Aprovecho esta calma y también
paso revista.
Encontré un artículo en Aporrea, muy bueno por cierto: “Novartis: enfermedades, medicina y dinero.”
Escrito por Rubén Villafañe:
http:www.aporrea.org/tecno/a80270.html y que quiero utilizar como
apoyo para mi denuncia sobre este laboratorio, que hoy se abroga
la autoria de la vacuna contra el virus porcino A H1N1,
a quien ya bauticé con un nombre mas apropiado “ROBARTIS”
: fusión de los dos gigantes laboratorios Sandoz y Ciba-Geigy.
Voy a repetir aquí parte de
un texto que leí en ese artículo y que corresponde a la definición
de la filosofía de dicho laboratorio, se define ROBARTIS con la siguiente
misión a cumplir: “descubrir y comercializar productos innovadores
para ALIVIAR enfermedades, CALMAR el sufrimiento y mejorar la calidad
de vida de las personas.”
La visión de la medicina capitalista
queda expuesta descaradamente en estas palabras, sabiamente subrayadas
por el camarada Rubén Villafañe, en ningún momento se refieren a
CURAR o a buscar CURA a enfermedad alguna, ALIVIAR
Y CALMAR son sus banderas dado que las enfermedades, han pasado
entonces, bajo su concepto capitalista, a ser sus aliadas, sin enfermedades
no hay enfermos, si se curan los enfermos ¿Quién comprará sus
mercancías?
Este visión capitalista en
donde, como dice al comienzo de su artículo Rubén, las grandes industrias
de los laboratorios crean el terrorismo medicinal, el virus del miedo
a estar enfermos, según la cita al pensamiento de Proust, es
la base de su ganancia. Los señores de “ROBARTIS”, son traficantes
de la salud, como empresas capitalistas lo primero que quieren producir,
antes que la calma o el alivio de los enfermos es DINERO
y para ello los laboratorios en tiempos de crisis ya manipulan virus
y producen enfermedades para luego vendernos sus drogas.
Este imperio capitalista
de las drogas, esta manipulación a nivel mundial del tráfico de las
drogas legales, convierte a los profesionales de la medicina capitalista
en sus vendedores, degradando el juramento Socrático
a una condición de repetidores del discurso que le lleva cada uno de
los visitadores médicos que los laboratorios a diario les envían
y terminar siendo, tristemente, los “receteros” de la mercancía
que ofertan estos laboratorios, como “ROBARTIS”, para terminar
siendo simples repartidores de récipes que lucran de la industria del
trafico de drogas medicinales.
En las crisis solo dos cosas
han producido ganancias: las guerras y las pestes. Así que estemos
prevenidos pues este virus es solo el comienzo del verdadero tráfico
de enfermedades.
Por la otra parte, la ELAM,
Escuela Latino Americana de Medicina, da comienzo a la visión Socialista
de la medicina.
En la ELAM, con sedes
en Cuba y Venezuela, estudian jóvenes latinoamericanos
una medicina muy distinta a la de los “doctores” del capitalismo,
que colgaron su diploma en la pared y corrieron a abrir una cuenta bancaria
para ir depositando su renta cobrada paciente, tras paciente, en la
ELAM, primero que nada, estudian personas del pueblo, mucho que
jamás hubieran tenido como costearse los estudios de medicina en la
universidades capitalistas y que, además, viven en regiones donde el
sufrimiento y la carencia de salud, los trae motivados verdaderamente
al servicio socia.
La medicina rentista se encuentra
una posición imbatible en la medicina preventiva, la primera es para
producir dinero en nombre de la salud y la segunda, la que profesan
los médicos de la ELAM es para producir salud y felicidad. Un
“Doctor capitalista” sale a relucir sus lucros, un Medico Socialista
sale a relucir sus logros. Uno dinero y el otro moral.
El Batallón 51, es
un batallón de médicos graduados en la ELAM, su primer Comandante
es Fidel Castro, el segundo Hugo Chávez Frías
y la tercera es la Coronela Eugenia Sader, son conocidas
sus acciones en Latinoamérica y Centroamérica ante cualquier
calamidad, allá van los nuevos médicos a darle salud al pueblo a cambio
tan solo, como decía el Che, de la satisfacción por la acción
cumplida.
Puedo dar fe de la sensibilidad
humana de esa hermosa Coronela y de su Batallón, su respuesta
a la Fundación Hombre nuevo y nuestra por restituir salud y
derechos humanos a las victimas del negocio del trafico de drogas fue
inmediata y muy pronto ella y todo un equipo junto a los esfuerzos de
combatientes como el Dr. Jhonny Ramos Coordinador del Convenio de
Salud Cuba Venezuela, el Lic. Rafael Sánchez,
Director de Reducción de la Demanda de la ONA y otro gran
militar el Coronel Reverol, Director de la ONA, nos darán las
buenas nuevas a nuestro pueblo.
En días de calma, como hoy,
no quise escribir ni de híper liderazgo, ni de Peter Pan, ni de intelectuales,
quería abordar la calma desde el presagio de la Revolución,
crear conciencia, que es lo mas necesario en estos momentos, que
alguien que me lea sepa muy bien la diferencia entre capitalismo
y socialismo en lo que a su salud se refiere y sepa de que lado
lucharía en el momento de la lucha cuerpo a cuerpo.
Adelante, siempre adelante:
Venceremos.
Patria Socialismo o muerte.