Durante el mes de febrero en ALGUNOS puntos de ALGUNAS ciudades ALGUNOS grupos de revoltosos, muchos de ellos mercenarios y otros simples disociados-siteados, pero en todo caso envenenados por las bacantes de los medios de comunicación (perdón amigo Mario), quisieron derrocar el gobierno mediante el "foquismo", pensando que con el poderoso apoyo de éstos sería suficiente para lograr sus fines. Fue así como, tras casi un año de estar amenazando a través de la red con acciones de calle cataclísmicas, que sumirían el país en el caos total tras el cual vendría la salida del tirano y la caída de su "Régimen". Las cámaras de televisión de los distintos partidos, que digo: canales, convenientemente apostados en sitios estratégicos, mostraban al mundo imágenes de lo que ocurría en esos sitios mientras en el resto de las ciudades todo transcurría normalmente, resultando que al final su famosa "operación guarimba" les resultó un fracaso total, uno más de la larga lista que la Coordinadora Fascista" tiene en su haber y quizás el que le haya costado mayor número de deserciones de sus filas, sin contar con el repudio que produjo en el resto de la población que no se inclina hacia una u otra de las partes en conflicto.
Pero la ¡y que oposición! no da su brazo a torcer. Realmente están convencidos de que el único apoyo con que cuentan además del mediático, que es el apoyo externo, les bastaría para mantenerse en el poder e instaurar un nuevo gobierno, que sí sería un verdadero régimen de terror como ya se evidenció con "la carmonada". Esto, en el supuesto negado de que lograran cristalizar sus sueños de provocar un nuevo golpe de estado o vacío de poder, como eufemísticamente lo calificó la inicua sentencia del TSJ.
Si nos situáramos en ese escenario virtual, una vez superada la sangrienta ola de terror inicial que sobrevendría al citado golpe, sería cuando los protagonistas del mismo conocerían el verdadero significado de lo que es la "resistencia pasiva" o "desobediencia civil", de la cual no tienen ni la más pura idea, tan proclamada por ellos, pero jamás puesta en práctica por la sencilla razón de que no cuentan con los elementos fundamentales para practicarla, como son "El Pueblo" y un dirigente fundamental como es Hugo Chávez, ante cuya talla los "dirigentes" de la ¡y que! quedan a nivel de alcantarilla. Sin estos dos elementos, pueblo y líder en función de un proyecto, es paja pensar en otra cosa que no sea desacato a la autoridad legítimamente establecida. Hasta ahora lo único que los pigmeos de la coordinadora han podido hacer son manifestaciones de "violencia activa" que atentan contra la mayoría de la población, impidiéndole el ejercicio de sus derechos ciudadanos, muy lejos del concepto de resistencia pasiva preconizado por Gandhi, gracias a lo cual logró que la India se sacudiera el yugo de la Gran Bretaña; pero eso no cabe en las diminutas mentes de esos "pobres dirigentes", que no dirigentes pobres porque están bien munidos, y cuya máxima aspiración es recuperar los privilegios que tuvieron a lo largo más de cuarenta años olvidándose de las necesidades del pueblo cuyo respaldo ansían tener hoy, pero este "pueblo", que para ellos es sólo una palabra más del vocabulario de los demagogos, ya no cree en cuentos porque sabe historia.
En otra oportunidad y en tono menos solemne que el de hoy, haciendo un ejercicio de imaginación, trataré de mostrar lo que pasaría en un escenario de resistencia pasiva del pueblo venezolano ante un gobierno "bate quebrado", como sería el de cualquiera de las opciones que hoy se ofrecen, y quienes serían los más perjudicados en dicho escenario, ya negado.
