El déficit fiscal se estima
que será -según se anunció en mayo 2009- de $1,83 billones para
septiembre, mes en que cierra el año fiscal. Un 13% del PIB. Para darnos
una idea, la Unión Monetaria Europea exige que el déficit fiscal de
los países del euro sea inferior al 3%. Todo indica que el déficit
aumentará, porque el desempleo llegó a 9,5% en junio - el estimado
era 8,3%- y con menores ingresos el déficit fiscal crecerá.
La revisión de julio se remandó para mediados de agosto, seguramente
para no enturbiar el panorama.
Un déficit cada vez más grande es difícil de financiar y eso implica
que es necesaria un alza de intereses para atraer compradores de bonos
y papeles norteamericanos. Intereses más altos dificultan la recuperación
económica y generan inflación. Otro elemento inflacionario es el gigantesco
aumento en la masa monetaria que implicó la inyección de dos billones
(trillones) a los bancos más todos los otros flujos monetarios virtuales.
Los datos de la Reserva Federal sobre la cuenta M2 – masa monetaria
– indican un aumento del 8.8% este último año. En ausencia de la
cuenta M3 sobre endeudamiento total - secreto de estado desde marzo
2006- las referencias cruzadas con la cuenta MZM (Money Zero Maturity),
aumento 10,2% proyectan un aumento de la deuda en 92%, como puede verse
en la tabla.
Para colmo, según Neil Barofsky1,
inspector general del Programa para Activos con Problemas (Troubled
Assets Relief Program - TARP) la Reserva Federal y el gobierno se han
comprometido y expuesto con un programa de estímulos, garantías y
rescates que suman la cifra sideral de 23,7 billones (trillions); dos
veces el PIB de Estados Unidos. En esa perspectiva los Estados Unidos
resultan no sólo el país más endeudado proporcionalmente a su economía,
sino el más riesgoso.
La inquietud internacional
Muchos países emergentes,
como China o Brasil, son grandes acreedores de los Estados Unidos.
China tiene la mayor cantidad de reservas monetarias extranjeras del
mundo, equivalente a dos billones (trillions) de dólares; de ese monto
se estima que la mitad esta denominada en US dólares2.
Este mayo pasado, China – bajo presión- aún compró 38 millardos
de bonos del tesoro, que fue la compra más grande desde octubre 2008.
Se calcula que sólo en bonos del tesoro China tiene unos 800 millardos
de deuda norteamericana.
En contraste, la supuesta primera
potencia económica esta sumergida en deudas. Por eso la Reserva Federal
tira cargamentos de dólares en Wall Street, sin despertar mucho interés
del público local. Los potentados americanos prefieren en privado el
oro y con calma han venido comprando unas 1000 TM3. Según
Emmanuel Gentilhomme “En Alemania, Suiza y los Estados Unidos la inversión
en oro al detal (lingotes menores de 1kg) ha subido un 437%, para un
total de 126,6 TM.”. Si americanos y europeos ricos compran oro, es
que no confían en el dólar y tampoco en el euro o el franco suizo;
al fin de cuentas están ligados. La empresa americana que mas oro compró
es SPDR Gold Shares, con 1127 TM a fines de marzo. Por cierto, John
Paulson, Secretario del Tesoro de Bush, es ahora dueño del 8,6% de
la empresa.
Por el momento lo que sostiene
el dólar son las compras de bonos americanos por los bancos centrales
y sobre todo el de China. China, mientras, reorienta su economía hacia
el desarrollo interno e busca e invierte en nuevos mercados; cuando
cese de depender de la deuda externa norteamericana y diversifique sus
reservas ya no tendrá razones para mantener el dólar. Desde abril
pasado aumento sus reservas en oro en un 70%, de 600 TM a 1054 (julio
2009). Claro está, ningún país quiere un colapso violento del dólar,
porque todos tienen muchos dólares en sus reservas; pero el momento
es delicado y cualquier acto agresivo de Estados Unidos puede causar
retaliaciones financieras con efecto dominó. El dinero es asustadizo.
Las sugerencias de los G-20 en Washington y Londres
Los 20 países reunidos en
Washington en noviembre 2008 sugirieron reforzar el modelo financiero
actual. Hubo algunas propuestas concretas y son discutibles. El aumento
de fondos a las instituciones financieras internacionales (FMI, Banco
Mundial, etc.) sería a cargo de los “países emergentes y en desarrollo”,
que tendrían una mayor cuota en las decisiones. Ilusiones vacías,
mientras Estados Unidos tenga poder de veto con su 17%4.
Es decir, que los del Sur “aporten más”, para ayudar al Norte,
porque no controlan nada.
En el comunicado del G20 en
Washington, retomado en Londres, hay una nota que sobresale por estar
fuera de contexto. El punto 13 dice: “Debemos tratar de llegar a un
acuerdo este año sobre modalidades que lleve a la conclusión exitosa
de la Agenda para el Desarrollo de Doha en la OMC, con un resultado
ambicioso y balanceado. Instruimos a nuestros ministros de comercio
para que logren ese objetivo y estén listos a asistir directamente,
como es necesario”5
Es absurdo “mandar” una
conclusión de la ronda Doha y más cuando se acaba de terminar –
en julio 2008- una “mini-ministerial” sin ningún acuerdo y sin
otra novedad que un aumento de las exigencias norteamericanas. No se
puede “ordenar” un resultado en unas negociaciones sobre modalidades
(rebajas arancelarias). Se afirman mentiras cuando Estados Unidos y
el propio DG de la OMC, dicen que el objetivo de la Ronda de Doha es
conseguir nuevos mercados. Esa es sin duda su aspiración, pero no es
parte ni figura en el mandato para la negociación de Doha.
Lo que si menciona, y es el
mandato principal y razón de ser de la Ronda Doha, es la reducción
de subsidios agrícolas y sobre eso no hay una sola palabra. Al contrario,
el documento del G206 de Washington recomienda combatir la
crisis con medidas de política fiscal, lo que legitima la permanencia
o el aumento de los subsidios, algo que sólo dan los países ricos.
Subsidios escandalosos, como los millones de millones de dólares a
los grandes bancos para que sobrevivan su deshonesta estupidez y que
violan netamente los compromisos de Estados Unidos en el acuerdo sobre
servicios (AGCS/GATS) de la OMC.
La declaración del G20 de
Londres no añade nada. Lo vistoso fue el billón y pico (trillion)
para el FMI y sus socios, que aparece como el principal beneficiario
de la reunión, a pesar de sus graves antecedentes en la crisis asiática
de 1997. El objetivo declarado de tanto dinero es para que los pobres
puedan seguir importando; como decir que sigan las exportaciones. Ese
billón tampoco es real. Es algo para los titulares. Una gran parte
estaba comprometida antes y lo nuevo son 100 millardos de Japón, 100
de la Unión Europea y 40 que ofreció China, si le aumentan el peso
de su voto en la directiva.
Hay que estar muy mal informado
para pensar que el FMI vaya a ayudar a los países pobres. El mismo
día que el G20 se mostraba en Londres tan generoso con el FMI, el Financial
Times anunció que el FMI cortaba fondos a Latvia, cuyo PIB cayó un
12%, “hasta que viera mayor progreso en recortes del gasto público”,
en detalle, los excesos fueron en Educación y Salud.
Un G20 realista hubiese exigido
una reforma a fondo del FMI , donde Estados Unidos sigue con poder de
veto. Un G20 realista tampoco diría que el comercio – cuyo máximo
global anual fue de 3.500 millardos- puede remediar este desastre financiero
frauduloso cuyas deudas superan ya los 8 billones (trillions).
Las Naciones Unidas
En la ONU, un foro más amplio
que el “Club G20”, trabaja una comisión nombrada por su presidente,
Miguel d’Escoto y presidida por Joseph Stiglitz, que busca soluciones
enfocando el problema de la recesión global como una crisis sistémica.
La comisión emitió un reporte donde se admite el problema del dólar
sin fondos. Su propuesta es un esbozo, para su discusión en la Asamblea,
donde se recomienda más poder para los países en desarrollo en las
instituciones internacionales, más espacio político para su toma de
decisiones, un nuevo sistema global de reservas y un Consejo Mundial
de Coordinación Económica, sin duda algo menos frívolo que lo del
G20. En ella resucitan ecos de la propuesta de Keynes en Bretón Woods,
que para nosotros sigue siendo válida.
En las reuniones del pasado
24 y 25 de junio durante la “Conferencia sobre la Crisis Financiera
y Económica Mundial” se estableció un grupo de trabajo abierto para
el seguimiento de la re-estructuración financiera, la arquitectura
económica, deuda externa y comercio internacional en que sería
conveniente una participación muy activa de los países más afectados
por la crisis, como aquellos que firmaron TLCs con Estados Unidos. En
cierta prensa mordaz se llama a la Asamblea el “grupo G192”, como
contrapeso del “G20”7.
Otras opiniones y pronósticos.
En Ginebra, la Organización
Internacional del Trabajo ya anuncia que la recesión global causará
un incremento dramático en el desempleo y calcula que será una
cifra entre 18 y 30 millones, pero que puede llegar a 50 millones si
la situación continúa a deteriorarse.
Jagdish Bhagwati, célebre
profesor de la Universidad de Columbia y ultra de la economía liberal,
comentó al Financial Times, que el subsidio a empresas de automotores
en Estados Unidos era impugnables en la OMC bajo el acuerdo de Derechos
Compensatorios y que son formas de protección. Bhagwati acusa a Obama
de proteccionista y llama “proteccionismo insidioso” a las demandas
de los sindicatos y sus aliados políticos para subir los estándares
laborales de los socios comerciales. Dice que es para menguar la competitividad;
pero olvida que es la competitividad de las mismas empresas que exportaron
puestos de trabajo. Califica esas presiones sindicales de “táctica
cínica” que funciona sólo con países débiles y pronostica que
los “lobbies” laborales empujarán a Obama hacia los TLCs en lugar
de la OMC.
Es una realidad que la crisis
ha despertado el proteccionismo. El Congreso norteamericano exige limitar
las compras de hierro, acero y manufacturas extranjeras en los proyectos
que comprenda el paquete de estímulos por US$ 819 mil millones del
Presidente Obama. La resistencia al proteccionismos viene de transnacionales
como General Electric, Caterpillar y Boeing, todas ellas empresas supuestamente
norteamericanas. La medida es impugnable en la OMC, porque viola el
trato nacional. En los TLCs se puede impugnarla porque además
va contra los acuerdos de inversión, que prohíben exigir contenido
nacional. Ironías de la vida.
Síntesis recapitulativa
Desde la Primera Guerra Mundial,
los Estados Unidos son el país predominante en el acontecer económico
y político internacional. Desde la Segunda Guerra Mundial tiene una
hegemonía económica, cuya piedra angular – desde 1971- es
un dólar sin nexos con la economía real. El sistema dólar es una
simple pirámide financiera o esquema Ponzi, como se llamó al caso
de Bernie Madoff, que estafó unos 50 millardos. Se paga con crédito.
La pirámide financiera es
sideral, los títulos sin respaldo en 2007 se estimaban en 65,6 billones
[trillions], unas 44 veces el PIB mundial. Para el 2008 la cifra rondaba
los mil billones [quadrillion]8. Hay una orquestación criminal
en el sistema dólar: fraudes contables, emisión inorgánica de dinero,
obligaciones sin respaldo, desprotección culpable, ocultamiento de
estadísticas “M-3” sobre el circulante9, venta de Bonos
del Tesoro impagables…
La crisis actual es la coincidencia
de cuatro burbujas hijas del ilusionismo especulativo: la especulación
en materias primas y alimentos, la especulación inmobiliaria, la especulación
en bolsa y la especulación en divisas. Las burbujas revientan y colapsa
un sistema basado en el dinero sin fondos, emitido por una economía
deficitaria y dispendiosa. El tirarle más paquetes de dinero sin fondos
a la crisis sólo la agrava, reflotarán brevemente las acciones para
que arrastren más víctimas. Es dar más droga al drogadicto. Errar
hasta semejante crisis fue obra de mucha codicia, pero humana, perseverar
es diabólico y el resultado será infernal.
Conclusiónes.
1- La crisis es Made in USA
La originan:
- La emisión y colocación de dólares sin fondos, la ausencia de vigilancia por la Reserva Federal y la apertura internacional a los servicios financieros y las inversiones.
- La falta de competitividad comercial de Estados Unidos que causa sus crónicos déficits comerciales y fiscales.
- Esas agobiantes deudas privadas y públicas que encogen su mercado y crean una desconfianza que restringe el crédito.
- La contracción del mercado estadounidense se trasmite a los socios comerciales que dependen de sus exportaciones.
- La caída del mercado profundiza la tendencia al déficit comercial de sus socios.
2- El Modelo de crecimiento exportador es frágil:
a) El crecimiento basado en exportaciones es desigual en el desarrollo interno y esta crisis lo demuestra frágil y efímero
b) El modelo acentúa la vulnerabilidad social y actúa como transmisor de recesión
Recomendaciones
No pretendemos poder hacer
recomendaciones concretas, porque no conocemos a fondo la situación
en cada país latinoamericano, pero sabemos que será distinta y más
o menos compleja. Nuestra recomendación es sólo la de interrogarse
sobre el rumbo a seguir en el panorama que venimos describiendo.
Por ejemplo:
1. Qué país se quiere
en los próximos 50 años? Planearse la pregunta no solo en materia
económica sino también social.
2. Cual modelo desarrollar
que genere riqueza y la reparta al mayor número?
3. Como enfatizar en ese modelo
unos servicios esenciales para al crecimiento económico y social
como educación y salud?
4. Qué perspectiva de
éxito para mantener decorosamente la población rural tiene una inversión
en tecnologías e infraestructura para una base agroindustrial?
5. Cómo devolverle a la industria
su importancia dentro del desarrollo nacional? Años atrás se decía:
Sin Industria no hay Nación
6. Cual sería el papel de
los servicios para consolidar los sectores agrícola e industrial?
7. Qué papel dar al cooperativismo?
Hay ejemplos muy útiles en las economías desarrolladas.
8. Que política seguir en
los foros internacionales? Allí se forjan nuevas cadenas o libertades
Se asoman cambios radicales
en un nuevo espacio con nuevos astros. Debemos usar bien la ocasión
que el destino da de cambiar rumbo y suerte!
MUCHA SUERTE!