El comandante habló. Le habló al país de muchos temas: de inseguridad,  de corrupción; hasta de leyes habilitantes habló y entre diversos temas por fin reconoció que su Misión emblema; la madre que parió las demás misiones; la Misión Barrio Adentro, está mal; va mal. Y si su misión emblema va mal, por ende mal va la revolución.

Ahora bien, si la Misión Barrio Adentro va mal, debe haber un responsable ¿no? Si va mal, no es por culpa de médicos, odontólogos, enfermeras o promotores de salud; mucho menos, los usuarios; ¿acaso será por culpa del ministro; del ministro de salud? No sabemos, pero, si por su culpa va mal…no importa; el ministro de salud… se mantiene.

Desde el nombramiento de Jesús María Mantilla, el coronel Mantilla Oliveros en 2003 como Presidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y luego en mayo de 2007 como Ministro del Poder Popular para la Salud, fuimos opuestos a esa designación, avizorando un futuro obscuro para la salud; en especial, para la Misión Barrio Adentro.

Las razones, las sustentamos en sendos artículos publicados  por este portal:  ¿Y ahora que… un militar?  y en el artículo “Se busca un Ministro de Salud”.

Fue en el artículo, “Se busca un Ministro de Salud”, donde alertamos sobre lo que sucedería con la Misión Barrio Adentro de mantenerse este caballerito al frente del despacho de salud. Y es que siempre nos ha parecido que este señor es enemigo de la misión.

Mantilla, el inefable ministro de salud, ha sido perseguidor de médicos que laboran en la misión. A Mantilla Oliveros no le ha temblado el pulso para levantar expedientes en contra de profesionales de la salud cuando estos se han convertido en críticos de su pésima gestión; de sus métodos poco ortodoxos de conducir una materia tan vital como es la salud. Eso lo denunciamos este mismo año, específicamente el 5 de marzo de 2009 en el artículo refrendado en este portal: ¡Hasta cuándo este ministro de salud!

Pero ¿qué podemos esperar de alguien que no es profesional del área y a esto se añade el desprecio que siente, este no profesional de la salud, por los médicos y la Misión Barrio Adentro?

En el artículo, “Se busca un Ministro de Salud” dijimos con respecto a la Misión Barrio Adentro lo siguiente: “de acuerdo al Convenio Cuba Venezuela, de lo cual me atrevo a jugarme la vida no sabe nada, pero nada el ministro Mantilla, ni lo habrá leído, es deber del Estado Venezolano, aportar los insumos para los consultorios, tales como: anestésicos, guantes, tapabocas, gorros, agujas para las jeringas, algodón, gasa; así como también materiales y artículos de limpieza para los ambientes de trabajo. Pues acontece, que el Ministro se mantiene en morosidad desde el segundo trimestre del año en curso hasta la fecha, sin aportar los recursos que tiene asignado para tal fin, motivo por lo cual mantiene casi paralizada la Misión Barrio Adentro I.” (Fin de la cita)

Esta denuncia, hecha el 25 de septiembre de 2007 se mantiene y sigue vigente, elevada a su enésima potencia ya que el abandono de la Misión por parte de este señor se ha mantenido.

De igual manera, denunciamos en el artículo ¡Hasta cuándo este ministro de salud! la decisión de Mantilla; el flamante ministro de salud, de sacar de los consultorios de atención primaria a los recién graduados galenos médicos generales integrales y enviarlos a cursar post grados tradicionales de la medicina; en hospitales tipo III, sin rango universitario y sin personal cualificado como docentes para formarlos, de donde sabemos, que una vez se hagan de los certificados que los acrediten como especialistas, mal formados por cierto, no regresarán a la misión; a sus consultorios del barrio, alma y sentido del nivel I de la Misión Barrio Adentro y terminarán, migrando a otros países en búsqueda de salarios dignos, porque hasta en eso ha sido mezquino este personaje, o al sector privado de la medicina. Todo calculado para desarticular la Misión Barrio Adentro; así lo creemos y no lo dudamos.

Una vez más exhortamos al ciudadano presidente, con el debido respeto, para que los cambios se concreten y que dentro de ellos, se remueva a Jesús María Mantilla Oliveros del Ministerio del Poder Popular para la Salud, cargo para el cual no está capacitado ni motivado.

La Misión Barrio Adentro, no se lo merece.

¡El que tenga oídos, que oiga!