“La guerra
es una mierda” fueron las palabras de Miguel Bosé ante la multitud,
una plaza blanca y emotiva convirtió en un triunfo para el pueblo cubano
y la humanidad al temido y controversial concierto de Paz sin Fronteras
que Juanes promoviera desde hace meses y que luego de tanta controversia,
sobre todo nacida de la disidencia cubana en el exilio y grupúsculos
de la izquierda ortodoxa, que fueron superados por el gigante
sentimiento unificador que genera la Paz como arma de lucha por un nuevo
orden mundial.
Paz, estas
tres letras que encierran un contenido tan difícil de conceptualizar,
fue la palabra en la que todos nos reunimos a clamar por el fin de un
camino que lleva a un irremediable holocausto a nuestra humanidad. Paz,
la humanidad pide Paz.
No puedo dejar
de darle contenido político a lo que sucedió ayer en la Habana, es
un suceso altamente político que trasciende a lo coloquial, habrá
muchas formas de concebirla, de entenderla y de asumirla como palabra
de lucha, mal podría yo tratar de parcelarla o de tomarla para un grupo
o ideología particular, pues lo más hermoso de lo que el mundo entero
vivió en este concierto es la confluencia, el encuentro, la unión
de una diversidad gigantesca de posiciones que todas pudieron confluir
y clamar juntos por el final de los conflictos armados, por el final
de la dominación por medio de las balas y las bombas, por las torturas,
por las persecuciones, por las desapariciones, las invasiones, los
actos terroristas, la delincuencia, la agresión en el más mínimo
de sus expresiones y a la que nos opusimos por la fuerza del amor como
lugar de encuentro, de congregación y de confluencia para la lucha
por la nueva humanidad.
Más allá
de lo positivo de que Cuba halla sido el escenario y de su inequívoca
lectura como un rompimiento mundial al bloqueo cruel e injustificado
que Estados Unidos ejerce y obliga a ejercer a otros tantos países
sobre esta pequeña isla, cuyo único delito es haber tomado la decisión
de ser libre y autodeterminarse, más allá de esta enorme victoria
de Cuba, este concierto por la Paz marca una unión planetaria que viene
a unirse a las bases de paz que hoy por hoy se constituyen en
Suramérica ante las Bases de Guerra Norteamericanas, a la Marcha Mundial
por la Paz que partirá de Australia en las próximas semanas para darle
la vuelta al mundo en 93 días, organizado por el movimiento humanista,
a la Paz como el futuro necesario y reclamado por todas y todos los
que habitamos el planeta sin pertenecer o defender a las fuerzas del
egoísmo o del pasado.
Ayer fue un
domingo de Paz para quienes vivimos, fue un reclamo a todos los gobiernos
que invierten en armas dineros con los que en muy poco tiempo daríamos
alimento a todos los que mueren de hambre, salud a miles que mueren
por enfermedades, educación y dignidad a quienes están condenados
a la exclusión. Ayer se levantó una ola incontenible de amor por la
vida, en la que estuvimos juntos y lo pudimos hacer, quienes en otros
escenarios nos separamos. Ayer fue una gran victoria de la humanidad,
la Habana y Cuba enorme y victoriosa fueron el epicentro de las miradas
y los oídos de todos, habló el ser humano, cantó, bailó el son del
futuro hermoso de la esperanza.
Todos vestimos
la esperanza, todos entonamos el canto general exigiendo abrir las puertas
a la verdadera historia. Una canción eterna de futuro y esperanza,
un canto y una lucha que deberá continuar su avance indetenibles hasta
lograr salvar nuestro planeta de las garras de los intereses obsesivos
de quienes creen más en el dinero y el egoísmo, en la guerra y la
destrucción.
Que no se detengan
estas voces… que se realice en Gaza otro concierto, para que canten
los que hoy lloran el dolor de la más reciente agresión, que se cante
en Chile, en defensa de la ofensiva en contra del pueblo Mapuche,
en África para apoyar al pueblo oprimido del Sahara, en España para
pedir el cese de los atropellos fascistas, en Honduras para pedir la
Paz a un pueblo mancillado.
La Paz nace
de nuevo en el fondo del espíritu de todos, la Paz se opone a la terrible
industria de la guerra, esa que destina más de doscientos mil millones
de dólares del presupuesto Norteamericano, para armas, en el próximo
año 2.010.
No se podrá
detener esta marcha, cada día deberá convocar mas gargantas y
actos de resistencia pacífica ante tanta injusticia. L a Paz será
el punto de encuentro de todos los que apostamos a la vida.
PAZ SIN FRONTERAS!
VENCEREMOS!