La pequeña historia local, esa historia de cada pueblos, esa que se parece más a su gente, la misma que fue escondida o enterrada para que los pueblos perdiera su propia memoria; de esa hermosísima historia local de esta pequeña comarca voy a tratar de hablar en este excepcional momento, para que por lo menos por un instante nos percatemos de nuestros orígenes, y por lo tanto entendamos de donde venimos, que somos y hacía donde debemos ir.
El Municipio Vargas, o mejor dicho la pequeña ciudad de El Cobre, está íntimamente ligado a lo que ha sido el desarrollo de la vida del espacio que todos conocemos como Táchira. Aquí sobre estos valles se asentaron e hicieron su vida las etnias aborígenes entre otros Acabucos, Venegarás, tribus autóctonas que tenían por dioses: el sol, la luna, el viento y el agua; y para sus enfermedades el piache su médico y yerbas sus medicinas. De la naturaleza arrancaban el pan de cada día, usando el trueque como medio para compartir en sociedad colectiva, especie de socialismo primitivo. La fecundidad de estas tierras le daba al originario el maíz, la batata, auyama, frijol, unido a ello, el manantial de agua del Río El Valle que baja del corazón de las montañas como una bendición de las densas nubes que sobre la cresta de los cerros se asentaban como si fuera nieves eternas en aquellos tiempos.
Entonces llegó el nefasto día 24 de agosto de 1558 en que el invasor vino a ocupar sus espacios, todo fue saqueado y lo que no pudieron cargar consigo, el extraño hombre blanco, lo fue arrasando a fuego y sangre, al grado de exterminio.
Aquí es bueno destacar un detalle importante de ustedes los Cobrenses, quienes hasta ahora, han adoptado una posición digna de admirar, ya que por ningún lado vemos bustos o litografías del criminal ocupante, es decir, no han caído en el estado de sumisión de otros pueblos que aún persisten en honrar quienes subyugaron a sus antepasados, erigiéndoles estatuas o monumentos al invasor, comportándose como si aún fueran parte colonial de alguna monarquía imperial.
Sin embargo es bueno que sepamos que las tribus en estos territorios de lo que hoy conocemos como Estados Táchira, opusieron fiera resistencia al invasor europeo, particularmente a Juan Rodríguez Suárez y a Juan de Maldonado, quienes vinieron desde Pamplona, pero muy particularmente a Pedro Villarroel por allá por los años de 1550, cuando la etnía Cobrense:-“flecharon en emboscada a Pedro Villarroel y su escolta de soldados”.
EL COBRE CAMINO OBLIGADO
DE INVASORES Y PATRIOTAS
El Cobre, siempre fue y sigue siendo paso obligado para eternos pasajeros del tiempo, por aquí se movilizaron los aborígenes en busca de contacto con sus iguales de lo que hoy conocemos como Colombia, o los que transitaban hacía vía El Lago de Coquivacoa en busca de salida al Mar Caribe, por estos parajes anduvieron los criminales invasores, Españoles, de los que tenemos noticias Juan Rodríguez Suárez, Juan de Maldonado, Rodrigo del Río, Pedro Villarroel y Francisco de Cáceres; (1550-1576). También se tiene noticias que por 1657, después de haber estado en Barinas, el componedor de tierras Diego de Baños y Soto Mayor y su escribano Rodrigo Zapata; más tarde por allá por 1781 los alborotados Comuneros de El Rosario de Cúcuta, vinieron a La Grita, anunciando la buena nueva de vientos de revolución; siempre fue un camino de ir y venir entre el Virreinato de Santa Fe y Capitanía General de Venezuela.
Hasta que llegaron los días de la búsqueda y conquista de independencia; entonces los vientos brisosos del Páramo de El Zumbador humedecieron a la caballería de aquel incipiente ejército neogranadino que vino a escenificar la primera escaramuza de la Campaña Admirable de 1813, exactamente sobre la garganta de los espacios conocidos como Angostura, entre El Cobre y La Grita. Pedacito de historia patria que está prohibido olvidar, razón por lo que sugiero que este cuerpo legislativo local debería decretar como de enseñanza obligatoria en la aulas de las escuelas y liceos pertenecientes al Municipio José María Vargas. Por aquí bajo y subió el Joven Simón Bolívar y sus topa en los años de 1813 y 1819, cuando anduvo en la brega para echar de estas tierras ocupadas por el invasor español. (Mención destacada merece “La Batalla de Angostura” escenificada el 13 de abril de 1813, cuando un pequeño ejército compuesto por Venezolanos y Neogranadinos pusieron en huida al ejército realista que estaba bajo el mando del Español Manuel Correa, entre los patriotas Venezolanos destacó Rafael Urdaneta, a quienes ustedes honran con un busto en las afueras de la Casa de Gobierno Municipal, frente a Calle Bolívar. E incluso en 1830, mes de marzo, intentando seguir rumbo a Caracas en busca de la paz y mantenimiento de la integridad de La Gran Colombia, acompañado de un pequeño pelotón de hombres estuvo de paso por tierras del Cobre el Gran Mariscal Antonio José de Sucre, a quien por cierto, la fuerza antibolivariana de Páez, pararon en La Grita, conminándole a no seguir su ruta, ya que de lo contrario sería detenido por los esbirros del General José Antonio Páez, quien había acordado con la oligarquía neogranadina comandada por Francisco de Paula Santander, la desintegración del sueño de la patria grande que había concebido el Libertador Simón Bolívar.
Fueron tiempos duros, donde el caudillismo conservador y liberal se repartía la Venezuela feudal en tolete. Años en que era lo mismo ser paecistas o monaganistas, ya que se acostaban conservadores y amanecía siendo liberales y viceversa; los mantuanos que habían luchado por echar al invasor, en un abrir y cerrar de parpados, asumieron el rol del español, por eso parecía que de nada había servido tanto esfuerzo, tanto sacrificio, tantos kilómetros recorridos por el ejército libertador, si la pobreza y los sin tierra esclavizados seguían intactos, bajo la explotación y humillación del nuevo amo, la nueva oligarquía y a la cabeza de élla, nada más que el propio José Antonio Páez.
PRIMERA BATALLA
SIEMPRE EN EL COBRE
por eso e en el transcurrir de mediados y finales del siglo XIX, aparecen en la palestra de los acontecimientos de la patria, hombres como Ezequiel Zamora y Cipriano Castro, con su Guerra Federal y revolución Restauradora; tratando de hacer cierto el ideal del padre de la patria Simón Bolívar, por eso el hombre pequeño de Capacho, junto a su compadre Juan Vicente, por aquí anduvieron con su escaramuza revolucionaria, poniendo en huida quizás por suerte en mayo de 1899 al Patón Morales, (oriundo de esta comarca) quien para entonces era jefe de los ejércitos del Gran Estado de Los Andes, por aquí se movió como pez en el agua, el General de la montañas Juan Pablo Peñaloza, opositor del Gobierno de Cipriano Castro y del dictador Juan Vicente Gómez. (Juan Pablo Peñaloza, fue delatado y hecho preso en Pregonero a principio de los años treinta, siendo conducido hasta el Castillo Libertador de Puerto Cabello, donde se encontró entre otros con Pedro Pérez Delgado (Maisanta) y el poeta cumanés Andrés Eloy Blanco, el viejo caudillo cargaba sobre su enferma humanidad más de 80 años, murió en esos terribles calabozos en 1932. (Sugiero se estudie la factibilidad de dedicarle un espacio, plaza o casa cultural que lleve el epónimo de éste aguerrido guerrillero de los andes tachirenses, quien conocía la geografía cobrense como las palmas de sus mano).
TSUNAMI CAIDO DEL CIELO
SE LLEVO LOS ENTIERROS DE ORO
El 27 de noviembre de 1942, la pequeña población fue azotada por una tromba marina que convirtió en gran creciente la quebrada El Rincón, una nube gigantesca cargada de viento, agua rayos y truenos se desparramo como plomo sobre los techos de teja y palma, llevándose consigo, esfuerzos y esperanzas de muchas familias, quienes quedaron a la merced de la buena voluntad de los auxilios de sus semejantes. Aquella especie de Tsunami aéreo, acontecimiento propio de la madre naturaleza, la sabiduría popular arrancó de la inspiración de los valores creadores del mismo pueblo: cuentos, coplas e historias que bien podrían ser rescatadas en un libro, en micros de radio o TV o en pequeñas sainetes para teatro y así las generaciones de ahora y del mañana tal vez puedan recrear el mito de las minas de oro, que siempre ha sido una constante en el quehacer del hombre y la mujer del pueblo y el campo; esto para que todo no se quede en mera especulación; que la tertulia obligada de los Cobrenses, de narraciones e historias sobre entierros de alijos de morocotas, donde dejan la versión de que no existe solar de casa alguna que no tenga su guardijo de oro o plata; el otro día por allá por la década de los 80 del siglo pasado, quien aquí les habla, pudo escuchar de palabras de un Cobrero, su lamentación de que tal vez:-“ la beta y guardijos de oro pudo bien habérselo llevado la creciente del aquel 27 de noviembre a mala hora; y quizás por eso habría que ir al fondo del Lago de Maracaibo a rescatar toda aquella riqueza”
LOS OJOS DEL CHE
VIERON ESTE PUEBLO
También, es bueno que sepamos que en el año 1953, estas tierras fueron surcadas por el paso del joven Ernesto Guevara de la Serna, (Conocido en la historia contemporánea como Ché Guevara); y según escribe el cronista Néstor Melani, el guerrillero heroico pernotó en una pensión de La Grita para seguir luego su viaje hasta Caracas.
RESCATE DE LA MEMORIA
PATRIMONIAL
Seguramente, en el baúl de los recuerdos de muchos de ustedes están como historia viva, anécdotas, cuentos, narraciones de cosas y casos que las nuevas generaciones, hijos y nietos desconocen, pues bien todo eso hay que sacarlo, tienen que ponerlo al servicio de la memoria colectiva del gentilicio de esta pequeña comarca, que como hemos visto tiene su propia historia local.
Por ejemplo, es recomendable que se estimule en la escuela y en el liceo, el estudio de la geografía metro a metro de la jurisdicción del Municipio Vargas, sus características geológicas, hidrografía, fauna, flora y muy particularmente su población tanto de la ciudad como del campo, sus costumbres, sus comidas típicas, decires, coplas, versos y cantares y todos los rubros agrícolas que se cultivan y producen en el campo, etc. En este orden es importante que las nuevas generaciones aprendan a cuidar, conservar y querer la arquitectura tradicional que con tanto esfuerzo construyeron y legaron las generaciones de ayer. Los Cobrenses de hoy, y muy particularmente el gobierno local deben reaccionar ante la desidia o voracidad de personas o sectores que les importa un bledo la desaparición o demolición de las viejas casonas que aún está de pie, esperando que sus herederos las mantengan como muestra del patrimonio cultural de los hijos de esta comarca. Que el Cobre no se vaya a convertir en una replica de “casas muertas”, que más luego vendrían a dar origen a mamotretos de concreto que borran la imagen de pueblo andino. No deben olvidar que la arquitectura de los pueblos y ciudades, dicen mucho de lo que son sus habitantes.
Sería interesante que se abriera un periplo de investigación sobre la semblanza de personajes como El General Morales (El Patón) o sobre la batalla del Zumbador; causas y consecuencias de ese hecho para la historia patria; Escudriñar en viejos papeles lo de la batallas de Angostura, primera escaramuza de la Campaña Admirable, para desmantelar la opinión creada de que los andes nada tuvo que ver con la guerra de independencia; impulsar la creación del Museo de Ramón Vicente Casanova, Cobrense progresistas, éste excelente andino fue gobernador de el Estado Mérida, y Rector de la Universidad de los Andes, creyente impulsor de una verdadera Reforma Agraria. Convocar a concurso sobre semblanza del Dr. Pedro Roa Morales, primer oceanógrafo venezolano, quien realizo estudios en la Unión Soviética, Francia y otros países del mundo. (Su epónimo fue dado al Centro Ecológico de Tierras Altas (CETA); y porque no averiguar sobre la vida y secretos de el médico popular Don José Antonio Escalante, homeópata quien alivio el dolor de más de una y un Cobrense, e igualmente reconocer y honrar al cronista mayor de esta comarca Don Eliseo Zambrano por su perseverante postura de querer preservar los añejos recuerdos de aquel Cobre, cuando todavía por aquí cabalgaba las huestes del General Juan Pablo Peñaloza y sus alzados, quienes dieron argumento y creación para que Ramón Vicente Casanova, escribiera su libro Candelas en la Niebla; narrativa que años más tarde fue llevada a la pantalla grande por el joven cineasta Alberto Arvelo.
RECUERDOS GRATOS
DE UN COBRENSE DE CORAZON
En todo caso y con la anuencia de los aquí presentes, voy a atreverme a recordar algunos episodios donde quien aquí les habla tuvo que ver:- En los inicios de los años 70 del siglo recién pasado, el grupo “Protesta” del cual fuimos parte; visitamos la población del Cobre, con la única finalidad de escenificar la Obra de Teatro: “Engaño de una Familia”. Nos instalamos al pie de La Plaza Bolívar, las 7 de la noche era la hora convenida para el inició de la obra, el propietario de una de las casas nos había permitido tomar energía eléctrica, pero de repente cambio de opinión, al participarnos que no podía dejar que sacáramos corriente de la instalación de su casa, resulta que el sacerdote Otto Cárdenas, le había recriminado por haber dado ese permiso. Esa situación, la resolvimos colocándole un Sócrates a la lámpara de la luz pública. Sin embargo, aquello no quedo ahí, el presidente del “Club Paz y Justicia” les asedió con un grupo de jóvenes seminaristas, quienes llegaron al extremo de partirle un vidrio a la camioneta que les había llevado hasta El Cobre, propiedad del señor Isidro Duque, finalmente no fue posible concretar la presentación de la Obra teatral. En aquellos días pensamos, que razón tenía Emilio Zola, al decir que:-“las aves negras siempre están prestas a apagar la luz que llega a los pueblos”-
En la década de los años 80, ejerciendo su condición de concejal, quien les habla, fue comisionado para intervenir la Junta Municipal de El Cobre, en esos días existía una confrontación entre los blancos y los verdes, los últimos acusaban de manejos irregulares a los blancos, por eso la Cámara Municipal de Jáuregui, designo a éste su servidor, para que hiciera la investigación pertinente. Los cierto de todo, fue que en realidad no había nada pecaminoso desde el punto de vista administrativo; esas Junta de gobierno local, se parecían mucho a aquella litografía del personaje que había vendido a Crédito, por eso nada había allí para escamotear del arca parroquial. El informe final concluyó que según lo encontrado en los diferentes soportes, libros, recibos, gacetas, aquella Junta hacía milagros para subsistir. (Si mi memoria no falla, el presidente de la Junta era Julio Escalante)
En la campaña electoral de 1992, visite casi toda la geografía de José María Vargas, acompañado por Cobrenses de pura sepa, Como Fidelino Colmenares y su hijo Gerardo; señor Velandría, Víctor Pérez Reyes, Macario Zambrano, Isaías Moncada, Ismael Contreras, Pablo Moncada, Víctor Pérez (fósforo), Vicente Contreras y señora del sector El Molino, La familia Varela de Angostura y otros muchos que se harían interminables si los sigo nombrando.
Aquí quiero destacar que los sectores El Molino, Mesa de Aura y Angostura nos dieron un buen apoyo que coadyuvo al primer triunfo para la Alcaldía del Municipio Jáuregui; recuerdo que estuvimos en Mesa de Aura donde nos indicaron la necesidad de un pequeño Sistema de Riego y tanque australiano; que durante más de 20 años en cada campaña electoral blancos y verdes les prometían, pero que nunca llegaron a cumplirles.
Todo lo contrario sucedió con nosotros, que sin haber ganado, un día antes de la votación, diciembre 1992, tuvimos la satisfacción de hacer entrega del Tanque australiano y parte de la tubería de aquel anhelado pequeño sistema de riego. No lo habíamos prometido, pero a quien bien actúa, bien le va, y en esos días un buen amigo, nos hizo llegar ese material que aún sigue sirviendo a los floricultores de Mesa de Aura.
A mediado de 1993, conjuntamente con la comunidad de El Molino, iniciamos los trabajos de un tanque de almacenamiento, con un aporte de 600 mil bolívares: Un día nos reunimos para discutir el tipo de obra que realizaríamos, la idea mía era construirles un tanque australiano de metal, pero los habitantes de El Molino, tenían el criterio, de que ellos, querían, un tanque australiano pero de concreto, como los que habían construido Corpoandes. Ante esta posición, les argumente que sólo el encofrado, es decir en madera se tenía que invertir mucha plata, entonces alguien de los presentes, ofertó un árbol de donde podía salir la madera, pidieron que les buscara el permiso en el Ministerio y ellos aserraban el árbol para sacar las tablas, y efectivamente eso fue lo que se hizo; entonces les envié los materiales:-Cemento, arena, piedra picada, cabillas de varios diámetros, malla truczon, alambre, clavos y una mezcladora de motor.
El día que iban a desencofrar, fui invitado, oportunidad que aproveche para indicarles que el trabajo estaba quedando muy bien, pero que la platica, esta apunto de terminarse. Por su parte
Los vecinos propusieron la necesidad de la tapa para el tanque, la que tenía que ser tipo sobrero chino, a todas éstas, le interrogue el porque tenía que ser tipo chino, a lo que me explicaron, que era para que el agua de lluvia no se empozara. Entonces les indique que solo quedaba en arcas municipales unos 2.700 bolívares, que con eso no podíamos construir dicha tapa, que por qué no hacíamos una polla, donde la comunidad bien podía colaborar. En ese mismo instante alguien de los allí presente, me interrogó:-“¿Oiga señor Macario, esa platica mientras usted la tuvo en el banco, no ganó intereses? Buen seguramente que si, ahora cuando éste en La Grita, averiguo eso”-Dijo Macario-. “Amigo Alcalde y por qué no se comunica de una vez, para ver si con lo que ganó esa platica, y lo que aún queda hacemos la tapa del tanque”-Retrucaron los astutos vecinos de El Molino, quienes facilitaron el teléfono casero para que realizara comunicación con Hacienda Municipal.
Y efectivamente, en un calculo al boleo, el director de hacienda, informó que aquellos 600 mil bolos, habían producido en intereses unos 47.500 bolívares, con lo que exactamente se hizo la referida tapa de aquel tanque australiano a lo Corpoandes.
Con esa obra y la participación de la comunidad, aprendimos, éllos y nosotros que cuando se gobierna junto al pueblo, todo sale mucho mejor.
Cuando las mujeres se alzan, los gobiernos tiene que cuidarse, resulta que un día, de los de mi primera gestión como alcalde, llegó la noticia de que las mujeres del Cobre, habían tomado o cerrado la Junta Comunal, en razón a que llevaban varios días sin el suministro de agua potable, y el presidente de la junta no aparecía por ninguna parte; (Sr. Baudilio Duque), por eso hice algunas averiguaciones previas sobre la magnitud de la situación que estaba viviendo la población de El Cobre, por eso, ordene adelantar envió de cuatro rollos de mangueras de 4 pulgadas, al tiempo que salí hacía esta comunidad, encontrándome que efectivamente la mujeres de El Cobre, habían cerrado con cadenas la Junta Municipal y estaban reunidas en la plaza Vargas, indignadas con toda razón. Las escuché, y nos fuimos hasta la quebrada “La Huérfana” donde nos percatamos que aquella fuente ya no daba para más, el chorrito de agua que almacenaba el pequeño tanque, estaba desviado para el suministro de una posada que esta muy cerca de La Huérfana. Fue cuando tomamos la determinación de trasladarnos hasta “La Quebrada La Blanca” donde realizamos una conexión provisional que comenzó a suministrar agüita para nuestra gente de El Cobre. Ese día aprendimos que cuando las mujeres se levantan, su reclamo se convierte en una orden a cumplir.
Hoy El Cobre es un emporio de riqueza. Cómo ha cambiado, si le comparamos unos 10 años atrás; eso hay que valorarlo, para que con el pasar de los años, no vayan a llorar lo que no supieron defender y cuidar, muestra de ello, se puede corroborar en la calidad de vida de muchas personas o familias enteras, sus casas, la flota de camiones, carros en muchas casas de familias que antes tuvieron negada esa posibilidad, la cantidad de egresados a nivel profesional, la presencia de dos grandes bancos, la tienda agrícola socialista, la bolsa agrícola que se escenifica todos los domingos, donde se da el encuentro del hombre y la mujer que trabajan y producen sus hortalizas en el campo y la intermediación que muchas veces, no se detiene a pensar y considerar que puede matar la gallinita de los huevos de oro, si no reconoce y estimula al productor primario, que en oportunidades, se siente defraudado ante la caída o imposición de precios que no dan ni para cubrir la inversión que se ha hecho en muchas de las cosechas.
Ciertamente el hecho de haber logrado su elevación a Municipio autónomo (1996), y haber contado en estos últimos diez años con el apoyo y solidaridad del gobierno revolucionario a nivel nacional y regional, ha sido una verdadera bendición de los nuevos tiempos, donde el pueblo convertido en comunidad busca y lucha por su propio y verdadero desarrollo social al lado de su alcaldía ahora Bolivariana.
Bueno, he tratado de expresar unas palabras que apuntaran a romper con el discurso tradicional de la historia del epónimo de la ciudad o del Municipio, o de su patrón o patrona desde el punto de vista religioso; narrativas que seguramente muchos de los que están aquí, se las saben de memoria, por eso me sentiría satisfecho, si mis palabras han podido refrescar recuerdos y reflexiones en muchos de ustedes.
Gracias por su atención.
(*) Palabras pronunciadas en la Cámara Edilicia del Concejo Municipal de José María Vargas, del Estado Táchira, por el ciudadano: Macario Sandoval, el día 23 de Agosto de 2009.
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