El asesor Giordani debe una explicación a sus colegas y al pueblo venezolano semialfabetizado. Por su parte este premiado y connotado Stiglitz es un embusterazo o es otro impostor cubierto de “Nobelidad”. En su beneficio apuntamos que él sólo sugiere que se impute al PIB el valor estimado en moneda de aquellas actividades extraeconómicas, como los oficios del hogar y todas las que no son remunerables dinerariamente.
Este es el caso: El Presidente Chávez, animado por el Nobel Stiglitz y posiblemente aupado por su insigne asesor, el Ministro Jorge Giordani, está empeñado en inflar el PIB a punta de duplicaciones presupuestarias y otros productos no monetarizables. Creemos que se trata de innecesarias pero desesperadas y empíricas tentativas para subsanar la reciente caída de nuestro Producto Interno Bruto.
El caso es que muy imprudentemente desde el año pasado el propio Presidente Chávez y sus ministros más confiables fueron enfáticos y hasta majaderos por los medios cuando aseguraban de viva y encendida voz que la crisis norteamericana financiera no nos afectaría PARA NADA, que “Venezuela era un país que se hallaba blindado” por causa de las oportunas y acertadas medidas tomadas por su Administración.
Concretamente: Cuando el Presidente está sugiriendo que se impute al PIB el valor en dólares de las consultas y exámenes radiológicos, sanguíneos y afines, prestados por los centros sanitarios “gratuitos” del Estado, está incurriendo en un craso error contable macroeconómico. Esto es: Está duplicando la partida presupuestaria ad hoc prevista para atender esos mismos servicios.
Es como que una ama de casa reciba 1.000 Bs para insumos semanales, vaya al mercado y luego pretenda decirle a su marido que ella gastó los 1.OOO de su presupuesto semanal y 1.OOO adicionales según la lista de compra facturada por el supermercado involucrado en la compras del caso.
Esas imprecisiones presidenciales son derivadas del concepto de GRATUIDAD que enfáticamente suele manejarse cuando queremos distinguir entre los Servicios Privados y los Servicios Públicos.
Es bueno aclarar que ningún servicio Público es gratis, y como lo saben hasta las piedras estos servicios los pagan los ciudadanos, y hasta de una manera más grave y leonina que como lo hacen con los servicios privados, si a ver vamos. Advertencia: No estamos excusando los elevados y lucrativos precios de los hospitales privados, pero sí tratamos de no subestimar ni despreciar el verdadero precio de los Servicios Públicos.
En estos países, el consumidor y usuario de los servicios públicos los paga por adelantado con sus impuestos, con el IVA, por ejemplo. Los paga por adelantado con el Ingreso petrolero y de otros recursos que son propiedad colectiva de todos los ciudadanos.
El gobierno es sólo un administrador contratado constitucionalmente para aplicar y prestar esos servicios. El colmo sería que el Estado cobrara por unos servicios que de antemano son financiados y costeados con el Presupuesto Nacional. Este a su vez es financiado por los bolsillos de ciudadanos en su condición de contribuyentes.
Nunca creí que estábamos llegando tan atrás en esta materia que deberíamos tener como descontada de todo tipo de discusiones. COSAS VEREDES.
Concluimos infiriendo que ora Stiglitz, Giordani y otros asesores suyos, son ignaros o no quieren a su Presidente porque lo han estado induciendo a la comisión de un tremendo desaguisado contable.
Nos remitimos a otras fuentes para corroborar groso modo esta justificada Alerta presupuestaria:
"Método del gasto:
PIB se mide sumando todas las demandas finales de bienes y servicios en un período dado. En este caso se está cuantificando el destino de la producción. Existen cuatro grandes áreas de gasto: el consumo de las familias (C), la inversión en nuevo capital (I), el consumo del gobierno (G) y los resultados netos del comercio exterior (exportaciones - importaciones)>>: Tomado de Wikipedia , las negrillas son mías."