Fue un día muy largo, desde la madrugada me levanté este viernes 26 de Junio en mi rutina de trabajo como un obrero más en la lucha contra los daños que el narcotráfico me hace sufrir a diario en mi disposición de ayudar a tantas víctimas. Mi trabajo voluntario acostumbrado en el Palacio Blanco estuvo signado por la alegría de sospechar que se hicieran públicas las nuevas políticas en las que por primera vez en los 10 años de Revolución, se cambiaran de manera radical las visiones y los objetivos y donde el venezolano de a pie fuera considerado sujeto primordial en estas políticas.
Luego de arribar a Palacio antes de la salida del sol y recibir una vez más, junto a quienes me siguen en la Fundación Hombre Nuevo, a todos los que esta semana serían pasajeros del vuelo semanal del Convenio Integral de salud Cuba Venezuela, dejé a mis compañeros en esa faena para asistir a la Plaza Bolívar a presenciar el acto que según mandato de la Organización mundial de la Salud deben los estados de cada país realizar para anunciar a los pueblos acerca de los esfuerzo que realizan en pro de la consecución de victorias.
En tres años de lucha que llevamos adelante quienes conformamos la Fundación Hombre Nuevo hoy pude entender que inmenso es el aparataje que a diario articula sus esfuerzos para poner en marcha a toda la maquinaria que enfrenta cotidianamente el asedio del trafico de venenos imperiales. Es por ello que me parece mucho más grande la victoria, lograr un cambio en la concepción de las metas en una trama tan complicada de organismos y funcionarios me hace sentir que nuestro proceso revolucionario hoy día lució su mejor traje en lo que a una verdadera autocrítica y aplicación de las tres “R” corresponde.
El acto no fue el escenario de los anuncios, allá se condecoraron esfuerzos verdaderos: la Comisionada Estatal de la Región Capital Misioty Gómez, el Ministro Tareck y el Coronel Néstor Reverol, recibieron un merecido reconocimiento de la Alcaldía Libertador junto a otros funcionarios y un grupo de escolares que llevan adelante la siembra de valores por la vida. Allí encontré algunas de las caras de personas con las que he hablado insistentemente expresando con mi voz el clamor de cambio y de atención hacia nuestra propia tierra, el clamor por el trato digno y lleno de humanismo hacia las víctimas que ha diario caen en esta invasión de sicotrópicos.
Regresé a casa y todo el cansancio de años me tumbó en la cama, debía esperar a la noche, se rumoraba que sería nuestro Comandante Presidente quien diera los anuncios al país sobre los cambios. Así empezó Golpe a Golpe y estuve atento, como con temor de que no fuera a pasar nada, a decirse nada, pero afortunadamente no fue así. La voz de nuestro Comandante no sólo recogió nuestro clamor y lo convirtió en realidad al ponerle su firma roja, la intervención del Coronel Néstor Reverol, presidente de la ONA, con quien pude cruzar algunas palabras en la mañana de este viernes, dieron a mi espíritu una carga de nuevas fuerzas. De manera contundente expresó que por años habíamos hecho esfuerzo por tratar de impedir que las drogas no llegaran, cruzando nuestro territorio a otros países, olvidando a esa inmensa población que se nos quedaba esclavizada en nuestro propio suelo, no sólo lo dijo, sino que además anunció una nueva política de atención integral a todos los afectados, luego el comandante Hugo Chávez Frías, refrendaría sus palabras.
No creo que nadie llegue a entender el valor tan grande de esta nueva visión asumida por el Coronel Reverol y por nuestra Revolución. Yo lo se. Venezuela lo sabrá a partir de hoy cada día de manera muy contundente, lo sabrán las madres de tantos jóvenes que hoy lloran al ver a sus hijos inyectarse heroína, o al ya no verlos y pedirle a Dios que los proteja en su deambular como indigentes por nuestras calles. Yo lo se y asumo el compromiso de seguir adelante, no hay forma de equivocarse, ya se corrigió la mira y ahora se apunta al centro de la diana: falta el concurso y el esfuerzo de todos los que militamos en esta Revolución para poner en marcha la primera visión socialista que podrá enfrentar victoriosa a la droga más perversa que nos ataca, la droga del capital, de la mercancía, de la obsesión por los bienes materiales y cómo leyó nuestro Comandante en jefe al terminar su programa contra la apariencia falsa con que hace vestirse a muchos el capitalismo y su sociedad de consumo.
Coronel Reverol, Comandante Chávez: Adelante, siempre adelante!
Patria, socialismo o muerte: Venceremos!
(*)Fundación Hombre Nuevo.
brachoraul@gmail.com