Quiero empezar por aclarar que a ex profeso he colocado la palabra Generala, pues a pesar de la gran pelea por el lenguaje de género, tan mal está decir Presidenta como Generala, pues presidentes y generales, terminados en “E” no expresan género. Si lo hice es por enfatizar los logros que la mujer ha logrado en la revolución Bolivariana al tener una presencia cada día mayor en las filas de nuestros ejércitos. Pero en esencia es del papel de éstos, los ejércitos y sus altos mandos, en el devenir histórico de nuestros países.
Es obvio que los militares son una fuerza incluyente en los procesos históricos, pero la Historia la hacen los pueblos. Hoy vemos como en Honduras una cúpula de militares da al traste con los años de vida democrática de dicha nación y luego de un golpe de estado está decidida a permanecer en el poder con o sin el consentimiento de nadie, por lo menos de manera visible. Estos sucesos han dado que hablar del riesgo que corren las democracias de América Latina y más enfáticamente las de nuestros países: Venezuela, Bolivia y Ecuador, si es que no empezamos a tener un ejército del pueblo.
Se habla sobre los sucesos de Honduras como un globo de ensayo, como una forma de ver y analizar los posibles golpes de estado que puedan repetirse en nuestras naciones y sobre eso ando dándole vueltas a mis ideas. Esta situación de Honduras hay que digerirla muy lentamente y mientras más se enmaraña, más se me hace necesario empezar a leer el libro nuevamente desde el principio. Aquí ya se confunden las verdades y las mentiras, los honestos y los farsantes, la información y la contra información, las políticas conocidas y nuevas estrategias en ensayo.
De la base de Soto Cano se destapan las cartillas de la CIA y se sueltan los demonios de nuevo a recorrer nuestras tierras. Uno debe sospechar que los conflictos entre lo que hace Negro Ponte con el ejército hondureño, suficientemente preparado para la represión, el asesinato, el secuestro y la fijación del poder por las armas y las supuestas posiciones democráticas de Obama, son un teatro de ensayo, obviamente cada día somos un mundo mucho más orwelliano, la información, la noticia y el suceso, ya desvestidos del traje de la ética son poderosas armas de engaño. La opinión pública es una fuerza de contención si se le engaña prudentemente o es una fuerza de rebelión moderada si se le confunde lo suficiente, lo más importante es que no llegue a ser jamás un a fuerza de cambio.
¿Y si todo ha sido una farsa desde el principio?
Aprender a pensar, escribí hace unos meses, es dudar de todas las cosas en que creemos, es empezar a revisar una por una. Así creo que debemos pensar cuál es la esencia del “Hondurazo”. ¿Se podría seguir siendo tan incauto de suponer que, como Obama apenas empieza su gobierno, puede haber contradicciones y roces entre sus ideas y las del Pentágono?
El imperio nunca se detiene y cada día tiene cómo ser más audaz y sorpresivo, además no es poco el tiempo que llevan analizando lo que pasa en nuestras naciones latinoamericanas, así que debemos empezar por reordenar el rompecabezas hasta desde la misma elección de Obama, como un plan muy finamente hilado y que en su actual puesta en escena, sólo van evaluando y conociendo las reacciones de nosotros.
¿No podríamos pensar en que presenciamos el montaje de una muy refinada obra de teatro, con estreno a nivel mundial y donde primero se le lavo la cara al imperio y se sustituyó a Bush con un afrodescendiente con una simpática sonrisa y “supuestas” pretensiones de cambio, para luego proseguir con Honduras, su lugar más dominado, sus militares más lacayos, y hasta negociar con un presidente a pocos meses de finalizar su gobierno, para que luego de su largo coqueteo con Chávez y con el Alba, simulara o incitara el aborto de la consulta y de la Constituyente para de esta forma hacernos caer a todos en la celada?
Son días de zozobra, es cierto que todo está en juego, este panorama que les dibujo hoy puede ser cierto, cómo lo puede ser también el cambio de los tiempos, Zelaya puede ser cierto, pero puede ser falso, todo lo que está pasando puede ser mentira pero puede ser verdad.
Generalas y Generales son ascendidos por Hugo Chávez Frías en Venezuela. Venezuela no juega, muy calladito se fortalecen mujeres y hombres de las armas rindiendole gloria a Manuelita Sáenz la generala de la independencia, generalas y generales comandando el ejército del pueblo. Aquí no es Honduras, esta es una revolución pacífica y armada. ¿Estará Negro Ponte preparando a su ejército invasor y Chávez al ejército liberador de la América??
brachoraul@gmail.com
