Desde el ciudadano presidente hasta voceros calificados nos dicen de manera reiterada sobre los planes de sectores de oposición para acabar violentamente con el proceso bolivariano y la construcción del socialismo; no podía ser de otra manera, dados los elementos que apuntan hacia la profundización del proceso revolucionario y los avances en el ataque a personeros del mundo de la derecha y la oligarquía venezolana, asestándoles duros golpes donde más les duele, en la impunidad recurrente a todo lo que están acostumbrados desde siempre; la arrogancia, la discriminación, la manera de hacer negocios al libre albedrío y anchas, mucho más cuando se ha colocado en la vindicta pública a un canal de televisión eje de la conspiración y vitrina de acción de la oposición golpista y traidora a la patria cuya situación de permanencia en el aire se aproxima lenta pero segura hacia el derribo de una concesión de uso distinto a los fines que les son inherentes, al menos es lo que creemos necesario y útil.
Entendemos que los organismos de seguridad del Estado Nacional están en su trabajo y debemos tener confianza en que es de esta manera para no llevarnos el mismo chasco que en el 2002 cuando un viceministro estuvo metido en la conspiración; es de pensar que en estas situaciones puede que surjan este tipo de saltos hacia atrás, es por ello, que hoy día se impone redoblar los esfuerzos de seguridad del presidente, pero, nos hacemos una interrogante bastante pertinente, efectivamente el pueblo organizado está al tanto de estas vicisitudes de alerta máxima, podría funcionar y de hecho ya deberían estar funcionando la inteligencia social como dios manda en estos casos.
A nuestra manera de ver, la presencia del partido de la revolución a través de la base de datos de cada batallón, es un elemento ausente para aquella fecha del golpe de Estado, lo que hoy día debe garantizar la movilización inmediata ante cualquier intento en esta dirección y que nos permitiría respuestas de pueblo organizado y la eventual neutralización que afecte o trate de afectar lo dispuesto en el avance en el camino definitivo de la redención y libertad a través de la lecha frontal contra el capitalismo opresor de los pueblos.
Ineluctablemente, la información debe jugar un papel de primer orden ante tal amenaza bajo el supuesto que como dijo el filósofo Fernando Buen Abad, debemos dejar de ser ingenuos y esperar de la oligarquía y sus adláteres el peor de los escenarios; de tal manera que, estemos suficientemente advertidos de tamaña tarea en la defensa y consolidación del proceso revolucionario en marcha, al respecto, no podemos dejar a “otros” tal actitud ante la situación y velar porque se aceiten tales mecanismos de contraataque si son necesarios.
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