He mantenido contactos informales con un conjunto de médicos cubanos pertenecientes a la misión barrio adentro, siempre se sorprenden de lo costoso que es para el país mantener los CDI y los exhorbitantes costos para su construcción; de más está señalar la inmensa dedicación de estos profesionales y de la entrega de los mismos para con tan ardua misión, por esa razón, entre otras se les debe escuchar y seguramente de sus reflexiones saldrán extraordinarias ideas para avanzar y consolidar la salud socialista en nuestra patria. La salud es prioritaria para una revolución socialista, podemos decir que la salud es el termómetro de la eficacia de un gobierno revolucionario, al igual que la educación y la alimentación. Hasta los momentos no es poca cosa lo logrado, son muchas las satisfacciones que los profesionales de la medicina cubana han compartido con el pueblo venezolano, desde sus inicios, Barrio Adentro sirvió para apuntalar la revolución, quien puede negarlo, no obstante, en el vertiginoso transcurrir del tiempo en revolución, sin duda se hace necesario ajustar los motores para acelerar la marcha.
Los logros de Barrio Adentro son tan evidentes que incluso la oposición ha quedado petrificada a la hora de intentar cuestionar, como es su costumbre, la gestión de Barrio Adentro. A pesar de todos los logros indudables de esta misión, desde hace algún tiempo los factores de la derecha han visto en esta misión la posibilidad de, con un discurso camaleónico, colocar la gestión de Barrio Adentro en entredicho, para ello cuenta con los infiltrados de siempre, con los vicios del pasado, lamentablemente por parte de algunos pocos venezolanos porque en su gran mayoría estos compatriotas aportan hasta lo imposible para que el pueblo tenga salud de calidad, pero desgraciadamente seguimos padeciendo de los mecanismos viejos del capitalismo, aún activos en parte del sistema nacional de salud, en donde se encarece la dotación de insumos y otras situaciones que requieren de un ajuste inmediato y radical.
Como buen comandante, Chávez, planteó la repotenciar Barrio Adentro, la nota aparecida en aporrea el día de hoy nos indica que se incorporarán los estudiantes venezolanos que cursan los últimos años de medicina en Cuba, sin duda, esto vendrá a darle un impulso al programa, no obstante, no solo debe estar allí la repotenciación, es necesario revisar el tema del gasto excesivo de recursos, evaluar los márgenes de ganancias para los que suministran distintos insumos al sector médico y buscar una administración mucho más adecuada que permita economizar una importante suma de dinero que a la vez sirva para reforzar los programas de salud, incluso, la Asamblea Nacional debiera legislar en torno a la materia de Salud, Educación y Alimentación como áreas exentas de todo tipo de abuso mercantilista, seguramente permitirá todo esto crear una estructura mucho más acorde con los tiempos y exigencias que estamos viviendo. El propio presidente Chávez señala reiteradamente, y denuncia, la existencia de profundos vicios estructurales en el sistema de salud, por ello Barrio Adentro vino a significar ese sacudón imprescindible a ese anquilosado sistema nacional de salud, ahora bien, podemos considerar a Barrio Adentro como una zona socialista y no tenemos duda, la pregunta es ¿Porqué la construcción de CDI y el suministro de insumos, salvo los que dotan los hermanos cubanos, no son manejados con mecanismos distintos que permita romper con la lógica de ganar ganar impuesta por el sistema capitalista.
El capitalismo como sistema inhumano privatiza la salud, la convierte como todo en mercancía, acumula inmensas ganancias con las necesidades elementales de los seres humanos, sin embargo, a ese sistema perverso ni con el pétalo de una rosa lo tocan los medios de comunicación privados, por el contrario, cuando se trata de Barrio Adentro, subliminalmente se le ataca; ahora anda la oposición planteando "salvar a Barrio Adentro", ¡ridículos! Con su característico discurso manipulador, en el fondo lo que quieren es acabar con Barrio Adentro, pero quieren aparentar que lo defienden...¡Mentira! No lo defienden en absoluto, desean que se acabe y que los pobres se mueran de mengua mientras hacen esfuerzos desesperados para regresar al pasado y aplicar sus métodos de privatizar la salud.
Cuando nos referimos a Barrio Adentro lo hacemos concientes de los aportes vitales de esta misión, pero también hacemos sugerencias que redundan en el fortalecimiento del programa. Nadie puede negar que sin el aporte de la Cuba revolucionaria, dado el contexto en que se inició Barrio Adentro, era prácticamente imposible llevar a cabo este plan y al menos cumplir con las mínimas expectativas, ahora ya no se trata de echar a andar el plan, se trata de afinar y ese afinamiento pasa por evaluar con criterio justo el costo de un CDI y erradicar de raíz la ganancia grosera que obtienen algunos por hacer negocios con los suministros de comida específicamente en los CDI. De este asunto tenemos que, en honor a la verdad excluir a los camaradas cubanos que no tienen el manejo del suministro de alimentos ni tampoco las decisiones en la construcción de las instalaciones, es cuestión de revisar y entender que esta misión estamos obligados a defenderla porque con ello estamos defendiendo a la revolución en su totalidad y sobretodo la viabilidad de un sistema de salud humano, donde prevalezca la conciencia ante los deseos desmedidos de lucro.
En el caso de Barrio Adentro urge revisar a fondo los gérmenes del capitalismo que se cuelan por allí y extirparlos; y no solo en Barrio Adentro, en todo el sistema nacional de salud se requiere erradicar con la ganancia excesiva que hace proliferar la corrupción y crea las condiciones propicias para desviar el objetivo estratégico de este maravilloso programa; programa humano, lleno de amor y espiritualidad.
Sin duda que se requiere de acciones coordinadas en todos los espacios para impactar de manera significativa la realidad circundante, esto es imposible lograrlo con el cáncer del capitalismo en nuestro interior, para ello la prioridad se centra en la salud del pueblo, la alimentación y la educación. Por esa característica estratégica es que la oposición chilla cada vez que se avanza en estas áreas, áreas que son claves para consolidar los pasos en la transición al socialismo. El socialismo no tiene libritos y el venezolano a pesar de la enorme carga histórica que lo acompaña se construye día a día, se crea, se genera y se macera con las manos prodigiosas del pueblo. El pueblo con su vanguardia socialista, con su partido, con sus patrullas está llamado a participar de forma más activa en contrarrestar cualquier acción que vaya en detrimento de uno de los puntales de la revolución; ahora bien, esto no se logra si no se transforma la estructura, si no se ataca el sistema y se aísla la zona capitalista para que ésta sea desplazada por la zona socialista en donde es contradictorio y paradójico seguir alimentando el monstruo del capitalismo en sus distintas formas.
Afortunadamente al frente de este pueblo está Chávez con su claridad infinita, es por ello que se hace imprescindible internalizar que sin Chávez es imposible transitar hacia el socialismo, quizás algunos se escandalizaran pero es la realidad, por ello Chávez es objeto de la más bestial campaña internacional del imperio en su contra, por eso el temor de la burguesía por las zonas socialistas. Reiteramos: la salud, la educación y la alimentación deben formar un triangulo donde lo más pronto posible debe desaparecer el capitalismo de su torrente sanguíneo para que nazca la patria nueva...
latojeda@gmail.com
Esta nota ha sido leída aproximadamente 2253 veces.