Lineamiento de Hugo Chávez Frías: guerra a muerte contra la corrupción

El Comandante Presidente, viene marcando pautas en las políticas que enrumban al país hacia la patria socialista, sin duda que, este período de transición, no será fácil, el imperialismo no admite ningún tipo de desafío hacia su dominación en el globo terráqueo y sobre quienes lo habitamos. En momentos que, la guerra mediática, se incrementa sobre la Revolución Bolivariana, el imperio exige de sus agentes mayor actuación; tal es caso, de quienes en la hermana república de Colombia, fungen como procónsules de los intereses imperiales, como lo es Uribe y quienes le acompañan en la tarea de salvaguardar dichos intereses en ese país, tomado por las tropas de asalto norteamericanas y sus contratistas de la guerra. Hoy, Venezuela y los países del Alba, se han convertido en un objetivo estratégico a destruir por parte del imperio y sus agentes actúan en esa dirección, la agresión mediática permanente y más allá, la agresión directa, como la que ocurriera, hace apenas pocos días, proveniente del gobierno de Uribe, tras una acusación a la que ya nos tienen acostumbrados, estos felones del imperio norteamericano, tenía, como tuvo, una respuesta contundente y efectiva por parte del Gobierno Bolivariano, expresada en el retiro del embajador en esa colonia de ultramar del imperio, en que se ha convertido Colombia, y además se complementó con una contundente decisión de minimizar la relación económica con el vecino país, medida que, por demás, afectará notablemente los ingresos de la oligarquía colombiana, enemiga histórica del pueblo venezolano. Quizás sea, esta última decisión, la que más le dolió a la oligarquía colombiana, de hecho el insulzo de Insulza de inmediato salió a opinar, recomendándole al Gobierno Bolivariano que no se apresurara en implementar dicha decisión. Compartimos plenamente, esa decisión tomada por el Comandante Presidente Hugo Chávez y tal como lo expresó, estas medidas deben profundizarse si las agresiones del gobierno de Uribe continúan, hasta el rompimiento pleno de relaciones diplomáticas, sigamos el ejemplo que Correa está dando, para garantizar el respeto de la soberanía y la paz del pueblo ecuatoriano.

Y mientras ocurren situaciones como estas, cuyo objetivo no es otro que desviar la atención de los colombianos, ante la invasión de su territorio por tropas imperiales y del golpe de Estado en la hermana república de Honduras, en nuestra Patria continua avanzando a pasos firmes las políticas tendientes a propulsar la transición al socialismo y acelerarla. No sin cometer, los respectivos errores que nos recuerdan la sociedad del pasado, como se evidenciara en un hecho que expresa, que la vieja sociedad no termina de morir y abrir cauces a la sociedad del futuro, la sociedad socialista. Pues bien, esta semana ocurrió un hecho que nos recuerda a la cuarta república, el alcalde de Caracas, el compatriota Jorge Rodríguez, quien nos prometió una Caracas Socialista, reinauguró, no sé si sea la palabra correcta, lo cierto fue que, con bombos y platillos se fue al bulevar de Catia y zuass lo declaró reabierto al público. La realidad, es que esta obra tan importante para los caraqueños y caraqueñas, cualquiera que se acerque a recorrer dicho bulevar, podrá percatarse de la presencia de motos estacionadas en el propio bulevar, jardineras con vegetación reseca, al parecer el riego no es muy rutinario, adoquines por diversos lugares del bulevar, indicativo de lo apresurado de la inauguración de la obra, en las calles intermedias aún se nota presencia de buhoneros, será que los catienses no tienen derecho a un bulevar digno de su importancia municipal?, por qué tanta premura en inaugurar una obra no concluida? Pensamos, que esta actitud lejos de considerarse revolucionaria, nos remonta a muchas de las inauguraciones de utilería que hacían los gobiernos de la cuarta república, o en esta época, las inauguraciones de obras, que hacía el ex alcalde y fugitivo de la justicia, por hechos de corrupción, Manuel Rosales o el alcalde metropolitano Antonio Ledezma. No compartimos esta forma de hacer política, corregir a tiempo es lo revolucionario y no repetir los errores de la cuarta, es de sabios. En contraposición, si es de revolucionarios la actuación de la juventud del Alexis Vive, allá en la zona central del 23 de Enero, quienes se han dedicado a recuperar los espacios físicos que circundan los bloques de esta populosa parroquia, a sabiendas de que espacios dignos, dignifican al habitante de la parroquia y lo restituyen en su condición de ciudadanos y ciudadanas de la Patria de Simón Bolívar. Y eso es ser socialistas, revolucionarios, el hombre nuevo germina en la juventud del Alexis Vive.

Y acompañando esa forma de actuar, revolucionaria en hechos y no en palabras, el Comandante Presidente ha venido intensificando su discurso de guerra a muerte a la corrupción, venga de donde provenga y caiga quien caiga, como en más de una oportunidad lo ha manifestado y exigido quienes le acompañamos. Hugo Chávez como buen Bolivariano, recoge lo que fue una de las preocupaciones cardinales del Padre de la Patria, el Libertador Simón Bolívar, “Sin moral pública no puede existir la República, ni hay Libertad. Moral y luces son los polos de una República; moral y luces son sus primeras necesidades”, así se expresaba el Padre Libertador en Angostura. No es para nada fortuito el impulso que la Revolución Bolivariana le ha dado a la educación en todos sus niveles, en particular las misiones educativas que han permitido que la población acceda en igualdad de oportunidades a este derecho fundamental para la formación de ciudadanía, del hombre y la mujer de los nuevos tiempos, y la nueva sociedad. Pero así como Bolívar era implacable con los corruptos, como se lo reprochó al mismísimo Santander, el 22 de febrero de 1822: “He visto la carta de Ud. en que me propone sea yo el protector de la compañía que se va a establecer para la comunicación de los dos mares para el istmo. Después de haber meditado mucho cuanto Ud. me dice, me ha parecido conveniente no sólo no tomar parte en el asunto, sino que me adelante a aconsejarle que no intervenga Ud. en él. Yo estoy cierto de que nadie verá con gusto que Ud. y yo, que hemos estado a la cabeza del gobierno, nos mezclemos en negocios puramente especulativos…”. El Comandante Presidente Chávez, ha venido endureciendo su conducta hacia estos delitos: “Quiero alertar sobre esto, (la corrupción) donde quiera que se descubra algo parecido hay que tomar medidas implacables, con el ente público y con el privado. (...) La ley permite, previa aprobación de un fiscal y un juez, grabar conversaciones. Si hay que llegar a eso, habrá que hacerlo para conseguir pruebas contra los corruptos, oído atento Ministro de Interiores (Tareck El Aissami)”, Caracas, 12 Jul., Agencia Bolivariana de Noticias. Esta directriz, la lanza ante la preocupación del recién designado presidente del Banco de Venezuela, Eugenio Vázquez Orellana, quien le hizo saber, que recibió llamadas por parte de funcionarios intermedios adscritos a una gobernación bolivariana, mediante la cual pretendieron ponerle como condición la rendición de un interés superior al del mercado “si quería (Vázquez Orellana) que la Gobernación colocara los recursos allí”; práctica muy común en nuestros funcionarios públicos, quienes adormecen los dineros públicos en los bancos privados, generando intereses, que a la final no se saben a qué bolsillos van a parar, además de las nefastas comisiones flash, que van directo al bolsillo del funcionario que ordena hacer el depósito. Esta práctica, no considerada delito en nuestra legislación, ya es hora que nuestra Asamblea Nacional comience a considerarla como delito contra el patrimonio público, por los efectos perversos que tiene sobre el funcionariado y las molestias que causa a la ciudadanía en general, que producto de ese delito, no cobra sus salarios a tiempo, o produce la generación de deudas del Estado, que se multiplican en el tiempo.

En el discurso de aniversario de la elección de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, devela claramente su pensamiento anticorrupción, en esa pieza oratoria, Hugo Chávez define un nuevo tipo de corrupción: el acaparamiento, y por eso, emplazando a la Fiscala General de la República, la compatriota Luisa Ortega Díaz, le pregunta: “dónde están los acaparadores que deberían estar en prisión ¿verdad?, señora Fiscal, es un delito…” Para enfatizar, palabras más adelante, toda una metodología para arrinconar la corrupción y a los corruptos, con una medida que, pareciera tonta, pero es de las más efectivas, si la Contraloría General de la República, actuara eficientemente en ese sentido, leámosla: “…si yo, por ejemplo, en este momento renunciara a la Presidencia de la República y bueno, me voy. Dentro de un mes o una semana o mañana mismo aparezco yo en Apure con un hato, yo que no tengo una hectárea, ni nunca tuve. Ah, Chávez ahora tiene un hato, mira las camionetas que carga, mira y ahora anda en un avión Chávez, oye, el tipo compró allá en las islas del Caribe, por allá en cualquiera de ellas, ahora tiene una mansión. Bueno, resulta que sin duda Chávez robó, se robó la plata del pueblo. ¿Quién puede dudarlo? Mira, pero no hay pruebas. La prueba son sus bienes, la prueba es su estilo de vida. ¿No es así, señor Contralor, verdad? Si él no demuestra de dónde sacó dinero y de dónde saca dinero para sostener un nivel de vida de ese tipo, pues Chávez tiene que ir a prisión, hay que decomisarle o quitarle todos los bienes que adquirió. Bueno, hagámoslo, hagámoslo”. La mirada ida, del Contralor Russian al momento de Chávez emplazarlo fue contundente, tragó fuerte el compatriota, puedes hacer más, el pueblo te lo exige Clodovaldo, comienza a investigar las declaraciones juradas y podrás explicarnos como un rector de una universidad, al terminar su gestión se convierte en banquero; como un comisario policial es dueño de camionetas millonarias y vive en tremendo apartamento del este de caracas; o un ex presidente de un organismo del Estado hasta dueño de yate es; o un jefe de mantenimiento de un organismo público cambia de carro cada año, y tiene dos y hasta tres apartamentos, porque hay corruptos que para nada ocultan su condición de delincuentes y hasta bomba se dan.

Inclemencia ante los corruptos, pide el Comandante Presidente, y lo ejemplifica con la figura de su padre, el Maestro Chávez: “Si fuera mi padre, incluso con más razón háganlo. Si fuera mi padre o algún familiar mío, con más razón. Y si alguien llega a decirle no, no te metas con esta persona porque en Miraflores no les gusta, entonces díganmelo. Cilia me llama: Mire, Presidente, aquí tal persona dijo que no se metieran con no sé quién porque allá y que no les gusta. ¿Es verdad? Con más razón le pediría, afínquensele con todas las de la ley, con más razón…”

En su discurso, el Comandante Presidente termina exigiéndole a la Asamblea Nacional “¡Leyes inexorables… Leyes revolucionarias!”, para “terminar de demoler las viejas estructuras del Estado burgués y crear las nuevas estructuras del Estado proletario, del Estado bolivariano…”, retando a los asambleístas a satisfacer una aspiración popular: “Lo que sí pudiéramos aspirar es que el próximo 15 de diciembre tendremos que celebrar los 10 años del nacimiento de nuestra Constitución. Será que para esa fecha pudiéramos celebrar esos 10 años con el simple y sencillo hecho de que no haya en Venezuela una sola ley contrarrevolucionaria vigente…”

Estos lineamientos expresados por el Comandante Presidente Hugo Chávez, resumen la aspiración de nuestro pueblo de abordar la corrupción, al igual que lo hace el Estado Bolivariano con el flagelo de la droga, con mano dura y leyes inexorables; la necesidad de un Código Anti Corrupción, declarar la corrupción como un delito de Lesa Patria y ser consecuente con dicha declaración, asumiendo como un delito tan igual como un homicidio, narcotráfico o terrorismo, sin penas administrativas, solo penales; la desaparición de la Contraloría General de la República, de manera que sea la Fiscalía General la que se encargue de sancionar con cárcel, este tipo de delito; la integración de las comunidades y del pueblo en general, a esta batalla por abolir la corrupción de nuestra sociedad, en Contraloría Social, son ideas que me permito añadir a las sugeridas por nuestro Comandante Presidente Chávez.

henryesc@yahoo.es








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Henry Escalante


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