Torpe, cínico, perverso, como aquí, lo que está en pleno desarrollo en Honduras, contradictorio y violento, que comenzó ante el temor de contarse en una simple encuesta que en ninguna parte del mundo es ilegal, a sabiendas de su derrota, a sabiendas de que el Presidente iba a salir fortalecido, no encontraron otra excusa que declararla ilegal sin tener méritos para hacerlo, pues allá existe una Ley de Participación que garantiza que el pueblo diga la ultima palabra y en base a esa Ley y previa solicitud de 400 mil personas, el Presidente convocó la encuesta, lo hizo con tiempo pero, la derecha de allá esperó el último momento para crear la crisis, la cual al final a quien va a favorecer es al propio Presidente, que va a aumentar su popularidad de tal manera que a quien él apoye en las presidenciales del próximo mes de noviembre, va a ser el triunfador,
Eso lo saben los gorilas intelectuales y materiales y por ello de manera burda, sin siquiera ser originales se copian de lo que aquí pasó hasta en lo de una supuesta renuncia, pero no se esperaban la reacción del pueblo y la solidaridad internacional.
Los pueblos no perdonan la traición y más temprano que tarde, estos que quieren quebrar la democracia en ese hermano país, van a tener que morder el polvo de la derrota, no puede ser de otra manera, so pena de establecer un precedente tan terrible como el que podría venir en cadena una sucesión de golpes de estado y entonces regresaríamos a la oprobiosa época de los gobiernos de facto, con las consecuencias terribles que ello le traería a los pueblo.-
Si a esa gente sus neuronas aun le sirven y no se les han fundido por sus ansias de poder, van a tener que pedirle perdón a los pueblos democráticos del mundo y reconocer que se equivocaron de medio a medio, porque por las razones que fuere, es inaceptable que en pleno siglo XXI sucedan esta situaciones hasta ridículas que desdicen mucho de los políticos de la derecha en ese país del Centro de nuestra América.-
UNA MARCHA VERGATARIA Y OTRA ESTRAFALARIA
Las dos marchas de ayer día del periodista, deberían ser un termómetro, a ver si por sus resultados los periodistas (¿?), que han pisoteado el código de ética y entregado su voluntad a sus patronos, se dan por fin cuenta de que ya nada tienen qué buscar con las grandes mayorías de este pueblo. Su fracaso, su pobre convocatoria, debería ser un motivo para que reflexionen y se pregunten cuál es la razón por la que el pueblo les está dando la espalda y cansado ya de poder comprobar con sus cinco sentidos las falsedades consuetudinarias de los medios en los cuales los periodistas que viven de la palangre y que están bien identificados, mostraron su entrega a los intereses más perversos de sus amos.-
Por otro lado la nuestra, la de los que conocen su código de ética y creen en la libertad de información y la practican, que no son unos desubicados como los otros, que saben muy bien que quien esté contra el pueblo está condenado tarde que temprano a ser barrido, marcharon alegres, seguros del rumbo que llevan, al lado de ese pueblo; en definitiva fue una demostración más de qué lado está la verdad y el calor del pueblo.
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