Este artículo va dirigido a todos aquellos militantes del PSUV merideño que tienen agallas y que desean progresar dentro de las filas del gobierno regional. Es el producto de un estudio socio-político que hacemos después de observar con detenimiento las formas como se han estructurado los equipos del Ejecutivo del gobernador Marcos Díaz Orellana. No encontrábamos explicación en el ascenso y descenso de algunos dirigentes y militantes del PSUV en los cargos del ejecutivo regional, hasta que por fin dimos con la clave: Ataca a Sant Roz y asegura tu ascenso, di que lo conoces o eres su amigo y te vas al precipicio. Es una formula sencilla que de ser aplicada, no falla.
Los que escribimos en Aporrea y los que leemos sus escritos sabemos quien es Sant Roz: Un irreverente y maldiciente escritor de cuartillas acidísimas y sulfurosas que no tiene pelos en la lengua ni en los ganglios basales. Es un tipo que se arrecha si le dicen que es “buena gente”, y ataca diciendo con nombres y apellidos quien es quien en este intrigante y babilónico pleito por coger puestos y sinecuras, sin temor a las amenazas de quienes son objetos de sus criticas. Sant Roz, se tomó muy en serio la frase de Artigas: “Con la verdad, no ofendo ni temo” y lanza en ristre tiene mas de 30 años desnudando a las vacas sagradas de la IV República y ahora sin ninguna consideración también las enfila contra con los disfrazados de revolucionarios de la V.
Sin temor a equivocarnos, Sant Roz es un libre pensador, no tarifado, que se convierte en una amenaza con su verbo lacerante lleno de verdades y por eso ha sido declarado enemigo número uno del gobierno regional merideño. Se corre el rumor de que está conspirando con su sola facha, para hacerle la vida imposible a Díaz Orellana y que comanda a un grupo de contrarrevolucionarios que está tratando de impedir el triunfo de Lester Rodríguez en las próximas elecciones. Por eso nos quedamos todos paralizados cuando nos enteramos que el gobierno organizó en Mérida toda una marcha, no para atacar a los medios criminales y a los traidores de cada hora, ni contra la Iglesia de San Nixon, ni contra el opudeista Lester, ni mucho menos contra el imperio norteamericano que nos viene cercando. ¡No, señores!, la marcha fue contra el Santo Demonio del Sant Roz y el gobernador lo dijo por todo el cañón: “No te hagas el santo…”.
La dupla Orellana- Fanta, han conformado una Santa Alianza contra el hereje Sant Roz, quien desde Aporrea los aguijonea con sus malsanos escritos. Para enfrentarlo están aceptando a todo psuvista que se declare públicamente enemigo de Sant Roz para premiarlo con un cargo en la gobernación. Si Ud., amigo lector quieres surgir, llegar a un alto cargo dentro de la gobernación de Mérida, solo debes declararte enemigo del enemigo de la dupla. Es así de sencillo, tu calidad revolucionaria, tu capacidad intelectual o tu lealtad al Comandante Chávez no tiene importancia.
Debemos acotar en este escrito que Sant Roz tiene sus debilidades y por las cuales se les puede atacar: Cree en los medios alternativos, se puso de loco a sacar un Periódico Regional llamado “El Paso de los andes” y durante casi un año logró la impresión de 27 números haciéndole campaña a los candidatos del PSUV, impulsado la figura del Fanta y otros que encaramados no se lo perdonan, y tocando los temas de la región andina para crear conciencia revolucionaria bolivariana. Pero antes fundó “Despertar” que fue Premio Nacional de periodismo, y también fundó el semanario “Surcos” en Barinas. Estos son crímenes que no se los perdonan y por eso lo arrinconaron negándole el pan y el agua para que no persistiera en sus conocidas dotes para trabajar en el terreno de los medios alternativos. No se amilanó Sant Roz con esa derrota y se puso a escribir en Aporrea diciendo que Orellana Díaz es un Caballo de Troya y que El Fanta es un falso líder. Esto colmó la paciencia de la Dupla y le declararon la guerra a muerte enjuiciándolo como infiltrado desde la derecha reaccionaria y enemigo de la revolución y del presidente Chávez. Sant Roz no escarmienta, y por eso siempre lo tienen aquí en Mérida contra el paredón; fue así cuando los adecos y los copeyanos y ahora con los recios luchadores del raro socialismo que se práctica en estos lares. Y por eso, el expediente negro en su contra de que es infiltrado, de que conspira contra la revolución, de que es enemigo de Chávez y del proceso, es más voluminoso que el de Carlos Ortega, Carmona Estanga, Manuel Rosales, Ravell, Matacuras y compañía. Dios se apiade de tu alma, Sant Roz. Esperaremos la sentencia implacable del tiempo. Pero algo es irremediable: Sant Roz, tus días están contados. La dupla no perdona. Te quieren decir con esto y por todo el cañón: ¡Los Enemigos de Lester no pasarán!
Juan Veroes64@hotmail.com