, como del Nicaragüense y hasta del pobre del propio país imperialista que tienen en sus entrañas a más de 42 millones de personas viviendo en la miseria. No se queda en la palabra para dar solidaridad. El nombre de ese personaje es: Hugo Chávez Frías, un reo de su propia conciencia humanista y popular.
El hecho de mantener una conducta ecuánime y cónsona con su predica, antes y después de asumir el poder, dice mucho. Ese hombre es blanco de los más vulgares y sofisticados ataques. Pero esos ataques no son dirigidos solo a él. El blanco final de esas arremetidas es la conciencia popular y libertaria que el pueblo está adquiriendo más allá de lo meramente material y de las fronteras de la patria chica, si no que se expande hacia la patria grande y hermosa que es la América sur caribeña y su extensión hasta el África negra y querida.
De no ser por las madejas y entramados que el sector burgués explotador ha tejido alrededor del presidente, éste proceso ya hubiese dado al traste con la miseria expoliadora que aun persiste por parte de un capitalismo avaro y generador de miseria. Desde rodearlo de supuestos revolucionarios, pasando por la creación de leyes obstruccionistas y de algunos legisladores traidores, siguiendo por la organización internacional de todo lo que representa la podredumbre económica y mediática, defensora y creadora de vicios de droga, prostitución y otras aberraciones destructora de la moral y los valores éticos Toda esa guerra sin cuartel la ha soportado el hombre–pueblo- presidente, apoyado y amparado en la sabiduría, decencia y disposición del pueblo Venezolano.
Es por eso menester, atacar los vicios dentro de las organizaciones revolucionarias, que cobijan en su seno, a secuestradores de las luchas revolucionarias del pueblo, para fortalecer parcelas de poder, con las cuales imponer sus vicios anti revolucionarios y anti pueblo, vean como las mascaras se caen ejemplo: Teodoro, Pompeyo, Américo, Douglas, los traidores de Bandera Roja, Ismael etc. Un montón de revolucionarios de cafetín o de chequera, hoy aliados de quienes asesinaron a sus militantes y compañeros del pasado
A propósito de ISMAEL GARCIA: por que no se averigua la procedencia de su inmensa fortuna amasada a la sombra del proceso, y en complicidad con Gian Franco Napolitano, Carlos Giménez, Johnny Yánez Rangel, Didalco Bolívar, Ramón Martínez.