En política, también es de uso cada vez más generalizado, sobre todo, si algo muy común a la forma actual de hacer política de oposición, es ser mentiroso, mentir, mentir y más mentir, al viejo estilo goebeliano, por no llamarlo hitleriano o bushiano. Así tenemos, al “señor de las cortinas”, como lo llaman los colombianos; aquí en Venezuela, lo llamamos el “señor de los mojones”, pues, cada vez que tiene sus problemitas, allá en Colombia, acude al viejo expediente de inventarse una contra su hermana República Bolivariana de Venezuela, a fin de distraer la atención interna hacia problemas externos, al final, una disculpa y una cumbre de presidentes y listo, resuelto el problema, quedamos como buenos amigos. Así Uribe, se coloca su careta gris con purpurina, que es la que más le gusta ponerse cuando tiene al Comandante Presidente Hugo Chávez de frente. Hace semanas atrás, ante su decisión de instalar 7 bases militares norteamericanas en territorio colombiano, disque para combatir el narcotráfico y el terrorismo, acude a la estratagema de agredir al vecino, pues siempre lo hace y, al final, unas disculpas y aquí no ha pasado nada, total, el bonachón de Chávez, siempre lo perdona. Pues bien, el bonachón esta vez se quitó su careta transparente, que es la que más le gusta, y se dejó de pendejadas ante las disculpas emitidas por el tóxico presidente colombiano: "Le pido perdón por el bombardeo a Ecuador, yo creo que puede haber un diálogo con Ecuador y resolverlo a futuro, a nosotros lo que nos interesa es recomponer estas relaciones con Ecuador y Venezuela", dijo Uribe ( Aporrea, 15/08/09), solo que al quitarse su careta Uribe no calculó que el bonachón de Chávez, también haría lo mismo, y le respondió el pasado domingo: "¿Cómo voy a confiar más nunca en el presidente de Colombia? ¿Cómo, si utilizan la mentira para tratar de descalificarnos?. Y Ecuador ¿cómo el presidente Correa lo haría?"(…) "Uribe dijo con cinismo sin límites, que quiere recomponer las relaciones. Nos están agrediendo, nos están difamando, y entonces él dice que quiere arreglar las relaciones con Colombia y Ecuador. ¿Pero, cómo?. Él no puede ya. Es imposible ya. No hay forma de arreglar eso" (Aporrea, 17/08/09). Lo que si pedimos al Comandante Presidente Chávez, es que acentúe la política de minimizar los negocios con la oligarquía anti bolivariana que hoy gobierna ese país, nuestro permanente agresor, quién sabe, qué factor de agresión podrá venir en unos caramelos, carne, carros o demás insumos importados desde ese territorio hostil hacia nosotros y nosotras, consumidores y consumidoras venezolanas. No consumamos productos colombianos es la consigna del momento actual!!! Abajo las caretas.
Un poco más al norte, otro que se quitaba su careta gris, es Obama, quien durante su campaña electoral prometió sacar las tropas de Irak y Afganistán, pues, el muchacho ahora resulta que no le gustan las cosas en Irak, y a quién si? Una guerra perdida. Ahora enfila sus baterías sobre Afganistán, y promete que allí, las cosas van a mejorar, que Al Qaeda será barrida de dicho territorio, nada más alejado de la realidad que viven allí sus soldados y soldadas, pues, El Talibán se ha fortalecido y ahora batalla, incluso, en Pakistán, el país vecino. Que mal te vemos Obama, segundos Bush no son nada buenos. El pacifista se nos convirtió en guerrerista.
Llegando a la República Bolivariana, el tema de la semana lo es, sin duda, la nueva Ley Orgánica de Educación, cuya aprobación ha permitido develar algunas caretas, como lo fue el caso de los fulanos periodistas del Últimas Noticias, quienes el mismo día en que se aprueba la Ley deciden protestar contra su aprobación, en el marco general de marchas a favor y en contra. Entiendo que lo hacían, ejerciendo su derecho a la protesta, como ciudadanos y ciudadanas opositoras, la profesión en éste y en todos los casos, no da más o menos derechos, se impone en todo caso, la igualdad ante la Ley. Al enterarnos de lo ocurrido, lo primero que se nos vino al pensamiento fue un libro que recomiendo a nuestros lectores, de Irving Wallace, “El Todopoderoso”, novela en la que nos relata la increíble historia de Edward Armstead, propietario de uno de los principales periódicos de los Estados Unidos, el New York Record, y de lo que es capaz de hacer con tal de alcanzar las mayores ventas y con ello obtener más poder; para lograr tal objetivo, Armstead decide crear las noticias, para lo cual, forma su propia banda de terroristas que hacen posible sus noticias del mañana. Cualquier semejanza con Globoterror en el 2002, recuerdan el caso Gouveia, en plaza Altamira, hasta un video tenían elaborado, en que lo relacionaban con Freddy Bernal, y hasta lo mostraron en sus pantallas. Cualquier semejanza, es pura realidad. Pero, el hecho tiene muchas aristas por cortar, y el tiempo, creemos, nos traerá sorpresas (Artículo 11. El periodista comete falta grave cuando comunica de mala fe acusaciones sin pruebas o ataques injustificados a la dignidad, honor o prestigio de personas, instituciones o agrupaciones, Código de Ética del Periodista Venezolano) ya el camarada Mario Silva se está encargando de colocar las cosas en su justo punto (Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario, Art. 49, Constitución Nacional).
Pues resulta, que al frente del edificio en que funciona la Televisora juvenil, Ávila TV, este grupo de personas que trabajan en Últimas Noticias, de militancia opositora, dada las consignas y franelas que portaban el día en que ocurrieron los hechos, y dado también las declaraciones que en los días subsiguientes dieron en el canal opositor, Globoterror (33). No justificamos, tampoco, es la utilización de un incidente, ocurrido en los exteriores, sirva para justificar otra agresión, la que hace el diario Últimas Noticias hacia otro medio de comunicación, Ávila TV; nos hicieron recordar la brutal agresión que sufrieran Érica Ortega y un equipo camarógrafo de Ávila TV, por la periodista de Globoterror, Beatriz Adrián, alias “la chuqui”, como la llaman desde entonces. (Artículo 27. El periodista está obligado a fortalecer el espíritu de fraternidad, consideración y respeto mutuo que enaltece la profesión. No deberá promover el descrédito, ni atribuir intereses o propósitos que perjudiquen moral o materialmente a otros colegas, Código de Ética del Periodista Venezolano). Reprender una agresión, agrediendo a otro que ni siquiera es partícipe de los hechos, fue un error injustificable compatriota Eleazar Díaz Rangel (Artículo 4. El periodista tiene la verdad como norma irrenunciable, y como profesional está obligado a actuar de manera que este principio sea compartido y aceptado por todos. Ningún hecho deberá ser falseado y ningún hecho esencial deberá ser deliberadamente omitido, Código de Ética del Periodista Venezolano). El día de mañana, si un trabajador de Últimas Noticias fuera detenido como narcobuhonero, qué dirían si un diario informara que fue detenido Últimas Noticias vendiendo drogas? En conclusión, Últimas Noticias se quitó su careta brillante, engañando a nuestro pueblo con su presunta imparcialidad, en las calles protestando contra la nueva Ley Orgánica de Educación y arremetiendo contra el canal revolucionario Ávila TV, el pueblo debe meter “ojo pelao” a las noticias tóxicas, que desde allí emanan gases de contrarrevolución. Mucho tiempo duró esta careta bien puesta.
Lo que sí, nos debe prender las alarmas, a los revolucionarios y revolucionarias, es que la disociación que producen, precisamente, algunos y algunas periodistas, no solamente afecta a los opositores y opositoras, ya Lina Ron evidenciaba esta enfermedad cuando acudía a un medio y provocaba una agresión, ahora sucede de nuevo, camaradas agrediendo a opositores y viceversa, cuando la norma que proclama nuestro Comandante Presidente Hugo Chávez, es la confrontación, sí, pero de ideas, si tenemos la razón, por qué perderla en una confrontación física. El Psuv, y demás partidos de la Revolución, deben considerar anticuerpos contra este mal de la disociación que ya está afectando a nuestros camaradas revolucionarios y revolucionarias.
Los otros, que en este carnaval se habían colado, fueron las autoridades universitarias y sus titeresitos: los estudiantes burguesitos. Pues resulta, que estos “académicos” se dieron con todo en contra de la Ley de Educación, sin asomar argumentos contra determinado artículo, sólo consignas opositoras, pese a que la Ley de Universidades les impone el mandato legal de opinar sobre los asuntos de trascendencia nacional. Se limitaron a lo que hacen siempre, que salgan a patear las calles sus “muchachos”, que salgan aspirar el ingrato olor del gas. Una vez, aprobada la Ley, dejan al descubierto su careta gris, con la que cubrían sus rostros magros y feos, dejándonos saber por qué se oponían a dicha Ley revolucionaria, así lo manifiesta Amalio Belmonte, secretario de la ucv, en Últimas Noticias, 18/08/09: “Somos respetuosos de las leyes, pero sí vamos a examinar en qué medida esa ley contraviene artículos de la Constitución, sobre todo los relacionados con la autonomía universitaria y en qué medida afecta y resta atribuciones que nos da la Constitución sobre la investigación, posgrado, selección e ingreso de estudiantes, convenios académicos internacionales, la integración de la comunidad universitaria, que está formada por profesores, estudiantes y egresados, y en el artículo 33 se dice que se amplía a otros factores distintos y la Constitución no lo dice…”, develado el misterio, caen las caretas.
La oposición de algunas autoridades era por el Art. 33, pero qué prevé este artículo que tanto les duele: “Artículo 33. La educación universitaria tiene como principios rectores fundamentales los establecidos en la Constitución de la República, el carácter público, calidad y la innovación, el ejercicio del pensamiento crítico y reflexivo, la inclusión, la pertinencia, la formación integral, la formación a lo largo de toda la vida, la autonomía, la articulación y cooperación internacional, la democracia, la libertad, la solidaridad, la universalidad, la eficiencia, la justicia social, el respeto a los derechos humanos y la bioética, así como la participación e igualdad de condiciones y oportunidades. En el cumplimiento de sus funciones, la educación universitaria está abierta a todas las corrientes del pensamiento y desarrolla valores académicos y sociales que se reflejan en sus contribuciones a la sociedad…”, al parecer el secretario de la ucv, no se leyó la Ley que tanto adversa, en todo caso, quizás quiso decir el Art. 34, numeral 3, que define el régimen político universitario: “Elegir y nombrar sus autoridades con base en la democracia participativa, protagónica y de mandato revocable, para el ejercicio pleno y en igualdad de condiciones de los derechos políticos de los y las integrantes de la comunidad universitaria, profesores y profesoras, estudiantes, personal administrativo, personal obrero y, los egresados y las egresadas de acuerdo al Reglamento. Se elegirá un Consejo Contralor conformado por los y las integrantes de la comunidad universitaria…” ah se democratiza la toma de decisiones, en ningún lado se dice que se amplía; de ahora en adelante, no serán los profesores y profesoras, quienes decidan, unilateralmente, el destino de las universidades, he allí la razón de su oposición, le temen a la DEMOCRACIA, y atacan al Comandante Presidente Hugo Chávez, acusándolo de antidemocrático. Se caen las caretas grises “académicas”, vean sus verdaderos rostros, profesores y profesoras instructoras, empleados y empleadas, obreros y obreras, estudiantes, se resisten a la posibilidad de que ustedes sean ciudadanos y ciudadanas universitarias, con derechos plenos y en igualdad de condiciones. Nuestra Constitución Bolivariana, en su Art. 109, no define la composición de la comunidad universitaria, sino es la Ley de Universidades la que lo establece, los demás preceptos de la autonomía están previstos en la Ley, acudan al TSJ, otra derrota les espera, caen las caretas, cae la oligarquía profesoral en su desmedido uso del poder en las universidades, qué lástima dan grupitos de estudiantes burgueses, que al darles la Ley más derechos, los menosprecian, para oponerse a esta Ley y estar en las buenas con sus amos, las autoridades universitarias. Simples marionetas del poder universitario.
